domingo, febrero 24, 2013

El efecto ketchup



Sólo creo en dos cosas. En la estupidez humana que, como decía Einstein, es infinita, y en el efecto ketchup. Es una ley universal aplicable a todo lo acontecible. Uno está ahí que no sabe si toca las maracas o intenta comer, dale que te pego al bote, y sólo obtiene flatulencias plasticosas frente al plato. Hasta que, de pronto, todo tu afán se concentra en un último zamarrazo y, hala, ¡el desparrame!. Cae un pegotón de ketchup. Una cordillera roja y blanda que baña la carne, que surca las patatas como un volga desbordado. Masa blandiblub que se reparte, de forma artera y certera, en la pechera de tu camisa, en la pernera de tu vaquero limpio. No sabes si estás en la cocina, en un bar, o en una procesión de Semana Santa con sus Ecce Homo.

El efecto ketchup es una acepción danesa en su origen, de inevitable connotación sexual, que me preocupa . Así es la vida, queridos. Uno lo intenta y lo intenta. De pronto, todo sucede de una vez. Sin control; a veces, a nuestro deseo cumplido se suman avatares inesperados. Si nos cuesta lograr algo, trabajamos sin descanso hasta conseguirlo. Y cuándo llega ¿Qué? Pues que nunca es como lo imaginábamos.


Alguien nos ama con desesperación. Un día te caes del burro, decides abrir los ojos, te enamoras de ese amante tuyo en la sombra y, entonces, va y se acojona. Porque la inversión siempre es proporcional al resultado. Las semillitas nunca caen en saco roto. El amante quería una maceta y se encuentra con un jardín de rosas. Y a ver cómo gestiona eso. No way. Sale pitando.

Incrédulos del mundo: los sueños se cumplen. Por tanto, como dicen por ahí, cuidado con lo que soñamos. Cierto que la vida real se aleja de nuestro ideal. Nuestros deseos son órdenes pero salen de nuestra nebulosa, de nuestras coordenadas cartesianas de bueno/malo. Los deseos se cumplen pero de forma tramposa. Como aquel que está en un desierto, se encuentra a un genio de lámpara y le pide tener agua y ver muchos culos. El genio lo transforma en váter.

Hoy hemos de luchar y luchar. Nada de fluir, nada de dejarse arrastrar por la vida. Eso es muy zen pero imaginaos los resultados de dejarse llevar "con la que está cayendo". Fluir es un lujo que sólo podemos practicar en las clases de yoga. Y ahí estamos nosotros, en esta vida tan tonta, matándonos por conseguir nuestros ideales, trabajando 15 horas al día, hasta que ¡Zas! "ello" ocurre, oye. Pero a lo bestia. Buscas un trabajo y te salen tres de golpe. Y a nada dices que "no" porque "con la que está cayendo" ¿ Quién se lo puede permitir? (recordad, sólo en las clases de yoga) Y vuelves a trabajar 15 horas al día pero no juegas con tu hijo, ni sales de tu mundo de fechas, horas, letras, compromisos, twitter y redes sociales.

Vuelves a tu nebulosa interior y te sientes como antes ¿Por qué? Porque aunque no lo sepamos, en el fondo, nuestro auténtico sueño es salir de nosotros y que nos quieran. Porque somos pobres mamíferos a la búsqueda de un arrullo. De uno sólo, o de dos, no de una manada. Por eso el fenómeno fan no consuela a tanto artista inseguro y deseoso de amor. Por eso, todas las cifras significan la nada si detrás no hay algo de calor humano. En el fondo ¡Somos tan simples!. Ya lo decía Kafka: "todo el conocimiento, la totalidad de preguntas y respuestas se concentran en el perro".

Cenotafio


Echo de menos
ese momento.
Tu latido, mi
cabeza en tu pecho.
El silencio del
mundo en
un abrazo tuyo.
Esa paz pequeña
en el ruido de
los días.
Las horas que no
volverán.


La música huele a
tu casa.
Y a nosotros.
Son canciones
con lágrimas.
Canciones de
sal.

Mi realidad se sostiene
en un andamiaje
endeble de palicos y
cañicas.

Aquello que parecía tan
volátil, el arder troya,
las palabras al viento,
las notas que pintaban
el aire.
Aquello que, incluso podía
ser irreal en ocasiones, es
sólido como el cemento.

Un cenotafio a tu marcha,
una losa en la que evité
pensar desde que te conocí.
Esa losa con tu nombre
que detesto mirar.

martes, febrero 19, 2013

Montero en su tinta




La periodista y autora, Rosa Montero, estrena el jueves 21 de febrero una nueva edición de "Escritores en su tinta", el ciclo literario que organiza desde hace seis años el Ayuntamiento de Molina de Segura, desde su Concejalía de Educación y Cultura, y coordina la también periodista, Lola Gracia, en colaboración con el escritor Manuel Moyano.

