lunes, mayo 21, 2007

Iluminado



Y, de pronto, su mente alcanzó una claridad nunca antes sentida. Los pasillos de su cerebro se colapsaron con dudas resueltas, enigmas desvelados, problemas de aritmética con mágica solución. Y, entonces, ya no pudo ser feliz ni un sólo día de su vida.
Imagen
"Tempos"
Antonio Carlos Castejon

22 comentarios:

  1. Si es que a veces cuanto más espeso tengas el cerebro... más feliz eres.

    Así estoy yo esta mañana, felicísimo.

    ResponderEliminar
  2. La eterna discusión de si se es más feliz sabiendo o teniendo dudas. Yo todavía no lo tengo claro...
    A veces relatos tan breves como este hacen inútiles largos monólogos. Enhorabuena.

    ResponderEliminar
  3. Ay Mariano...es breve de pura vaguería..Un beso

    ResponderEliminar
  4. Anónimo2:21 p. m.

    Uy q pesimismo...como se nota q es lunes.;)
    Besos guapa

    ResponderEliminar
  5. Apin
    Sólo es un relatillo. En el fondo no soy nada pesimista...Demasiado optimismo es lo que me lleva a la decepción, a veces.
    Otro beso para ti.

    ResponderEliminar
  6. En algunos momentos de mi vida he deseado creer en la "felicidad del ignorante" pero estoy convencido que no existe.

    ResponderEliminar
  7. Hay quien dice que lo que hace feliz de verdad es que te toque la primitiva.

    También hay quien dice que los hipocondríacos somos sólo gente con demasiada información.

    En cualquier caso, qué sabe nadie, que diría Rafael.

    Besos.

    ResponderEliminar
  8. Es que en cuanto entiendes que la edad y la cantidad de sexo son inversamente proporcionales, te entra una depre quepaqué. Anda, pásame los kleenex.

    ResponderEliminar
  9. ¡Ahora me lo explico! Debe ser por eso que soy tan felíz, yo siempre decía que dos y dos son veintidós, y el maestro: ¡que no, burro!.

    Pues oye, que me quede como estoy. :))

    ResponderEliminar
  10. Y sin embargo, creo que sería feliz, si un día amanece y están despejadas mis dudas. Será que tengo muchas...

    Un beso, Lola

    ResponderEliminar
  11. A mí me pasa igual, Valeria, me comen las dudas
    Juan...mis felicitaciones por tu felicidad. Yo soy feliz a ratos, como todos ¿no?

    ResponderEliminar
  12. LA ARITMÈTICA DEL AMOR
    Uno y uno, uno.
    Dos entre dos, uno.
    uno entre dos,uno
    Uno por uno, dos
    Dos menos uno,cero.

    Poema de Osselin

    ResponderEliminar
  13. El que deambula...
    Ay!!! Qué sabe nadie.....Gran canción, si señor, toda una declaración de intenciones

    ResponderEliminar
  14. Pues es imprescindible "to be" féliz. Los anglosajones no diferencian ser y estar, y estoy segura que eso les ha configurado como cultura.
    To be o no To be... "ser o no ser" ... "estar o no estar". That´s the question, jajaja.. y demasiado especifico.
    Somos lo que pensamos, toda causa tiene un efecto, si decimos que algo va a pasar se cumple siempre. Así que si decimos que "somos-estamos" felices, y actuamos como cuando lo estamos, seremos felices siempre.
    Estudia que actitudes tomas cuando estás féliz, como te mueves, que dices, o que haces, y hazlo siempre, apuntatelo y tomatelo como hábito, al principio cuesta, y sobre todo cuando las noticias son malas, cuando tenemos algún problema físico, o simplemente no nos apetece, pero al final te saldrá sin pensarlo.
    Si haciendo deporte eres féliz, hazlo todos ls días.
    Si oyendo una canción solo te entran ganas de saltar y ponerte a bailar, escuchala todos los días al levantarte.
    Si cuando estás contenta y te gustas a ti misma andas de alguna forma, detectalo, y anda siempre así....y lo mismo al reves, detecta como andas cuando estas mal y no te permitas volverlo a hacer aunque lo peor te haya pasado.
    :-) menudo tocazo te he metido, perezco un manual de autoayuda, son 100€ por la sesión jajaja.

    ResponderEliminar
  15. Anónimo1:24 p. m.

    Una hermosa interpretación de aquel sabio refrán popular "ojos que no ven (no saben), corazón que no siente.
    Yo prefiero la ingratitud del saber, del conocer, no existen estudios científicos que demuestren su corresponsabilidad en la felicidad cotidiana.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  16. Anónimo2:41 p. m.

    O sea, que no podemos existir sin dudas, o que vivimos para intentar resolverlas.... ummm... puede ser.

    Besos desde el agua

    ResponderEliminar
  17. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  18. Oh... Yo siempre he creído lo contrario... Que el día que despeje todas mis dudas seré completamente feliz... De hecho, los breves instantes en los que "he visto la luz", algo se me ha presentado claro y nítido en mi mente, he sentido que tcaba la felicidad con las yemas de los dedos.

    Me he puesto nostálgica... Es por tu diálogo com Your love is King de fondo...

    Un besico Lola :)

    ResponderEliminar
  19. Entre sabiduría y felicidad el sabio escoge la sabiduria, porque la felicidad es un momento, vago e inasible, que solo se reconoce cuando ha pasado y deja un instante de incomprensión que no nos abandona ya nunca.

    ResponderEliminar
  20. el conocimiento nos hace desdichados... jo

    ResponderEliminar
  21. Anónimo11:35 p. m.

    No creo que la felicidad este reñida con la sabiduría, ¿o si?, uy!!! Lola me vas a hacer pensar a estas horas de la noche...

    Saludos

    ResponderEliminar
  22. Anónimo12:53 a. m.

    Para ser feliz es necesario no estar encerrado.
    Si tienes pocos anhelos el mundo es muy grande y es facil ser libre.
    Pero si tu alma es grande, el mundo se te quedara pequeño. Un castigo por sobresalir. Como un dicho chino que reza: las flores mas bellas seran cortadas antes.

    ResponderEliminar

Tú haces Vivir en el filo