miércoles, noviembre 27, 2013

TerritorioG dedicado a Martes y 13


De forma muy veloz y rápida recordamos algunos memorables momentos de este dúo magnífico de humoristas, Martes y 13.
Un #TerritorioG que, para variar, dio para muchas risas. Espero que os divirtáis tanto como nosotros
El podcast, aquí

lunes, noviembre 25, 2013

Un año sin ti






Querido Cacalos. Ha pasado un año. No diré que rápido porque este año sin ti, a veces, se ha hecho complicado, tedioso, odioso. Todos los que te queremos hemos echado de menos tus trucos para romper la monotonía, los juegos que inventabas. Por jugar nada más. Incluso tus llamadas en modo "cascarrabias" para quejarte con tanta razón en tus argumentos que teníamos que callar y otorgar. "Pero no te sulfures, no sirve de nada", te decíamos. 

Has faltado tú y tu ternura, tu creatividad, tu cercanía, tu forma de cuidar a todos los que querías.

En las últimas semanas he pensado que sería divertido que de pronto aparecieses de nuevo aquí, un año después, como si nos hubieses gastado una broma pesada, como si fuese el final de una larga pesadilla. Pero no. Nada de eso ocurrirá.

En todo este tiempo conocidos y desconocidos me han dado todos los consuelos posibles ante la ausencia: "en el fondo siempre estará contigo", "quedan sus canciones", "quédate con lo mejor"...Pero todo eso no consuela. Qué va. Ni tus maravillosas canciones te sustituyen, ni otra persona, ni tan siquiera la fantasía de que estás con nosotros...Aunque alguna vez te dejas caer por aquí. Ese era tu estilo. Supervisar a tu manada. Nunca abandonabas a aquellos que querías y te eran fieles y leales.

Tu manada está aún algo cabizbaja, no sé en qué puta fase del duelo nos encontramos, me encuentro. Ni me importa. Sé que cada día desde que te fuiste, cada día pienso en ti. A veces más, a veces menos. A veces incluso intento NO pensar. Sé que dejaste muchas semillas de cariño para olvidarte así, como si hubieses pasado por nuestra vida como cualquier cosa. 

Siempre te echaré, te echaremos de menos. 

domingo, noviembre 24, 2013

Gemir, gritar, callar







Hay una famosa frase de Isabel Allende con la que estoy completamente de acuerdo: "Para las mujeres el mejor afrodisiaco son las palabras, el punto g está en los oídos, el que busque más abajo está perdiendo el tiempo". Podemos tropezarnos en la vida con amantes muy mañosos que como no hayan calentado el terreno anteriormente la cosa resultará sosa y aburrida. Del mismo modo, los hay que preparan el campo de batalla tan descriptiva y osadamente que muchas huyen despavoridas.


 Vivimos una época extraña. Ya no existen largos ceremoniales de cortejo, todos tenemos prisa, poco tiempo y el whasapp --la versión moderna de la correspondencia entre amistades-- a veces es un auténtico incordio. Allende es muy sabia: alegrarnos el oído con verbos, o con música, nos enternece aún a muchas. Tengo una insobornable fe en las palabras: pueden derribar muros enormes y obrar el milagro de la transformación, incluso del amor, siempre que exista algo de simiente, claro.


La tradición de las serenatas imagino que procede del poder que tiene la música para amansar a las fieras y ablandar el corazón de la novia más terca; los sonetos y las cursiladas espantosas que se nos ocurren cuando nos cegamos de amor  no son más que una artimaña de nuestro cerebro, ese estratega silencioso, para ayudarnos a conquistar lo más alto de la más alta torre. Es decir, a esas personas que por miedo o pereza, desisten vivir la vida y se agazapan, se ocultan, huyen cuando alguien les propone salir de su cómoda existencia en el cascarón.

