domingo, mayo 26, 2019

Modo pasión






Enamorarse de uno mismo es el primer paso para lograr esos romances de ensueño que creemos imposibles. Porque no lo son. Es cuestión de entrar en el modo pasión. Abandonar los patrones aprendidos, los miedos, la cerrazón. Es poseer el conocimiento consciente de que te mereces lo mejor y por eso, lo mejor viene a ti. Sin complicaciones, sin dificultades. Es abrirte a la abundancia y al efecto multiplicador e irrepetible de los sentimientos genuinos. Es tener el valor de enfrentarte a tus sombras y salir triunfador.

Tras la batalla, miras a tu partenaire con esa mirada hermosa de los que han visto un trozo de la tierra prometida.

Activar el modo pasión es sencillo. Si estás en pareja unos años y más aburrida/o que una seta ha llegado el momento de pegar un salto del sofá y experimentar. Volver a mirar con nuevos ojos a tu “crush”. Cambiarte el color del pelo, viajar a lugares desconocidos. A veces basta con detenerse y analizar lo vivido y experimentado. Apagar el televisor y tener una conversación cara a cara y piel con piel. Porque esa es otra ¿Cuántas veces ocurre que uno vegeta al lado de su santo? Vegetar y cohabitar no es vivir y disfrutar

El amor verdadero rara vez se extingue, sólo hay que avivar un poquito el furor dormido. Cierto, vivimos en un mundo difícil e incierto pero esos escollos fortalecen los lazos auténticos y rompe los que nos ataban al otro por un motivo de comodidad.

No lo puedo remediar, soy una romántica empedernida, una firme defensora de los amores reales, que pisan la tierra y que incluso pueden llegar a durar años y años. También una firme detractora de los compromisos por conveniencia, el vivir de cara a la galería en una relación de costumbres y hábitos donde ya nada queda.
Como todo en la vida, los grandes ideales a veces requieren de momentos de trabajo, esfuerzo, paciencia, humildad e incluso soledad. Pero, vaya, merecen la pena. Llegar al modo pasión es mucho más que darle a un interruptor. Es abrirse a ser consciente…y despertar al modo de Leonardo Da Vinci “Me desperté solo para ver que el resto del mundo estaba dormido”.  Y si despiertas acompañado, mejor que mejor.

3 comentarios:

Isabel dijo...

La verdad que una de las grandes elecciones que aprendí y sigo poniéndola en práctica es que el amor verdadero nace del interior de uno mismo. Y a partir de ahí, puedes exteriorizarlo con aquella persona que te toque el alma... Me uno a tu blog! me encantó el texto.

Un beso, www.somosfuego.blogspot.com

Isabel dijo...

Si algo he aprendido en estos años y aún sigo poniéndolo en práctica es que el amor verdadero nace de dentro de uno mismo. Y sólo así podremos exteriorizarlo de forma sana. No es fácil, requiere esfuerzo y constancia a solas con uno. Me uno a tu blog! Me encantó el texto.

www.somosfuego.blogspot.com

ANNA dijo...

Hola hace tiempo que no se de ti espero que estes bien.
Te escribo para comentarte que he escrito un libro de poemas por si lo deseas criticar

muchas gracias
Besos
https://editorialcirculorojo.com/se-vende/