Perdida,
giro en espiral
sobre una veleta
muerta.
Tentetieso
de angustia
en la nebulosa
de cien batallas.
Gané ninguna.
Y en el horizonte,
el tren
atormenta los
tímpanos,
quiebra el aire
en hojaldre de nube.
Cielo rojo,
sangre del desconcierto.
Perdida.
Perdida, de nuevo
Imagen de
Ufffff... qué belleza de poema.
ResponderEliminarMaravilloso.
Muchas gracias. Viniendo de ti, un lujo tus palabras.
ResponderEliminarSintagma lo ha dicho... y si lo dice ella... imagina.
ResponderEliminarPrecioso, realmente.
:-|
ResponderEliminarBrigate, tranqui...sólo son versos.
ResponderEliminarde cien batallas no ganar ninguna, y aún así seguir presentándolas es ya casi una victoria.. o quizás sólo soy un conformista ;)
ResponderEliminarBeauséant
ResponderEliminarYo soy una inconformista...Y aquí sigo, dale que te pego...es que me encanta el camino. La meta es algo muy aburrido ¿no crees?
Maravilloso poema, es verdad.
ResponderEliminarMe ha encantado, gracias por compartirlo.
Un abrazo.
Prueba con el naranja...es más cómodo y suave para luchar...
ResponderEliminarEs un color zen...el naranja
ResponderEliminarvaya, qué angst!
ResponderEliminarLola, precioso ese giro en espiral.
ResponderEliminarOye, cuando pase este mes asqueroso de prisas, a ver si un día hablamos de tus obras publicadas, y de las que no, vaya, para La pistola de Larra. Llevo en la cabeza hace tiempo hacerte algo allí (...algo buenooooooo, mué)
Besicos
Pilar, lo que quieras
ResponderEliminarEn realidad sólo tengo un libro de relatos publicado y alguna que otra cosa en revistas literarias.
Gracias por pensar en mi. De veras. Mándame un correo cuando quieras y quedamos.
Ven, que yo te encuentro en la tercera frase.
ResponderEliminarNo te pierdas mucho, que queremos seguir disfrutando de tus bonitos versos.
ResponderEliminarBesos Lola
Reflejo de un ocaso sobre aguas inquietas...
ResponderEliminarDTB
Cielo rojo, sangre del desconcierto...
ResponderEliminarSin duda me quedo con esa imagen.
Besos!
Idem :(
ResponderEliminarEl cielo puede a veces ser un espejo. El horizonte puede a veces ser un barranco. Las palabras puedn ser cadenas...
ResponderEliminarBello poema.
Besos desde el agua
Bellas palabras, hermosa la reflexión que nos regalas Tb te agradezco la ilustración de Roberto González... era yo un jovenzuelo que se empezaba a dejar perilla allá por 1989 cuando le descubrí y siempre me parecieron tremendamente estimulantes sus hombres de camisa sin planchar, siempre de espaldas o cubriéndose la cabeza con las manos, brazos que quieren asir algo que se nos escapa, que se les escapa...
ResponderEliminarYo soy un experto en perder batallas, pero me sigue encantando luchar.
ResponderEliminarAdmiro al que dice en pocos versos lo que a mí me cuesta kilómetros de prosa...
Besitos
Hola, me gusta como escribes, esta poesía es apocalíptica como mi blog, te felicito. Un saludo.
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