Por mucho que nuestra argucia, nuestra voz, por mucho que la magia de las palabras nos ayude, existe un terrible obstáculo, a veces insalvable. Vivimos en la era de la imagen y esta prevalece por encima de todas las cosas. Es el imperio del físico, de la belleza, de la perfección y los humanos --cara a cara y de cerca--estamos lejos de ser ideales. Los conquistadores lo tienen chungo y los candidatos a ser rescatados de la alta torre aún más. Pasar de la bidimensionalidad de la pantalla a la realidad es, a veces, incluso traumático. Vivimos inmersos en el líquido amniótico de nuestro plasma y nos agarramos a ello como una tabla de salvación.

En realidad, quería escribir sobre lo ruidosos y silenciosos que somos en la cama y , al final, me he decantado por defender la palabra, tan maltratada, tan olvidada en esta época del ruido que generan en nuestra vida las redes sociales, tan útiles, tan difusoras a su vez de la palabra pero ¿de qué forma?

Nuestro aparato fonador y nuestro aparato reproductor se encuentran muy alejados en el mapa de nuestro cuerpo pero para algunos, y me incluyo, profundamente conectados. Así que no puedo censurar a los efusivos en el amor y en el sexo. Si uno quiere gritar, que grite. En realidad la mayoría de las ocasiones es completamente involuntario. Dice mi cíber amiga Nuria Sánchez "que si no puedes ni controlar los sonidos que emites, es buena señal".

Los sexólogos lo explicarían mejor que yo. El cuerpo recibe unos estímulos y reacciona. A muchos les encantará que su "partenaire" amoroso subraye con gemidos, e incluso alaridos, la buena marcha del coito (los primates necesitan los chillidos de sus hembras para poder eyacular); a otros le desconcentrará y los hay que echan mano de frases estrambóticas cuando están en la cama ¿Y por qué no?

No nos quedemos sólo en la imagen, tan poderosa y subyugante. Es mentira que las palabras se las lleve el viento. A veces son eternas.

viernes, noviembre 22, 2013

Desayunos y otras cosas II






-Eres una pesada tocapelotas

-Por eso me adoras


Erin Brockovich
Steven Soderbergh, 2000







Fue bonito mientras duró. ¡Pero duró tan poco!


Sophie's Choice 1982, Alan J. Pakula



-¿Qué te pasa?

-Es el café. Está horrible, horrible


Mulholland Drive
David Lynch, 2001






-Correntillero, déjate la avioneta y hazme volar a mi.
-Si me mojo, encojo

"Out of África"
Sidney Pollack, 1985

martes, noviembre 19, 2013

De cegueras y buenos libros




Esta semana hemos hablado en TerritorioG con Lola López Mondéjar de su muy recomendable libro "La primera vez que no te quiero", así como de la ceguera de amor

Siempre que viene a Lola a Onda Cero aprendemos cosas nuevas y observamos la realidad desde diferentes puntos de vista en aspectos tan controvertidos como el amor,  la femenidad o el importante papel de las mujeres de la transición en los logros que disfrutamos hoy día.
Todo aderezado con buenas canciones como las que nos recomendáis

Aquí tenéis el podcast. Espero que lo disfrutéis tanto como lo hemos hecho nosotros en el programa.  

Desayunos y otras cosas I


Lo que hubiera dado por tomarnos ese café en Manhattan. Un día y otros muchos días. 

Breakfast at Tyffany's. Blake Edwards, 1961




 Entre nosotras no hay distancias, ni clases sociales, ni color de la piel. Somos mujeres, hermanas. Y nos comprendemos 

Imitation of life John M Stahl, 1934





Y beberte con el café. Así, sin anestesia 
Notting Hill
Roger Michell, 1999






Y así tendrá que ser siempre. Una vez al año, tú y yo nos veremos las caras
Same time, next year
Robert Mulligan, 1978


domingo, noviembre 17, 2013

Comer, comer #oralsex #enjoythefood






Los gourmets del sexo están más de moda que nunca. Según lainvestigadora de la Universidad de Alberta (Canadá) Brea Malacad, el sexo oral se ha convertido en una parte fundamental de la revolución sexual del siglo XXI. La autora subraya la gran aceptación de esta práctica entre los más jóvenes, la sensación de poder que dicen experimentar una de cada tres mujeres cuando practican una felación y las fiestas arcoiris: orgías donde las chicas se pintan los labios de colores inverosímiles.  El resto lo dejo a vuestra imaginación.


