El Whasapp escupe
chistes. Todo el día. A través del móvil llegan memes, videos, gifs, audios. Lo
único que me gustan son los enlaces a determinadas canciones. De entre el
maremágnum que cada cual recibe en su dispositivo ¿con qué se queda? A veces,
con una frase en el momento oportuno. El que está al otro lado sabe que
la necesitas. Y ahí, de 500 contactos de
Whasapp nos quedamos con tu grupito de cinco o seis amigos y dos o tres
personas especiales. Eso es todo.
Decía Truman Capote que los amigos caben en los dedos de una
mano y le sobraban dedos. Luego está ese otro maremágnum, el de los conocidos.
Cierto que habrá mucha gente que te estime, que piense en ti como una persona
valiosa pero sólo dos tres personas en toda tu vida te verán como uno entre un millón. Y son esos
que te conocen con todas tus virtudes y también con todos tus defectos. Y aún
así, se quedan a tu lado. Son esas almas que te dan un lugar de excepción, que
comparten contigo lo que con nadie más compartiría.
Y ahí surgen las diferencias entre las amistades y los
amigos. Los ingleses hablan de "relations" esa red extensa que te
pone nombre y cara y hasta concepto. Por eso relatives tiene la misma raíz. De
entre todos tus parientes ¿A quiénes consideras amigos? ¿No es cierto que la
mayoría de ellos son amistades/relations? ¿A quién dejarías a cargo de tu hijo
en un momento determinado?
Hoy día todo es muy confuso. Conoces a alguien, te cae bien
e inmediatamente la colocas en tu estantería mental de la gente que mola. Con
esa persona has tenido un punto de encuentro. Los siguientes escalones son más
complicados de subir. A veces, no queda más remedio que dejar a la vida que
haga su trabajo. Por más que te empeñes o se empeñe el otro, del punto de
encuentro no nace necesariamente un punto de conexión y mucho menos un lugar de
excepción.
En esta sociedad de solitarios, las redes sociales confunden los roles continuamente . Existen cientos personas con la manita levantada,
como si de una gran aula viviente se tratara, pidiendo ser elegidas. Y
cualquier detalle es tomado como una invitación a invadir tu castillo. Uno
puede ser muy cool pero gestionar este caos es complicado y no hay libros de
instrucciones para ello.
Ante esto sólo diré que la vida es una sorpresa. Que es
posible que alguien a quien conoces por las redes sociales se convierta en tu
amigo del alma, con quien llegas a compartir mucho: sucesos importantes,
victorias, el nacimiento de un hijo, un transplante vital, un nuevo amor, un premio
literario…pero esto sucede en contadas ocasiones y para eso existen entre ambos, no sólo puntos de encuentro, si no muchas conexiones importantes e
insospechadas, quizá milagrosas.
Otorgarle al otro tu lugar de excepción son palabras
mayores. Ese otro ha de traspasar la barrera del tiempo, del mal humor, de los
días grises incluso de los enfados circunstanciales. Estar tan cerca implica
chocar y estallar en ocasiones. No todo es color de rosa.
Así que elige bien a quien das ese puesto en tu vida. Nadie
es más que nadie pero tú eres único y maravilloso. No regales tu lugar de
excepción. Hazte las preguntas poderosas. Por ejemplo, esa que nos da tanto
miedo ¿Quién permanecerá a mi lado cuando mi vida sea un caos? ¿Quién me amará cuando
ni yo mismo me ame?