domingo, septiembre 29, 2013

Belleza y fealdad en el TerritorioG



Dermot Mulroney


Matthew Mcconaughey


Nacho Figueras


  R.Cortada


Farrell


R. Guirao


Scott Eastwood



Stephen Amell

Aquí os dejo el #TerritorioG de hoy, dedicado a la belleza, a la fealdad, con ejemplos musicales y de los otros y con la inestimable colaboración de Andrés Guevara (Quentin Ozores). Para escuchar el podcast sólo pincha aquí

Ah, por cierto, los de las fotos corresponden a estereotipos de belleza masculina elegidos por las oyentes chicas de espacio radiofónico. Lo digo por si no había quedado claro.

El mago Enrique de León estrena su espectáculo "10 Grandes ilusiones" en el Teatro Circo de Murcia



El mago Enrique de León presenta su último espectáculo "10 Grandes ilusiones" en el Teatro Circo de Murcia el próximo domingo 6 de octubre a las 18.00 horas.  De este modo, el artista ha decidido elegir su tierra natal para estrenar un novedoso show repleto de apariciones y desapariciones impactantes, escapismos al límite, levitaciones, personas atravesadas por elementos extraños e incluso cuerpos partidos por la mitad. Todo ello, aderezado con música, efectos especiales, baile y buen humor. De León añade que "es un show imprescindible para todos aquellos que creen en la magia y para lo no creen, también,  porque pueden cambiar de idea".

Enrique de León cuenta una extensa trayectoria como actor y mago. Perteneció a compañía "Tespis", recorrió con esta los mejores teatros del país, siendo nominado a mejor actor de la Comunidad de Murcia en Festicort; Ha sido profesor del colegio Monteagudo de "Cine y efectos especiales", así como modelo de la firma "Ana". 

Asimismo, ostenta el record mundial de números de magia por minuto, el premio Mejor show infantil (2010- 2011) y es miembro honorífico de la EZAPAC  (Escuadrón de Zapadores y Paracaidistas del Ejército del Aire). También ha participado en el rodaje del film "La noche del hermano" y ha aparecido en numerosos programas de televisión de todas las importantes cadenas españolas.  Ha realizado giras por numerosos teatros de nuestro país, así como otros locales de ocio y participado en galas especiales, conmemorativas y benéficas, tanto dentro como fuera de nuestro país (Italia, Reino Unido, California, Portugal). Ha sido el mago oficial del Circuito diminuto de Albacete y de la Volvo Ocean Race'12


Desnudos








La humanidad se divide entre quienes glorificamos el cuerpo desnudo y quienes lo detestan, ocultan, rechazan; lo violan y agreden. Un cuerpo prestado que llevamos a cuestas y que bajo la ropa ofrece tanta información,  tanta verdad acerca de nosotros: cicatrices, prominencias, vellosidades. La piel que se agrieta o se eriza, que se tensa o relaja. ¿Mostrarnos desnudos es mostrarnos tal como somos en verdad? No estoy tan segura. Vivimos una banalización del desnudo extensible al kalós y agazós que predicaban los griegos. Ni todos los desnudos son hermosos, y mucho menos verdaderos, pero, sin duda, todos captan nuestra atención.

Miley Cirus aparece al final de su último video clip, "Wrecking ball", como su madre la trajo al mundo sobre una bola de demolición. Dicen que todo esto lo hace para romper su imagen de niña Disney. Lo está consiguiendo pero ¿Por qué todo este revuelo? Porque hay un poso de falsedad. Nada que ver con Madonna y su "Erótica". Ella sí es así: arrolladora, atrevida, transgresora, sexual.

 El desnudo de los afectados por las preferentes; el de aquel tipo que denunciaba los crímenes de la CIA frente a la Clínica donde se recupera al Rey, no es el mismo desnudo que colgó Paco León para celebrar su millón de seguidores en Twitter, aunque ambos son igual de "verdaderos". La imagen de Lennon y Yoko  en su encamamiento contra la Guerra de Vietnam es diferente de las performances que ejecuta el colectivo Femen,  ya más famosas por mostrar los pechos que por las causas que defienden.

El desnudo ha encumbrado a algunas actrices (Sylvia Kristel) y ha destrozado a otras (Elizabeth Berkley). Hay desnudos portentosos como el de Viggo Mortensen en "Promesas del este" y otros aterradores, como el de Stallone en "Demolition man" y los hay que han llenado el mundo de una belleza irrepetible: la Victoria de Samotracia, el David de Miguel Ángel, la Venus de Velázquez y la de Botticelli o el templo hindú de Khayuraho. Otros desnudos nos han llenado de vergüenza: el de aquellos humanos inertes apilados como trapos sucios en los campos de concentración.