Todo el mundo habla de "ello" como si se tratase de la lista de la compra, sin complejos ni pudores pero no siempre fue así. Incluso, históricamente, no siempre estaba bien visto. En Roma, el sexo oral estaba ligado a las relaciones de dominación. Los Patricios se dejaban felar por los esclavos y el cunnilingus era una práctica sucia, fíjate tú. Había prostitutos que se prestaban a hacer este trabajo "degradante", peor visto que la sodomía.  La historia también nos retrata a Cleopatra como una maestra y amante de este arte y siempre tendremos en nuestra memoria el traje de la Lewinsky su relación "no apropiada" con Bill Clinton.


Hay muchos aspectos a considerar en este tema ¿Mejor el 69? ¿O mejor uno después de otro para evitar desconcentrarse? ¿Qué hacemos con los egoístas, esos amantes de servicios mínimos que piden y nunca dan, o no con el suficiente entusiasmo? (Por algo se le llama trabajito, aseguraba Sam, aquel personaje tan divertido de Sexo en NY )¿Por qué hay gente que considera que el sexo oral es menos íntimo y trascendente que la penetración? ¿Acaso quedarnos en los preliminares nos libra de cometer una infidelidad?


Muchos vinculan este placer al de la comida y mezclan el sabor a crustáceos y a mar con la miel u otros potingues. De ahí la moda del "cero vello". Un amigo aseguraba que si te gusta la casquería, te encantará comer de todo y sin complejos. Sea como fuere, el cunnilingus para las mujeres es una fuente de placer y éxtasis casi inagotable si tropieza con una lengua diestra y dispuesta. Las posibilidades de llegar al clímax se multiplican. En cuanto a los hombres, qué queréis que os diga, desconozco aún el ejemplar masculino al que le disguste la fellatio y cuya fantasía mayoritaria no sea aquella de encontrar su miembro entre esos labios que tan ardientemente desea.

Como siempre, existen "peros" y éste se denomina VHD, virus del papiloma humano, que se contagia, según los expertos, entre los que realizan prácticas sexuales alternativas. El mismo Michael Douglas achacó su túmor orofaríngeo a su época de adicción al sexo y comerse todo lo que se le ponía por delante. Quizá también se fumase todo lo que se le ponía por delante. La Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) sostiene que sólo en un pequeñísimo porcentaje el contagio de este virus puede desencadenar en tumor y siempre que sucede así hay otros factores de riesgo añadidos.


La higiene es fundamental. El sitio de nuestro y vuestro recreo debe estar más limpio que el jaspe (como dirían las madres) y algunos hacen suya la aseveración de Dorita: "se está en casa como en ningún sitio". Qué duda cabe que la promiscuidad nos vuelve frágiles ante los riesgos de las  ETS y no descubro nada nuevo si afirmo aquello de que la práctica hace al maestro y que se requiere una dosis de complicidad y confianza para que siempre funcione y para que los gourmets puedan disfrutar sin temor de la anatomía bizarra y fundamental que todos tenemos entre las piernas.