Montero responderá a las preguntas e inquietudes de sus lectores en la Biblioteca Salvador García Aguilar de dicha localidad, a las 20.00 horas. Previamente, mantendrá un encuentro con los medios en la Librería Nobel (Calle San Juan, 17 de Molina de Segura, 19,00 horas).   




ROSA MONTERO (Madrid, 1951) Además de una mujer comprometida, Rosa Montero es escritora, periodista y probablemente una de las mejores columnistas de nuestro país. Primero estuvo en esa trinchera apasionante que son (o eran) las redacciones de los periódicos. En 1979 vio la luz Crónica del desamor y hasta hoy nos ha regalado una ficción llena de vida, realismo y reflexiones que son como ese fogonazo “de insoportable claridad” de que habla en la La hija del caníbal. Tiene los premios Nacional de Periodismo, Grinzane Cavour por La loca de la casa, Primavera de novela e incluso Mandarache. Optimista respecto al futuro de la especie, ha escrito: “ni siquiera la Gran Peste de 1348, la más devastadora de la historia, acabó con los humanos. Somos bichos tenaces. No hay que resignarse: sigamos reclamando lo que es justo […]. Ni un desalojo más. Saldremos adelante”.

Otros invitados al evento de las letras molinense en este 2013 son: Lorenzo Silva, Juan Eslava Galán, Carmen Posadas y Maruja Torres.

Puedes escuchar la entrevista mantenida con Rosa Montero en el espacio #TerritorioG de Onda Cero Murcia pinchando aquí

Cuando: Jueves 21 febrero. 20.00 h.
Lugar: Biblioteca Salvador García Aguilar
Ctra del Chorrico, s/n
Molina de Segura


domingo, febrero 17, 2013

La filmoteca y ESAD juntos de nuevo para la fiesta de Grease




·       Los alumnos de musical, dirigidos por Raquel Jiménez interpretarán We go together


  •  El film se proyectará el viernes 22 de febrero a las 21,00 horas
  •    Se sugiere a los asistentes imitar la vestimenta del film



La Filmoteca Regional Francisco Rabal vuelve a colaborar con la ESAD (Escuela Superior de Arte Dramático) para que la proyección de GREASE en pantalla grande se convierta en un día especial.

El próximo viernes 22 de febrero (21,00h) los alumnos de musical, dirigidos por Raquel Jiménez, interpretarán en directo el número final del famoso musical, titulado We go together, unos "teloneros" de excepción para este filme, que acaba de cumplir 35 años. La Filmoteca repite la experiencia de West Side Story, dado el éxito cosechado el pasado mes de octubre con la sala llena los dos días de proyección.
Grease (1978) es una película musical ambientada en los años 50, dirigida por Randal Kleiser y protagonizada por John Travolta, y Olivia Newton-John, basada en el musical homónimo de 1972, creado por Jim Jacobs y Warren Casey.  Grease fue la gran catapulta hacia el éxito de la actriz de origen australiano y, sobre todo, de Travolta.  

El musical cuenta la historia de amor del rebelde Danny Zuko (John Travolta) y la inocente Sandy Olsson (Olivia Newton-John). Ambos se conocen durante el verano y al despedirse ninguno de los dos piensa en que se vayan a ver de nuevo. Pero se equivocaban: cuando ella decide matricularse en el mismo instituto que su amiga Frenchy (Didi Conn) lo último que esperaba era convertirse en compañera de Danny, el co-líder rebelde de los T-Birds. El personaje de Sandy Olson (interpretado por Olivia Newton-John) estaba basado en la actriz Sandra Dee y a su vez Rizzo (Stockard Channing) en Marilyn Monroe.

Se sugiere a los asistentes vestir con el look de la película en la medida de lo posible. Imitar el atuendo negro total de Olivia Newton-John no es excesivamente complicado; al igual que el estilo teenager de los chicos: bombers, vaqueros y zapatillas Old-Star.  Este no es un requisito obligatorio pero ayudaría a que la proyección de Grease resulte una auténtica fiesta, a la altura que merece un film que ha marcado a más de una generación.