Somos animales frágiles y sin ropa, aún más. Mostrarse desnudo ante el mundo puede ser una pose, un fake, una moda. Incluso una moda peligrosa. Las damas de la época previa al bonapartismo mojaban sus sedas para que se ciñeran al cuerpo en el húmedo y frío París. Algunas fallecían de unas neumonías tremendas. Al mal lo denominaban la enfermedad de las muselinas. Mostrarse desnudo ante el mundo puede ser también una alegoría de los tiempos que vivimos de auténtica incertidumbre, de no saber si mañana nos encontraremos con una mano delante y otra detrás. La desnudez oscila entre el exhibicionismo y la entrega real. Una especie de "ved como soy, aquí no hay trampa ni cartón y, mucho menos, retoques de photoshop"

Pero el desnudo sólo nos impacta a la cultura eurocentrista, en otros lugares del mundo ha sido y es completamente irrelevante. No hay morbo, ni curiosidad. No hay magia.

Mostrar el cuerpo ha coincidido siempre con episodios brillantes de la civilización humana, mientras que ocultarlo era cosa del medievo y los fascismos pero mostrarse hoy día no siempre responde a la exaltación de la belleza, sino a una obsesión irremediable por la imagen ¿Cuántas celebrities han sido pilladas haciendo un sexting?. El pan nuestro de cada día. Lo hacen a diario miles de adolescentes y también miles de adultos. De esta forma, el desnudo de los griegos ya no son cánones y proporciones sino píxeles del deseo, quizá bellos y verdaderos, que vuelan por el ciberespacio.

sábado, septiembre 28, 2013

En WIKI



Aquí está la entrevista que me hicieron para el programa WIKI. Se trata de un espacio original y diferente que trata sobre las redes sociales. 
En fin, aquí hablo de Facebook y de Twitter y , aunque hacía algo de calor, me encantó el ratico que pasé con la redactora y presentadora, Ana Cruz.

La entrevista a partir del minuto 35.47", pinchando aquí

domingo, septiembre 22, 2013

Escuela de Calor












No tengo nada en contra de los negocios legales, que conste, pero entre los hombres que meten su pene en vaginas de plástico y mujeres que aprenden la técnica de la felación con pitos de plástico, olvidaremos la textura, el tacto, el sabor y olor del sexo de verdad. Se avecina el fin de los tiempos. Ni pensar quiero en las visiones de Nostradamus. Lástima de profeta, debió volverse loco al echar un vistazo a nuestra época. Plástico para evitar embarazos y plástico para sustituir a la carne de verdad.  Este no es el siglo XXI sino el siglo del Pexiglás.



Ya me imagino la conversación: "pues se la comí a mi Sergi después de morder raíz de genjibre"
-¿Y?
-Casi se la arranco de un mordisco porque dijo que le quemaba.
-Yo probé la pasta de dientes con Mijail. Un desastre.
- Tampoco me funcionará. Nada, que no sacamos a nuestros chicos de un francés tradicional.

Mi pregunta es ¿Por qué hay una escuela para que las mujeres aprendan técnicas de sexo oral y no existe idéntica formación para los hombres?  Y me respondo con otra pregunta ¿Os imagináis a los hombres reconociendo públicamente su ineptitud para con el sexo opuesto? Me consta que todos dudamos. Incluso que ellos también dudan mucho. Todo el tiempo. Les obsesiona si nos gustó la última vez. Si son mejores amantes que sus predecesores, si la tienen más larga, más corta, más fina. Pero una cosa son sus dudas y otra muy distinta su amor propio y debilidades tendidas en un aula, compartidas por otros machos de su especie.  He de añadir que yo tampoco me veo en la misma habitación con un montón de chicas chupando con un "palo" de plástico.

A la presión social que sufre la mujer por ser la más bella y la más flaca, se suma otra: hemos de ser las mejores amantes. Sospecho que, en algún caso, la maestría en técnicas masturbatorias puede ser un plus para cazar marido y este sea el objetivo real de tales escuelas pero consuela saber que en este campo todos estamos igual de indefensos e ignorantes ¿Por qué? Porque el sexo nunca es igual. Cambian las condiciones, la hora del día, la pareja, el momento, la edad. Es absurdo este afán por controlar  todas las variables y factores de una cita amorosa. El sexo no es meteorología. Aunque ya os gustaría a muchos.