Enjoy the food.

miércoles, noviembre 13, 2013

Sexting en Territorio G




Esta semana hemos dedicado el #TerritorioG en Murcia en la Onda, Onda Cero, al fenómeno del sexting, que consiste intercambiar mensajes y fotografías de contenido erótico y pornográfico. ¿Estamos seguros siempre? Nos preguntamos por esta moda cada más extendida, sobre todo en la población más joven y la indefensión ante el tráfico de esas imágenes privadas. El sexting puede ser una diversión pero acabar con consecuencias fatales. Instrucciones de uso y canciones con teléfono y sexo de por medio en este espacio. Escucha el podcast pinchando aquí

domingo, noviembre 10, 2013

Karma, Kama, Cama




Contaba Lucía Etxebarría el otro día en su Facebook que hoy no se lleva enamorarse. Que lo que se encuentra en la calle son relaciones esporádicas, quizá reincidentes, pero sin sentimentalismos, por favor. Eso sí, todo de muy buen rollo. Pienso que nuestra generación debió portarse fatal en épocas pretéritas para arrastrar este karma espantoso. Primero, en nuestros años de ebullición sexual, a los veintitantos, teníamos la amenaza terrible y macabra del SIDA. Los embarazos no deseados eran una broma pesada comparados con la enfermedad del estigma, de las pústulas, del horror. Después llegó para nosotras esa pesadilla que es el cáncer de cuello de útero. Ahora nos encontramos con el fin del amor ¿Pero qué demonios es esto?

Sólo se me ocurre que nuestras almas reencarnadas debieron vivir en el París pre-revolucionario y estamos pagando todos los excesos que cometieron el conde de Valmont, la duquesa de Merteuil, Maria Antonieta y todos los gambiteros que les acompañaban.
Esta moda nos convierte en cínicos y se une a otras palabras muy comunes en nuestros días: cómodos y superfluos. 

Nos condenamos al malditismo de nuestra generación "perdida"; No tendremos pensiones, muchos carecen de trabajo. Ahora tampoco tenemos derecho a enamorarnos, faltaría más. Eso también sería vivir por encima de nuestras posibilidades. El amor es un engorro, nos quita tiempo, energías. No compensa tanta dispersión. Así, la peña está autoprogramada para el encuentro sexual divertido, lo cual me parece fantástico, pero todo es ligeramente aséptico, impersonal. No digo yo que uno se enamore de cada "partenaire" con quien comparte la cama pero si esto sucede ¿Qué haremos?

Tampoco seré yo quien condene el sexo por el sexo. Creo que en el fondo siempre hay cariño, agradecimiento en estas relaciones (bueno casi siempre, ya no puedo estar segura de nada ni hablar por boca de estas mentalidades que se oponen al enamoramiento por sistema). Incluso en determinadas culturas, el amor erótico, el Kama es una parte esencial de la experiencia religiosa, tal y como sucede en el hinduísmo.

En esta semana hemos celebrado los 50 años sin Cernuda, que cantó al amor como pocos. Sin cursilerías, con la carne justa, la crudeza, el descreimiento, el júbilo y la trascendencia:" Tú justificas mi existencia: Si no te conozco, no he vivido; Si muero sin conocerte, no muero, porque no he vivido". ¿Por qué renunciar a algo así?
También nos ha visitado la elegante sabiduría de Albert Camus en el centenario de su nacimiento. Y nos dejó valiosas lecciones: "No ser amado es una simple desventura. La verdadera desgracia es no saber amar".

Nuestro Karma nos lleva a la exaltación del Kama que, con un poco de suerte, será en una cama. Hay una famosa frase de Woody Allen: "el sexo sin amor es una experiencia vacía; pero como experiencia vacía es una de las mejores". Pues vale pero ¿No sería una contradicción enorme que en la era de la híper comunicación, de las redes sociales no traspasásemos la barrera del Kama? ¿Hemos de quedarnos en la exaltación del físico sin aspirar a nada más? Ya no digo compromiso, ni planes de futuro. Nada semejante. Sino una comunicación más completa. Vamos, que si uno de los afectos le da por enamorarse, que se enamore. Ya está. ¿Qué es esto de ir advirtiendo y poniendo condiciones a los ardores a salto de mata?