Se puede reservar entrada (2,5 €) en los teléfonos de la filmoteca 968 902201

Arquetipos, mafiosos y princesas (Porque nos encanta el cotilleo)




No busquéis ficción en las teleseries. Están en las páginas de los periódicos. Creíamos que nuestro país era serio y resulta que es un capítulo de Mortadelo y Filemón con micros ocultos en los centros de mesa y quién sabe si en la merluza con salsa verde. Ni zapatófono ni Ofelia. Aquí tenemos ex-amantes aterradas que deciden acogerse al sagrado de los medios, como si los medios nos protegiesen de algo. Cierto: no me gustaría estar en su pellejo; pero, ¿a qué viene ahora este acto de contrición? Todo  recuerda a las vetustas estrategias de Hearst, el magnate del amarillismo para distraer la atención de lo que realmente importa, una campaña orquestada por algún guionista maquiavélico que consigue un sueño casi imposible: tus personajes son pura realidad. "El cunnilingus y la psiquiatría nos han llevado a esto", que diría Tony Soprano. Caemos como moscas en la red, enamorados de este rocambolesquismo de culebrón, donde todo es real pero falso. O francamente falso, como escribió Truman Capote. Porque, señoras y señores: nos encanta el cotilleo.

Confesad: ¿Quién no se ha preguntado que hacía esa rubia tan fina con Bárcenas? Ella parece un anuncio de Tous: elegante, discreta y estilizada. Luce melena Pantene y tiene pinta de ser perfecta por todos sus costados, "because I'm worth it"(susurra escondida bajo su flequillo).

A Bárcenas le pones un chándal y es el típico chulo poligonero con reloj de oro, medallones, camiseta imperio y puro sempiterno. Su asombroso parecido con Fat Tony (el mafioso de "Los Simpson") ha ocasionado más de un comentario. Sus patillas, al estilo Pauli Gualtieri ("Los Soprano") le confieren ese aire intimidatorio de ojo morado, color 500 euros. Yo me he contestado a esa pregunta: lo que hacía esa rubia con Bárcenas era vivir de puta madre. Tanto es así que a ella ni le iban ni le venían sus negocios. Yo creo a Rosalía Iglesias: ¿Para qué se iba a preocupar ella de esas fruslerías? Estar guapa y radiante lleva mucho esfuerzo, sacrificio y tiempo.

El caso de María Victoria es diferente. Las amantes siempre llevan el peso de la culpa aunque no quieran. Por cultura, por genética, estamos condenada a ser María de la O "que desgrasiaita tú ereh teniéndolo tó". Es un círculo vicioso y adictivo. Tú mientes, me lo cuentas, te desahogas. Yo miento. Nos engañamos, pero al final me libero y lo suelto todo delante de una cámara. Dentro de nada, la tendremos en "Sálvame". Consuelo Hormigos ya se ha ido a "Mira quién salta". La cadena de culpabilidades al final desemboca en nosotros, público inepto que engulle lo que le echen. ¿Por qué? Porque nos encanta el cotilleo. Y como la cotidianidad es muy aburrida, a ese caldo de despropósitos siempre se suma la ficción, que mezclada con la realidad hace un buen cocido. Las cosas como son.

Cuando pase el tiempo, Bárcenas no será ese tipo que llevaba una presunta contabilidad B del PP. No. Será el arquetipo mafioso, chulesco que nos cautivará por su caradura inenarrable. Dentro de una década, Undargarin vivirá en otro país. Quizá siga con Cristina; pero en nuestro fuero interno será el arquetipo del truhán que desfloró a la princesa (con su boca de fresa) y la hizo morder el polvo. Noveleros; que sois unos noveleros.
Y al final, todos se irán de rositas. Harán suya otra famosa frase de Tony Soprano: "No pagaré. Sé demasiado sobre extorsión". Pero la culpa es nuestra: porque nos encanta el cotilleo.