Miedosos del mundo, desde aquí os lo digo: en el sexo siempre se es vulnerable pero por eso es tan irrepetibe y bonito.

Un amigo fue hace poco al doctor y le dijo que tenía que darle más al triki y menos a la cabeza. "Eres muy mono, estás soltero, no sé qué problema tienes"--le amonesté--

-Pues no es tan fácil. Es que te habitúas a esto de las redes sociales y, claro,¡¡es que es tan cómodo!!

¿Resultado? mi amigo, en la flor de la vida, acabará --si no sucede un milagro-- consolándose con un plástico o acostumbrándose a esta tontería de ponerse calentorro vía whatsapp para consumar el acto en solitario, en la frialdad de los azulejos de un cuarto de baño ¿No es terrible?
Existen muchas amenazas para disfrutar del sexo: las ETS, los embarazos no deseados pero la mayor amenaza es nuestro miedo a romper el caparazón y ser vulnerables frente al otro.

sábado, septiembre 21, 2013

El sexo de nuestros padres en TerritorioG



El pasado martes estuvimos charlando con el gran Eslava Galán en TerritorioG. Repasamos algunas bonitas canciones de ayer y de hoy que incitan al enamoramiento, la expresión del amor de un partenaire al otro y, por supuesto, la forma en cómo ligaban nuestros antepasados. También, algunos retazos de la visión actual del cortejo. Si queréis escuchar el podcast, sólo tenéis que pinchar aquí

Como siempre, en Murcia en la Onda y con la inestimable co-presentación de Julián Vigara.

domingo, septiembre 15, 2013

Ética y estética de la entrepierna





En  este mundo aséptico y cómodo de la vida virtual nadie se corta para hablar del vello púbico. Una cosa tan íntima, caray. Más de un centenar de personas me han confesado por FB ó Twitter cómo les gustaría encontrarse el susodicho asunto de un posible partenaire,  e incluso, como calzan los pelámenes de la entrepierna. Total, que en esta sociedad pantallizada, olernos y tocarnos, poco, pero mostrarnos a los demás con la cómoda distancia de un teclado o un dispositivo móvil, mucho.

Lo decía el otro día la gran Rosa Montero, que apostaba por la visión de "donde hay pelo hay alegría" tan popular en los 70, tan demodé en la actualidad. Ella le echaba la culpa al porno. Creo que aparte de la industria cinematográfica hay otros aspectos importantes que influyen en que, cada vez más gente --joven, mayor, incluso muy mayor-- adopte el look "culito de bebé". El primero es nuestra vida exhibicionista . Los hay que te plantean relaciones por Skype y, antes incluso de conocerte en persona, ya te preguntan si vas depilada. Así que me imagino en qué consisten en esas historias que tienen como protagonista un chat, una videocámara integrada y los órganos genitales.  Horror. Llamadme antigua pero es que me encanta el sudor, los aromas y todos los licores que conlleva el sexo. El sucedáneo bien puede valer para salvar una distancia forzosa pero nunca cómo única vía de expresión.

Pero, vamos al tema: la mayoría de los chicos de hoy huyen del Matto Grosso. Yo misma, que comparto vestuario femenino, me asusto ante alguna mofeta que otra entre las piernas. No me malentendáis, cada uno es libre de llevar el Paseo de las Delicias como quiera, pero, es cierto que determinadas actividades físicas nos acostumbran a una higiene distinta. Igual que algún chico en Facebook me confesaba que si eres activo sexualmente, lo suyo es ir rasurado. No sólo por moda --me aclara-- sino porque "ópticamente ganas en centímetros". Volvemos a la importancia del aspecto, antes del tacto, del olor. Incluso  antes--sí, antigua, más que antigua-- de la genuina atracción,  o del amor hacia nuestra pareja.

La cultura de la imagen es así. Una cebolleta resulta repugnante para la gran mayoría de las féminas. Hay hombres que tienen la suerte de tener el vello justo, ni más ni menos, pero es una faena cargar con una capa peluda por todo el cuerpo. En nuestro caso, por este imperativo machista reinante en el podrido siglo XXI, pareciera que estamos obligadas a llevarlo pelón o recortado a una mínima expresión. Lo del felpudo pasó a la historia y hay toda una ciencia en cuanto a las depilaciones femeninas: la caribeña dibuja formas distintas sobre el monte de venus (Martini, Margarita, Champán); La americana ofrece las opciones red carpet o runaway. (una especie de bigotito más o menos alargado, más o menos estrecho). La brasileña es una tira justo encima de la vulva.  Incluso, en el  Valle de San Francisco hay lugar denominado Pink Cheeks donde te incrustan hasta piedras de Swarovsky (imagino que para una ocasión especial).

