sábado, julio 09, 2011

Los nuevos vengadores



Los periodistas y nuestro espíritu de Pepita Pulgarcita


Está claro. Los periodistas no somos policías pero en algunos casos es innegable la tentación de hacer justicia. El gran magnate de los medios,Rupert Murdoch, a sus 80 años, anda deshaciendo entuertos. Está intentando evitar el cierre de News of the world, rotativo inglés, en la picota por unos casos de escuchas telefónicas.


Vale que pinchen a la familia real británica (para mi no vale, es un escribir), vale que pinchen el móvil del chorizo de turno, pero se ha sabido que en 2002,el periódico escuchó la voz de Milly Dowler, una estudiante de 13 años desaparecida y asesinada, e incluso eliminó algunos de sus mensajes.Y esto sí que es grave.


Esta es una excusa para iniciar la reflexión la profesión periodística. Intermediaria de información aunque, en ocasiones, generadora de noticias. 


Tuve un novio holandés que con mucha gracia me decía que no pasaban suficientes cosas interesantes en el mundo para rellenar tanta prensa. Y creo que tenía razón. Porque ¿Qué es lo verdaderamente importante? ¿Y qué se cuenta en los medios de comunicación? Recuerdo una monumental bronca con una redactora jefe porque para mi, que nacieran cuatrillizos no era una noticia de portada. Para ella sí. Y para los del Telediario de la entonces primera cadena, también. Cuestión de criterios (entrevisté a la feliz abuela colándome en La Arrixaca, con Pedro, el fotógrafo, cada cual por su lado, escondidos tras los carritos de la limpieza y con la connviencia de las limpiadoras). 


Me parece más gordo que desahucien a cientos de familias y eso no aparezca siempre en los medios.  Familias que hace cuatro o cinco años les concedieron un crédito increíble con tan sólo una nómina pequeña en la casa. Ellos mismos no se lo creían. Sopla una brizna de aire y todo salta por el ídem 
La corrupción, las violaciones, los cafres que andan sueltos, esos sí deben ser portada de periódico porque son una amenaza, porque los periodistas somos en el fondo todos "Pepita Pulgarcita" y nos gusta hacer justicia. Y no lo podemos d'evital, payo. Ya sé que no nos toca, pero si  en tus manos está poner en la prensa el careto de un asesino hijo de mala madre ¿no lo harías?
Admiro a algunos compañeros que se dejan la piel en esto. Que es un estigma que va con ellos, para bien o para mal, como mi pelirrojo, Ricardo Fernández, redactor jefe del diario La Verdad.
Si extrapolamos esto a gente como Murdoch, que no es periodista sino magnate ¿Entonces qué? ¿Tiene este tipo menos poder que Rubalcaba, por poner un ejemplo burdo? Pues no, que tiene más. Recuerden la campaña contra los eurodiputados de hace unas semanas. Salió de la factoría Murdoch. Los porqués no los diré que soy independiente en esta batalla comunicacional y la más vulnerable del mundo. Pero yo suelto esta perla y ustedes piensen...Piensen en la labor de nuestras autoridades, piensen en la vigilancia de los medios (necesaria), piensen en ustedes, que pueden denunciar en un blog público algo que consideran una injusticia y piensen en los magnates que controlan casi hasta el aire que respiramos. He dicho.


La foto, del genial Rai Robledo 

4 comentarios:

Merce la Mejor dijo...

Me parece muy cabal el artículo, pero mientras nos gobiernen chorizos y estafadores, esa libertad de prensa es la que tendremos. No es justo. Pero la vida no es justa. Hace falta la unión de muchísimas personas para cambiar lo injusto, pero desgraciadamente, en esta sociedad que nos ha tocado vivir, cada uno va a lo suyo, y lo que le pasa a uno es inimitable, único, y raro. Todos somos diferentes hasta en las vivencias... ¿O no?...

santha dijo...

la cabeza piensa donde los pies están parados

Antonio Rentero dijo...

esto es para conversación más que para cruce de comentarios blogueros, pero en fin...

Mi formación académica y la mitad de mi trabajo es el Derecho, mi vocación y la otra mitad de mis desempeños (con y sin retribución, así está el tema) es la comunicación.

Creo en el arte de contar historias y en el de contar la verdad, pero por encima creo que hay que respetar la Ley, y si no la respetas atenerse a las consecuencias sin organizar un escándalo de orgullos heridos.

Desde se punto de vista chapó por Nwes of the world, si te cogen con el carrito de los helados cierras el kiosko y ya está. Pero chapó sólo por eso, creo que es deleznable pasearse por el lado oscuro del callejón aprovechándose de las sombras para husmear más allá de lo que la Ley permite.

Como bien dices la profesión periodística es intermediaria de información pero te discuto lo de GENERADORA de noticias.

Evidentemente una cuestión es que el editor considere que unos cuatrillizos sean tema de portada en lugar de unos desahucios, pero la noticia YA EXISTÍA, el editor y/o el periodista simplemente la valoran, la ponen en portada o escondida en página interior par... pero escuchar ilegalmente conversaciones es CREAR una información de manera ilegal y nada tiene que ver con el periodismo de investigación.

Periodismo de investigación es que un periodista esté sentado al lado de uno de los interlocutores de esa conversación y que este le deje escuchar lo que dice el otro. Si no eres capaz de conseguir eso no eres más que un espía barato que husmea la basura.

Y con Murdoch no te metas que Rubalcaba es una hermanita de la caridad a su lado ;-)

LOLA GRACIA dijo...

Eso digo, que Murdoch le da sopas con ondas a Rubalcaba y a medio mundo, Ahí lo tenías hoy, a sus ochentaytantos, deshaciendo entuertos en persona- Increíble