Elis Tan joven. Tan regina. Tan artista. Elis se fue, perdida en un mar de anfetaminas. Elis, quien sabe, perdida de amor. Louca por voçe. Desnuda de esperanza. O harta de vivir. Con 36. Delirio Regina. Reina de la Bossa. Quedó tu instrumento. Vampirizamos tu encanto. Y te marchaste. Te marchaste. La sensibilidad, mata. No el alcohol o los barbitúricos, o el tabaco. Regina, o Reina. Hoy tendrías 64, quizá serías abuela feliz. Vieja gloria. Sin embargo, eres gloria eterna. Salve, Regina. Los que van a morir hoy, o dentro de veinte años, se acunan en en el prodigio de tus cuerdas vocales. Y te saludan. Y te veneran.
Me gusta.
ResponderEliminarLa triste vida de una gran artista resumida en pocas palabras.
Con Elis Regina descubrí la calidez de la música brasileña.
Un abrazo.