Viaje


Ayer explicaba mi ex profe de marketing, Ángel López Naranjo, que las personas cuando saben que van a morir dicen tres cosas: gracias, perdón y te quiero. Claro, se me escapó una lágrima. Porque así sucedió hace pocos meses contigo. Sabías que ibas a morir. No importaban las mentiras piadosas a tu alrededor. Lo tenías claro. Hace poco le pregunté a Teresa si tuviste miedo. Y me respondió que sí.¡Lamenté tanto haberte faltado en esos últimos días!. Apenas quedaron unos mensajes. Apenas algunas noticias a través de ella. Porque enseguida entraste en aquel hospital para no salir. Y esta noche he soñado contigo.
Cada día creo más en esa otra vida porque en mi sueño estaba rodeada de espíritus antiguos. A mi me acompañaba alguien conocido, alguien que ahora no sabría decir quién es. Quizá mi abuela con aspecto joven. Sabía que era amiga. Sentados en círculo, yo junto a ella, tú junto a una señora de unos 60 años, o más. Sin poder cambiar las posiciones. Conversábamos pero tú permanecías en silencio. Como si no quisieras estar allí.
 Sé cómo te incomodaban las largas comidas, los largos encuentros (pensaba para mi, está hasta los huevos pero no se atreve a decir ni media). En un momento, te levantaste, me pediste que te siguiera y hablamos un segundo a solas. Pensé que me dirías algo trascendental. Pero no. Me pedías que te comprase champú. Llevabas el pelo más largo, lucías algo más joven. No mucho más, quizá cincuenta. De pronto, incluso metida en mi sueño me preguntaba: ¿Entonces, no has muerto? Y enseguida desperté. Y tuve esa certeza. Igual que viste con claridad meridiana tu próxima muerte, ahora crees que estás de paso en ese lugar en el que te encuentras. No sabes que estás muerto. Y si lo sabes, crees que es un estado pasajero, que volverás al mundo y quieres lucir guapo. 
Coqueto hasta en el más allá. Me sonrío. A lo mejor es tu cabezonería a aceptar las cosas como son. Que tienes que volver, que quedaron cientos de asuntos inconclusos. Un último disco. Un último viaje. Muchos abrazos. Quizá sea mi cabezonería. Porque no tolero que faltes, que me faltes, porque eras mi amigo y te contaba casi todo. Y ahora ese casi todo me lo callo, me lo quedo. Las pequeñas cosas, los chistes sobre lo cotidiano que sólo entendías tú se quedan en mi cabeza, dan vueltas como una lavadora de eterno centrifugado. A mi alrededor no me entienden. No me comprenden. O no toleran que fueses tan esencial. Pero así fue. Así es.
El dolor varía. Ahora, con tanta actividad, tu ausencia es un pinchazo. Un acerico largo, afilado, certero. Antes estabas, ya no. Un pensamiento naif (te gustaba esta palabra). En esta foto mía con Ana María Matute, tú todavía vivías. Acabábamos de hablar. Probablemente, de cualquier tontería. "Te tengo que dejar"--te decía--"Pues yo no pienso", me contestabas. Qué puñetero eras a veces y qué entrañable siempre.
Soy menos que nada en esta inmensa existencia. Un huella microscópica en el mapa del mundo, un montón de átomos dispersos, absurdos, intrascendentes. Quizá me mandaste a por champú para que me largara de allí, de ese lugar algo oscuro, de ese espacio de paso en el que te encuentras. 
Quizá viví la madurez antes de tiempo, a través tuyo. Quizá es uno de esos modos tuyos de pedir "perdón" (palabra que no entraba en tu vocabulario); quizá me decías: márchate, este no es sitio para ti. O quizá sea verdad que estás tan confuso como yo muchos días, en los que me lanzo como una idiota a marcar tu número para contarte alguna tontería; ese espacio lúdico, de puro juego, de puro divertimento que compartíamos y que hacía mi vida más rica y hace que hoy sea más pobre. Esos días en los que mi cabeza se niega a soltar esos números que me sé de memoria y que ya no enlazan contigo.

jueves, febrero 14, 2013

La Merlo con Villa Puccini en el Teatro Bernal

MARÍA LUISA MERLO, DESPUÉS DE SU ÉXITO EN EL TEATRO ROMEA CON LA OBRA “100 M2”, VUELVE DE NUEVO A MURCIA PARA ESTRENAR EN EL TEATRO BERNAL “VILLA PUCCINI”. UNA OPCIÓN TEATRAL PARA SAN VALENTÍN.

En esta ocasión, María Luisa Merlo, nos quiere sorprender con “VILLA PUCCINI”, encarnando a una diva cantante de ópera en la víspera de su último concierto. En la soledad del escenario, rememorará los momentos artísticos y vitales de su carrera. La cantante Emilia Onrubia dará vida al mismo personaje en su época de juventud. Tosca, Musetta, Mimí, Turandot o Madama Butterfly cobrarán vida a través de su voz. Una noche inolvidable con la música del maestro más querido por nuestro público, dedicándole un adiós y un hasta siempre…

Día: sábado 16 de febrero.
Lugar: Teatro Bernal
Precio de las entradas: 6€ / 8€
Hora de la actuación: 21:0 horas
Venta de entradas: a partir del 14 de febrero por las tardes en la taquilla del teatro 968 88 23 29

Jordi Sierra i Fabra participa en el ciclo Escritores en su tinta 2013 de Molina de Segura el viernes 15 de febrero



El escritor Jordi Sierra i Fabra es el primer invitado del Ciclo de Encuentros Literarios Escritores en su tinta 2013 de Molina de Segura, organizado por el Ayuntamiento de Molina de Segura, con la colaboración de la Caixa. El encuentro se enmarca en el apartado dedicado a la difusión de la lectura en los centros de Educación Secundaria y tendrá lugar el viernes 15 de febrero, a las 13.00 horas, en el salón de actos del I.E.S. Vega del Tader (en Avenida Gutiérrez Mellado).

Previamente, a las 12.30 horas, Sierra i Fabra mantendrá un encuentro con los medios de comunicación en el mismo salón de actos, donde estará acompañado por la Concejala de Cultura del Ayuntamiento de Molina de Segura, Mariola Martínez Robles, y la Coordinadora del ciclo literario, Lola Gracia.