Amigos, no somos una generación perdida. Tenemos derecho al placer, a la pasión y a enamorarnos como posesos. Si seguimos autolimitándonos llegaremos al celibato de los japoneses , a transacciones carnales sin palabras y al fin del romanticismo.


domingo, noviembre 03, 2013

Relaciones orgánicas, relaciones virtuales






El amor ya no es lo que era. Ni falta que hace. No hay desdémonas ni otelos. Tenemos a María, a Luís. A Teresa, a Antonio. Las reglas para las primeras citas de nuestras abuelas son inútiles. Desaparecieron las carabinas, o esas viejas graciosas que seguían a la pareja de novios en sus primeros encuentros (véase El Padrino I). Poco importa lo que te hayan contado sobre esa persona que tienes delante, probablemente ya sepas mucho de ella. Quizá lleves años chateando, intercambiando fotos, reflexiones, estados emocionales. FB refleja muy claramente dos tipos de amistades que se dan en la realidad: las hay incondicionales, ocasionales, relaciones tipo Guadiana (aparecen y desaparecen y vuelven a aparecer) y otras del tipo Julio Iglesias. O sea: "A veces sí, a veces no".

FB es un espejo de la vida real. He descubierto con disgusto como amigos que has promocionado en la red social cuando no los conocía nadie pasan de ti cuando ya tienen su grupo de seguidores fieles y no otean otros horizontes salvo su propio ombligo. Y así, su muro se convierte en un lugar endogámico, irrespirable, previsible y, a la postre, aburrido. Twitter y FB son muros de las lamentaciones, de las gratificaciones incluso de las autogratificaciones. El adjetivo que más se repite cuando cambias la foto de perfil es "guapa". Pues vale

Los hay que te espían en silencio y atacan cuando consideran que es el momento (a veces para compartir una palabra amable, otras para joder y hacer daño desde la distancia del teclado). También están esas amistades que sólo acuden a ti para pedirte cosas. Los parásitos on line que se pasan la vida solicitando "me gustas" para páginas que gestionan como Community mánagers. Ellos, por supuesto,  no se dignan a pasarse por tu muro y corresponder tus atenciones. En la vida real son igual, no os quepa duda.

Total, que llegados al punto amoroso-romántico tenemos las mismas. Los hay dotados de una paciencia exquisita, de un don de la oportunidad increíble, de un trato respetuoso, cálido, alegre y luego están los brutos, los que consideran que coartas su libertad de expresión si borras de tu muro la última grosería vomitada.

La periodista de The Guardian, Jill Filipovic, sostiene que las redes sociales facilitan mucho la tarea de selección de "material" masculino. Todo son ventajas para las chicas, asegura. Es un alivio rechazar citas indeseables sin tener que dar demasiadas explicaciones. Evitamos malos rollos si el encuentro llega de manos de gente conocida y la chispa no surge. Vas más sobre seguro: conoces el aspecto del partenaire (cierto, nadie es tan guapo como en su foto de perfil), se descartan incompatibilidades mayúsculas  y, por supuesto, el abanico es infinitamente mayor.

Es interesante señalar que, incluso, un ingeniero de la red social, Lars Backstrom, y el científico de la Universidad de Cronell Jon Kleiberg han elaborado un algoritmo que permite detectar, en la red de amigos de cada usuario, cuál es su pareja y diagnosticar cómo progresa su relación. El objetivo es puramente comercial. Seleccionar las publicidades que veremos y contenidos que ambos "contrayentes" consideran atrayentes. Sostienen que a menos amigos comunes, más posibilidades de éxito.

Como Alicia al traspasar el espejo, tras la pantalla podemos encontrar un conejo loco, una perversa reina cortacabezas, un gato risón  pero también los hay afortunados que hallan la magia, el entendimiento y la química.   A veces,  se desvirtualiza al otro tras recorrer un largo camino. Sí, es cierto, quizá no les unió la serendipia, la casualidad o el destino. Ni falta que hace.