
-Como te lo digo. Casi acabo bajo las ruedas del cochazo de nuestro amado ex-jefe.
-No me lo puedo creer.
-Ni se dio cuenta. Es lo de siempre...Nunca mira lo que hay alrededor. No quiero pensar si me atropella.
-Lo mismo sale corriendo.
-No, si un dechado de sensibilidad no es pero ¡Tanto como para eso!.
-Lo mismo te atropella y ni se entera.
-¿Ves? Eso es más factible.
-Pero el resultado es el mismo.
-Ya.
-Pues eso.
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ResponderEliminarPrecisamente hoy leía que siete de cada diez jóvenes quieren ser su propio jefe....yo no lo tengo tan claro.
ResponderEliminarAdemás, el 50% de los jefes representan la mitad,(jo ful, qué chiste más malo, por Dios)
ResponderEliminarPara ver con otros ojos a tu jefe, recomiendo la lectura de "El principio de Peter"...
ResponderEliminarSi es que van como locos...
ResponderEliminarEs que hay jefes que son como o-no-matopeyas.
ResponderEliminar¡Qué blog tan simpático! No entiendo nada de lo que decís. Parecéis más raros que yo.
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