JORDI SIERRA I FABRA (Barcelona, 1947)


40 años en el mundo de la Literatura, 400 libros. Cifras redondas para resumir una carrera literaria apabullante. El listado de sus premios y honores no es menos abrumador. El más reciente: el Cervantes Chico. Jordi Sierra i Fabra escribe desde los 8 años y con 12 publicó su primera novela. Un día decidió dejarlo todo para ser comentarista musical, lo que derivó en biografías de personajes del mundo del rock y del pop. La última de ellas se titula Diario de los Beatles. Ha tocado todos los palos en lo literario, ha vendido 10 millones de libros y desde 2004 cuenta con una fundación que lleva su nombre para promocionar el talento y la creación de jóvenes escritores. También ha fundado el Taller de Letras Jordi Sierra i Fabra para Latinoamérica, con sede en Medellín (Colombia), que atiende a cada año a más de cien mil jóvenes y niños.

Rosa Montero, Lorenzo Silva, Juan Eslava Galán, Carmen Posadas y Maruja Torres son los próximos invitados a Escritores en su tinta 2013.

martes, febrero 12, 2013

Rosa Montero, Lorenzo Silva, Carmen Posadas, Maruja Torres, Eslava Galán y Jordi Sierra i Fabra en Escritores en su tinta 2013



Como dirían en la peli de Berlanga, me llena de orgullo y satisfacción presentaros una nueva edición de "Escritores en su tinta". Espero seguir contando con vuestro beneplácito, aceptación y difusión un año más y muy agradecida a todos vosotros y, por supuesto, a Molina de Segura y su ayuntamiento por apostar por la cultura y las letras un año más. 


El ciclo, organizado por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento molinense, ha sido presentado en rueda de prensa hoy martes La primera cita de esta edición tendrá lugar el viernes 15 de febrero, a las 13.00 horas, en el I.E.S. Vega del Táder, con Jordi Sierra i Fabra 

Carmen Posadas, Lorenzo Silva, Maruja Torres, Jordi Sierra i Fabra, Rosa Montero y Juan Eslava Galán conforman el elenco de la séptima edición del Ciclo de Encuentros Literarios Escritores en su tinta 2013, organizado por el Ayuntamiento de Molina de Segura, con la colaboración de la Caixa. 

 En las ediciones anteriores han desfilado por Molina de Segura algunos de los escritores más destacados del panorama nacional e internacional, algunos de ellos verdaderos clásicos, como Ana María Matute, Zoé Valdés, Alfredo Bryce Echenique, Luis Leante, Ian Gibson, Luis Rojas Marcos, Ángela Vallvey, Javier Cercas, Fernando Sánchez Dragó, Ángeles Caso, María Dueñas, Eduardo Mendoza, Jorge Bucal, Juan José Millás, Lucía Etxebarría o Fernando Savater.

 El historial de las seis ediciones anteriores del ciclo es el siguiente: 
2007: Ana María Matute y Zoé Valdés. 
2008: Alfredo Bryce Echenique, José Ángel Mañas, Nativel Preciado, Felipe Benítez Reyes y Luis Leante. 
2009: Ian Gibson, Javier Sierra, Luis Rojas Marcos, Andrés Trapiello y Ángela Vallvey. 
2010: Javier Cercas, Fernando Sánchez Dragó, Ángeles Caso, José Luis Ferris, César Mallorquí y María Dueñas. 
2011: Enrique Vila-Matas, Eduardo Mendoza, Jerónimo Tristante, Alfredo Gómez Cerdá, Care Santos y Jorge Bucal. 
 2012: Juan José Millás, Eliacer Cansino, Lucía Etxebarría, Pilar Urbano, Francisca Aguirre, Félix Grande y Fernando Savater. 




 CICLO ESCRITORES EN SU TINTA 2013 

 Programa 
 Viernes 15 de febrero, 13.00 h. I.E.S. Vega del Táder.
JORDI SIERRA I FABRA (Barcelona, 1947) 40 años en el mundo de la Literatura, 400 libros. Cifras redondas para resumir una carrera literaria apabullante. El listado de sus premios y honores no es menos abrumador. El más reciente: el Cervantes Chico. Jordi Sierra i Fabra escribe desde los 8 años y con 12 publicó su primera novela. Un día decidió dejarlo todo para ser comentarista musical, lo que derivó en biografías de personajes del mundo del rock y del pop. La última de ellas se titula Diario de los Beatles. Ha tocado todos los palos en lo literario, ha vendido 10 millones de libros y desde 2004 cuenta con una fundación que lleva su nombre para promocionar el talento y la creación de jóvenes escritores. También ha fundado el Taller de Letras Jordi Sierra i Fabra para Latinoamérica, con sede en Medellín (Colombia), que atiende a cada año a más de cien mil jóvenes y niños. 