Los hay que piensan en perversidad al ver el pubis completamente  desnudo como si fuéramos niñas otra vez. Y es posible que acierten en algún caso. Otros opinan que se gana en placer al eliminar bosque entre las pieles. También es posible que tengan razón. Creo que tanto hombres como mujeres debieran sentirse libres de andar a sus anchas para dejarse crecer, recortar o rasurar. Que podemos complacer el capricho de nuestra pareja pero sin dictaduras ni obsesiones y, sobre todo, sin dolor.

viernes, septiembre 13, 2013

El cine que se hace en Murcia



Aquí tenéis el podcast del último #TerritorioG con Encarna Talavera, Luis Endera y Fran Martínez. Con ellos hemos hablado (y hemos disfrutado) del cine que se hace en Murcia. En breve, Talavera estará en Madrid con el estreno del corto que protagoniza "Rosas Negras". Luis, ya está en pleno proceso de postproducción de "Desde el infierno", una peli que estamos deseando ver todos.
Pincha para escuchar podcast

miércoles, septiembre 11, 2013

NY antes del 11 de septiembre






Luis era probablemente el chico más guapo que había visto jamás. Cuando me topé con él en el impresionante hall del Hyatt de Nueva York pensé automáticamente: "Jamás se fijará en mi". Dejaba el bullicio de Lexintong Avenue --donde comprobé que, efectivamente, NY es como las películas--  para entrar en ese lugar inmenso, repleto de gente que iba y venía, de botones con maletas, de viajantes despistados y al fondo esa monumental cascada, cuyo rumor inundaba todo.
Pregunté al botones en mi torpe inglés si sabía algo de una delegación de chicos puertorriqueños. Ellos llegaron antes que yo. Me dijo que no en un torpe español que respondió a mi torpe inglés. Y ahí estaba él. Luis, el bello. "Hola. Permiteme que me presente". De cerca era aún más guapo. Sus ojos verdes, enormes. Enorme su boca, llena de dientes, de labios carnosos, de sonrisa apabullante. "¿Con quién vienes?"
--Con el aula de Relaciones Internacionales de la U.P.I . Estoy aquí, gracias a Luis González ¿Le conoces?
--¡¡Ese loco pendejo!!
--No me asustes. Me aseguró que tendría habitación, que entraría en la ONU para observar los debates.
--No te preocupeh, linda. Ya lo arreglamoh pronto.

Subimos a una habitación atestada de mochilas, bolsas y sacos de dormir. "Se supone que es aquí"-- me aclaró-- pero esta noche yo no me quedo, me voy a Queens a casa mi amigo el chino.

Le miré tan asustada que me pidió que le acompañase. Y dormí en una litera de algún lugar de Queens, en un bloque del que, el chino, a su temprana edad, ya era propietario y gerente. Luis durmió arriba. Yo abajo. Hablamos un poquito en lo oscuro.
--Me gusta como suenas
--Mi acento, dices
--Eso

Al día siguiente conocimos a toda la familia del chino. A su prometida, que enseñaba el ombligo a pesar de los dos grados y la ventisca, y a toda la res extensa. Comimos algo delicioso. Y volvimos al hotel. La misma pesada sensación al llegar, el pesado ambiente de aquella habitación súper poblada. Los chicos comían nachos y bebían ron Cacique.
-¿Qué hay pana? ¿Dónde tú te metiste?--preguntó el otro Luis
-Me fui a hangeal por ahí un rato. 
Me miraba, se reía.
--Oye ¿tú te crees que esta mujel va a dormir aquí con todos ustedes?
--No hay problema, brodel. 
--Qué güevon

Me preguntó: ¿Te vienes? Tengo un plan chévere para esta noche.
Tenía poco donde elegir, así que ni lo dudé.
--¿Dónde vamos?
--Sorpresa

Nos recogió una furgoneta blanca. 
--Este es mi primo, también se llama Luis
--¿Qué hay linda? --se presentó con un ademán en su cabeza, sin despegar las manos del volante. 
Atravesamos el Bronx. Había grupos de personas calentando sus manos frente a latas de latón con hogueras sobre ellas y finalmente llegamos allí. A las Torres Gemelas.
Los newyorican son una casta importante en la ciudad de NY. Están por todos sitios. Fundamentalmente trabajan en la hostelería y en la seguridad. Y siempre se ecuentran en los lugares más estratégicos.