 Jueves 21 de febrero, 20.00 h. Biblioteca Salvador García Aguilar. 
ROSA MONTERO (Madrid, 1951) Además de una mujer comprometida, Rosa Montero es escritora, periodista y probablemente una de las mejores columnistas de nuestro país. Primero estuvo en esa trinchera apasionante que son (o eran) las redacciones de los periódicos. En 1979 vio la luz Crónica del desamor y hasta hoy nos ha regalado una ficción llena de vida, realismo y reflexiones que son como ese fogonazo “de insoportable claridad” de que habla en la La hija del caníbal. Tiene los premios Nacional de Periodismo, Grinzane Cavour por La loca de la casa, Primavera de novela e incluso Mandarache. Optimista respecto al futuro de la especie, ha escrito: “ni siquiera la Gran Peste de 1348, la más devastadora de la historia, acabó con los humanos. Somos bichos tenaces. No hay que resignarse: sigamos reclamando lo que es justo […]. Ni un desalojo más. Saldremos adelante”. 


 Jueves 21 de marzo, 20.00 h. Biblioteca Salvador García Aguilar.  
LORENZO SILVA (Madrid, 1966) Silva es ese autor que cuando uno lo lee y después lo conoce se queda para siempre en la estantería de casa. Una especie de vecino de la puerta de al lado. Sus personajes Chamorro y Bevilacqua se han instalado en las vidas de muchos lectores y los buscan, ávidos, de nuevas aventuras. La exquisita La flaqueza del bolchevique fue finalista del Nadal; El alquimista impaciente, lo ganó. Hoy es flamante premio Planeta con La marca del meridiano. Silva, que iba para abogado, se ha labrado una justa fama de escritor solvente, de columnista acertado, y hoy es un nombre imprescindible de las letras españolas. En la actualidad cuenta con 40 obras de ficción y no ficción. En El cazador del desierto afirma: “La verdad es que me gusta esperar cuando creo que lo que espero va a venir. Si lo miras bien, es el tiempo más agradable y el mejor empleado de todos”. 

 Jueves 25 de abril, 20.00 h. Biblioteca Salvador García Aguilar. 
JUAN ESLAVA GALÁN (Jaén, 1948) Eslava se crió entre olivares, aunque desconocemos si esto le otorgó una particular mirada sobre el mundo. Hoy es uno de los autores más prolíficos de nuestro país, con más de 50 libros y ensayos, algunos tan irónicos y divertidos como Historia de España contada para escépticos, o el estudio comparativo de machos y hembras titulado Homo erectus. Para muchos de nosotros, Eslava Galán es el autor de una novela imprescindible, inolvidable: En busca del unicornio; tan poética como épica; tan tierna como dura. Ganador de los premios Planeta, Fernando Lara o Ateneo de Sevilla, entre otros, confiesa “que la lectura y la escritura nos permiten ensanchar la vida, ya que alargarla no podemos, y que, junto con la música, la amistad y el amor, constituyen las formas de relativa felicidad a la que podemos aspirar los que no creemos en otra cosa”. 

 Jueves 9 de mayo, 20.00 h. Biblioteca Salvador García Aguilar
CARMEN POSADAS (Montevideo, 1953) Dueña de un estilo elegante, irónico y eficaz, la mirada de Posadas sobre la realidad contradice su apariencia de chica bien, sosegada, tranquila. Ser guapa y VIP dificultó sus comienzos literarios. Su fama como columnista y literata se la ha labrado a fuerza de tesón y trabajo. Entre sus obras más conocidas destacan Pequeñas infamias, que le dio el Planeta, La cinta roja o el ensayo Un veneno llamado amor. Traducida a 23 idiomas, también cuenta con el premio Apeles Mestres de literatura infantil. Aconseja a los jóvenes escritores sentarse cada día frente al teclado porque siempre surge algo: “Nunca sabes que sabes”. Su gran mérito como persona y como escritora es la habilidad innegable para reinventarse una y otra vez: “Mi vida ha empezado y acabado muchas veces; en cada lugar, en cada país en el que he vivido, he comenzado desde cero”. 