Una pizza grasienta, de gran predicamento entre los habitantes de la Gran Manzana, era nuestro salvo conducto. Ahí estaba un amigo del tío de Luís.

--Pana ¿como tú estás? ¿Has comido?
--Sí comí.
--Pues te traje esto y a mi sobrino con su novia. Podemos pasal ¿no?
--A la orden, no hay problema.

Y ahí estábamos. En aquella mole que se elevaba al cielo. Sin ejecutivos, ni repartidores de correo, ni secretarias. Sólo estábamos los tres. El tío y su amigo charlaban y comían pizza. Nosotros nos adentramos hacia el centro del vestíbulo donde una palmera se perdía en las alturas. O dos palmeras. No lo recuerdo bien.
De pronto se hizo el silencio. Luis dijo: 
--Linda ¿Te gustaría salir conmigo?-- En aquellos dos días había olvidado la belleza de Luis. Me había acostumbrado a ella. Pero vino a mi mente aquel primer pensamiento. No podía contestar. Aquel árbol espigado, enmedio de la noche, encerrado entre el cristal y el cemento, me tenía obnubilada.
Luís besó mi nuca  -Te dolerá el cuello si sigues así-- Le miré y contesté: "Sí, quiero salir contigo"
Aquel jovencito de Ponce, hijo de la gobernadora, me llevó por la noche a nuestra atestada habitación de hotel, donde era la única chica. Antes de que llegaran los demás nos escondimos bajo la cama e hicimos el amor por primera vez y allí pasamos nuestra segunda noche en NY, tras nuestro recorrido turístico nocturno por las calles peligrosas y por las hermosas torres que ardieron 17 años después. Hace casi 20 años de aquello. El mundo es un lugar muy distinto. No puedo decir que me guste. Por cierto, esa foto que veis, me la hizo Luis.

domingo, septiembre 08, 2013

De Arturo a Gareth Bale









Bale me gusta. Yo lo adoptaría ya mismo, incluso con su carita algo simiesca y esa tendencia a la cejijunticia imposible de disimular. Me lo imagino, pobre , sometido a depilaciones in extremis. Lo adoptaría a pesar de sus orejas, menos volanderas que antaño tras la cirugía. Bale mola y Bale lo vale porque meterá goles y porque es una máquina de hacer dinero. 

 A los tíos no les gusta nada. Es normal. Porque el chiquillo está muy bueno. Guapo no es, of course, pero tiene esa cosa viril y simpática. Ese charme encantador tan lejano de las caras bonitas como Leonardo Dicaprio. A todas nos recuerda a Batman, o a un androide peinado al estilo Grease. A todas nos encanta que siga con su novia de toda la vida a pesar de la fama y los millones. 

 Bale destila ese coraje propio de los galeses. Inferior al de sus vecinos de Escocia --que a machotes no les gana nadie-- pero nada desdeñable. Y es que eso de llevar Kilt imprime carácter. Con los fríos de aquellas tierras y que ellos vayan con la cosa al aire les presupone valor y calorías como mínimo. No soy la única que ha sucumbido al encanto de los hombres en faldita de cuadros, hay todo un género de novela romántica protagonizado, atención, por hombres en Kilt. Digo yo que debe tener un morbazo que te pasas eso de saber que tu adán tiene aquello tan disponible para un aquí te pillo, aquí te mato

 Bale es galés y Gales es la tierra del portentoso Richard Burton, del tigre de ídem, Tom Jones, y de otro Bale, el brillante intérprete de American Psycho, Christian Bale, así como del aventurero Lawrence de Arabia o maravillosos autores como Dylan Thomas o Roald Dahl. No sólo eso, la leyenda artúrica radica en Gales y toda ella está repleta de símbolos de potencia y vigor. De hecho, el propio Arturo es hijo del deseo de Uther por Ingrain, la esposa de su mayor enemigo, Gorlois (tras un encantamiento de Merlín se hace pasar por el marido y yace con Ingrain, que quedará encinta de Arturo). Arturo y su espada son un símbolo fálico. La copa, el santo grial ,es por contra, la representación de la femeneidad, el ovario femenino. Por eso los caballeros se pasan la vida buscando tal tesoro y por eso el rey cobra valor cuando consigue extraer el arma de la piedra. Ya es un hombre hecho y derecho, ya puede reinar. Ya tiene el arma...dura. Creo que todos estos de la mesa redonda eran unos cachondos sobrenaturales siempre con la lanza dispuesta . Gareth viene a significar eso, según mi amigo Mariano Pérez Ródenas: lanza dura. Lo que yo te diga, unos cachondos. 

 Bale tiene mucho que demostrar. Sus detractores son legión por la millonada que ha pagado el Madrid por él en tiempos de crisis y porque ha llegado con el boom mediático propio de las grandes estrellas . Un blog de The Guardian asegura que con los 100 millones de euros que ha costado Bale se podrían pagar 25 millones de raciones de patatas bravas y dar trabajo a casi 4.000 desempleados durante un año. A pesar de todo, yo creo en el chiquillo que dibuja corazones con sus manos y me gustaría creer que hizo suyo el consejo del gran Dah: "Si piensas llegar a alguna parte en la vida, tienes que leer muchos libros". Quién sabe, quizá algún día los grandes fichajes también se midan por su cultura, aparte de por su coraje en el campo de juego.

sábado, septiembre 07, 2013

Llueve






La lluvia suena a Jazz. A veces a acordes melancólicos de piano. Al ritmo poppy de algunas canciones de los 70. La lluvia limpia las casas y las calles, refresca el ambiente. La naturaleza decide darnos un regalo y nos envía esas gotas juguetonas que nos inspiran, que perfuman el monte y los pinos. Esa lluvia que a veces suena a ausencia porque nos gustaría contemplarla con algunas personas que ya no tenemos cerca. La lluvia siempre es alegría. Incluso en ausencia, la lluvia nos recuerda que hubo vida tras los cristales. Que hay vida si decidimos salir a la calle y mojarnos. Que mojarse es fundamental para vivir, al menos para vivir con intensidad.

miércoles, septiembre 04, 2013

Joana Bonet en el TerritorioG



Ayer reiniciamos #TerritorioG con la actual responsable de PRISA revistas y anterior directora de Woman y Marie Claire (1992-2012) . Nos estuvo hablando de la Generación Paréntesis. O sea, año arriba, año abajo nuestra Generación: sobradamente preparados y con un futuro incierto. Joana publicó hace poco un libro sobre el asunto y es muy, muy interesante. ¿Por qué estamos instalados en el reino de la mediocridad? ¿Cómo salir de esta sociedad pantallizada? Es una generación que, a pesar de todo, no pierde la esperanza. Para escuchar el podcast, pincha aquí

domingo, septiembre 01, 2013

Killing me softly





Cogió mi cara entre sus manos y besó las lágrimas: “son mías”. Besó los párpados, mi boca. Con hambre. Volaba su lengua entre mi paladar. “Llevo muchos años con el mismo hombre”, le dije. 
 El deseo y la emoción de aquel momento alimentaban la vibración que precede al tsunami. El temblor, la fragilidad, eso éramos nosotros. Se disculpó. No estaba seguro de su vigor aquel día. Demasiados nervios: “Haré que merezca la pena, te lo prometo”. 

Me sentía invadida y escéptica. Con resolución me desvestí: “¡Qué hermosa eres! Desnuda más bella que con ropa”. Sonrió satisfecho. Yo no, no sonreía. Tenía un miedo monstruoso. Me aterraba mi propio ardor. Así que también era capaz de aquello. Capaz de la traición, de quebrantar los ideales por un calentón. Pero era mucho más que un juego. Por eso era transgresor, por eso peligroso. Nos tendimos en las sábanas. Su piel morena contra la mía blanca –“resplandeces”— sólos en la gran ciudad. 
Nos envolvía una atmósfera onírica, irreal. Aquello era un milagro porque abandoné el pudor y el hastío. Porque sus besos y sus manos me recorrieron entera, me dibujaron, me esculpieron, me convirtieron en la mujer más erótica del mundo. A partir de ese día nació otra persona. Comió de mi sexo tanto tiempo que perdí la cuenta “¿Otro más?” y se reía. Y se ponía sobre mi, y me mostraba su perfil –chistoso –porque siempre le decía que tenía un bonito perfil. Y sentía el sabor de mi sexo en su boca, distinto a como sabía con otros hombres. Y me gustaba. Y le dije: “¡Me vas a matar!” Y añadió: “Killing me softly”. Y es verdad que me mató. Porque desde entonces ya no hubo paz para mi, ni sensaciones capaces de acallar las de aquella tarde de los prodigios.