Jueves 23 de mayo, 20.00 h. Biblioteca Salvador García Aguilar. 
MARUJA TORRES (Barcelona, 1943) Maruja Torres ha dicho que la ficción es como un amante dentro de ese largo enlace que contrajo con el periodismo a los 19 años. Ha sido periodista de trinchera, pero literalmente: fue corresponsal de guerra en el Líbano, Panamá e Israel, aunque sus comienzos en la profesión (Fotogramas, Garbo) estuvieron más cerca del cine, la cultura o la moda. Tiene sus raíces en Murcia y le encantan las habas. La literatura llegó tarde a su vida. Sus primeros libros son, según ella misma, “novelas de humor”, como ¡Oh, es él! Viaje fantástico hacia Julio Iglesias. Con Amor América: un viaje sentimental por América Latina asegura que aprendió a escribir, y con Mientras vivimos, tierno homenaje a Terenci Moix y Vázquez Montalbán, ganó el Planeta. Sus columnas la han mostrado siempre insobornable y controvertida: la Torres nunca ha tenido pelos en la lengua.

domingo, febrero 10, 2013

De Sosoman a Peter Pan




Adoro a los inmaduros. Tal y como está el patio, los prefiero. Sabes a lo que atenerte. Son alocados Peter Pan pero les gusta arriesgar. Desconocen el sentido del compromiso pero te entretienen. A estas alturas de mi vida sólo quiero reírme. ¿Y vosotras? ¿Y vosotros? Esto es un suspiro. Mañana estás en la decrepitud: sarmentoso, matusalénico, con el tembleque propio de los años. ¿Y cuántos momentos de felicidad te llevas? Ese es el balance que cuenta.

Además, Peter Pan nunca ha tenido malicia. Nunca podría ser un Bárcenas y quedarse con el botín. Eso es más propio del capitán Garfio. Peter siempre estará enamorado de Wendy. Irrumpirá en su mundo para enamorarla, para enseñarla a volar. Tonteará con las sirenas, se entretendrá con los niños perdidos, pero regresará a ella, una y otra vez. Realiza esa tarea titánica de intentar entrar en la vida de otros. Por eso enamorar es tan trabajoso, tan digno de admiración. Alguien deja a un lado sus inquietudes para ocuparse de las tuyas. Lo explicaba muy bien Girard: "aquel al que empiezas a amar pertenece siempre a otros; tú eres el extraño, eres el ladrón que viene a llevarse lo que no te pertenece y puedes ser rechazado por esos otros y por el mismo objeto de tu amor". 

En este mundo sin tiempo, de pronto, alguien, decide emplear el suyo para descubrirte, para instalarse en tu espacio (aunque sea por unas horas). De acuerdo, no lo hace gratis. Si es hábil, tú también perderás algo, o mucho, de tu valioso tiempo pero, a la postre, lo ganarás. Por eso, en el fondo, muchas siguen enamoradas de Peter Pan. Aunque sepan que es un tipo con el que no llegarán a nada; aunque le presupongan aventurillas, aunque tengan que cuidar de él en muchas ocasiones y no porque se sientan sus madres. Es simple agradecimiento. 

La inocencia es un bien tan escaso que hay que preservarlo. Nos tomamos tan en serio a nosotros mismos que olvidamos el sentido lúdico de la vida. Y sin eso, queridas, queridos, estamos perdidos. Harta estoy de esos tipos tan responsables. De los sosoman que jamás han roto un plato, ni un huevo, ni un corazón, ni nada de nada; que perpetran un sabor neutro en las vidas ajenas. En otras palabras: ni chicha, ni limoná. 

Harta de los pretenciosos y grandilocuentes, de los sacabarrigas de coche caro que siempre es del banco; de los trascendentes, de los divinos, de los grandes hombres de mundo. Creedme; hoy todo es mentira. Vivimos en el mundo de las apariencias. 

Me engancha la gente sin pretensiones. Son transparentes. Son lo que ves. Por eso, Peter Pan siempre es irresistible. Sólo quiere volar. Ni hacerte reina de Saba, ni ser el padre de tus hijos, ni ponerte un piso (qué cosa tan antigua, tan machista pero es lo que hizo Julián Muñoz con la Pantoja, no lo olvidéis), ni besar el suelo que pisas. Vamos, que un tío que bese el suelo me dará mucho asco. Qué decir de los pelotas irredentos, los sumisos mugrientos. Me provocan primero el bostezo, la ira después. 

Si estáis enamorados en San Valentín: mis felicitaciones, es un estado de gracia imposible de mantener en el tiempo pero maravilloso mientras dura. Alberoni lo explica así de bonito: "el enamoramiento profundo es la única situación donde la experiencia de lo sagrado está omnipresente en la vida cotidiana. Los celebrantes, al unirse, encienden ese fuego sagrado, invadidos por la divinidad". Grandioso ¿verdad? Pues no, yo creo que tener a Peter Pan es aún mejor: la diversión está garantizada.

sábado, febrero 09, 2013

Estrategias


--Cuando escuches esta música te acordarás de nosotros.
--Siempre que no estoy contigo me acuerdo de nosotros.
--No me gusta el nosotros 
--No, huyes del nosotros pero no dejas de buscarlo.
--Eres tú, cabrona, que me tienes tonto. 
--Haremos una cosa. No busquemos nada, no busquemos el cielo, ni el futuro, ni la luna. Que cada vez sea especial. 
--Es que es especial porque nunca sabemos si habrá una próxima vez 
--Son las circunstancias, querido. No quiero comenzar con las recriminaciones, pero sabes que las cosas son como son porque te resistes a poner tu grano de arena. Tu maldito inmovilismo. Cuántas cosas he cambiado por ti. Realmente soy barro en tus manos. A veces creo que por eso me amas. Porque me construyes cada día. 
-¿Estás de broma? No sé quién construye a quién, dama del sur. También me has cambiado...para bien.
--Porque sólo te hago sugerencias y no te doy órdenes. 
--Eres una marimandona lista. 
--No, aprendo tus estrategias...
Ella le cogió las manos. Miró sus ojos y sonrió con picardía: "en realidad sí que soy una marimandona y te ordeno que me beses."

domingo, febrero 03, 2013

El enemigo de las rubias



No dejo de preguntarme qué haría Alfred Hitchcock con Cospedal. Porque aunque todos sepamos que es peliteñida, siempre ha sido rubia. No me malinterpretéis, que no le deseo ningún mal a la secretaria del PP; pero, la verdad, es que la encuentro propia para un remake de "Los pájaros"; por lo de las gaviotas más que nada. A mí siempre me han dado terror. No sé cómo estuvieron para poner al bicho en el logo de un partido. Las gaviotas pican. Las gaviotas visitan los estercoleros. Las gaviotas te sacan un ojo y se quedan tan panchas.

Pero vuelvo a Hitchcock. Cuán importantes son las madres en nuestras vidas. En este caso, creó a un genio. También a un tipo asocial obsesionado con los crímenes, los estrangulamientos, los cuchillos, las esposas, las mordazas y los muertos que van y vienen. Riéte tú del hortera de Grey. 
Cierto: el cineasta era un gordito resentido con las guapas que le daban calabazas, que eran todas. Desde Joan Fontaine hasta Ingrid Bergman. Desde Grace a Tippy Hedren, a quien le llegó a exigir que estuviera sexualmente disponible (Tururú, le dijo la otra); pero una cosa le hemos de reconocer: nunca dejó de intentar conquistarlas. Inasequible al desaliento ideó fórmulas diversas para someter a sus primeras estrellas. Las hacía brillar primero; les bajaba los humos después. Ahora te coloco la primera en los títulos de crédito. Ahora te dejo encerrada toda la noche en el estudio y tu miedo resultará más creíble. De acuerdo; sus métodos eran deleznables, pero qué grande es "Marnie la ladrona", cómo nos fascina Kim Novak en "Vértigo". De Grace nada que añadir. Fue maravillosa antes y después de Hitchcock. Definitivamente, nunca fue de este mundo.

Alfred y su esposa, Alma, eran un tándem perfecto. Profesional, eso sí. Iban a misa los domingos, fueron padres de una niña, Patricia, e incluso compartían las tareas domésticas: "Mi esposa cocina todas las noches. Yo le ayudo a fregar los platos". Eran una clase de pareja que funcionaba pese a todo. Ella era guionista antes que él, entendía el negocio, la técnica. Juntos preparaban las escenas. Quizá incluso estemos ante otro ejemplo de genio no tan genio. Quizá sin Alma, Hitchcock no habría sido lo que fue.

Total, que detrás de los grandes creadores tenemos a dos tipos de mujeres: las que los aguantan e incluso los alumbran, y las musas que los inspiran. Ambos papeles son desagradecidos. Las consorte-soporte al menos comparten la fortuna de sus esposos. Las musas se quedan sin nada, salvo el brillo. Y ya se sabe que todo eso se lo come el inexorable paso del tiempo. Visto de este modo, la madre de Alfred fue su primera y gran musa. Una medusa que le obligaba, cada mañana, a responder preguntas poniendo al niño a los pies de su cama, un ritual que se prolongó hasta la edad adulta.

La pregunta que me hago es: ¿De verdad creéis que hay alguien normal en el mundo del arte? La respuesta es: no. Es imposible. Sólo los demonios alimentan la creatividad. Sólo la transgresión permite evolucionar. La otra cuestión es: ¿Cuántas parejas normales conocéis? Pero, ¿de verdad las conocéis? ¿Qué porcentaje de vuestra personalidad es completamente neutra y empática? Queridos, todos llevamos un asocial dentro. Todos tenemos esa pesadilla en la que caemos y caemos. Y para terminar con los descreídos, esta gran frase de Alfred: "Hay una excesiva complacencia en el mundo. La gente no es consciente de que la catástrofe nos rodea". Creo que se refería a nuestro país.