domingo, junio 27, 2010

De camisas y hombres



La clásica camisa de manga corta ¿Un artículo en vías de extinción?


Muchachos, cuéntenme, ustedes que irán de compras alguna vez que otra ¿Por qué no hay camisas clásicas de manga corta para los trajes chaqueta? Este era un artículo común. Hasta vulgar. Nuestra gente dedicada al tema del bussines que tiene que ir maqueá a diario usaba camisas de manga corta en verano...Porque no es cuestión de estar en el trabajo como en un cine y los aires se ponen a una temperatura adecuada a las camisetas y ropa fina de las compañeras de trabajo. Digo lo de los cines porque --Se habrán fijado, lo habrán notado-- para ir al cine en verano y no acabar como un polito de limón más vale que tengas muchas calorías o te lleves una rebeca, esa prenda cuyo nombre se inspirada en una película de Hitchock.


Pues, nenes, que me pasé el sábado pasado visitando todos los comercios de grandes marcas y no encontré una camisa de estas características. Las camisas de manga corta son sport. O sea, con botoncitos, muchos bolsillos, rayitas, cuadritos de mantel de cuadros y, ojo a la novedad, ajustaditas a las lorzas. No hay forma humana de encontrar una camisa de esas normales de toda la vida a no ser que vayamos a un comercio de los de toda la vida. A saber, esas tiendas que sólo venden ropa de caballero, con dependientes muy aburridos, mostradores y estanterias funcionales; escaparates con los letreros puesto a mano, eso sí, con muy buena letra y sin música ambiente, de esas que encuentra una en tiendas como Bimba y Lola...(que es fantástica, dicho sea de paso, yo me pasaba el verano en una tienda de Bimba y Lola, con el aire puesto, escuchando buena música y palpando esos géneros buenos, esa ropa bonita que sólo me puedo permitir en contadas ocasiones y en el outlet ¡Qué me gusta una tienda de Bimba y Lola!).


A lo que iba...señores de Zara, H&M, Purificación García, hasta Cortefiel...todos, están perdiendo ahí un nicho de mercado estupendo. Pongan de moda otras vez esas camisas, seguro que los señores oficinistas se las mercan sin problema, sobre todo por estos lares calurosos

domingo, junio 20, 2010

Keroro y las plantas carnívoras



Keroro, la última obsesión de mi hijo


A mi niño le falta poco para que le den las vacaciones. Ya estoy temblando porque la inercia del verano hace que todo sea terriblemente difícil. Que hagas los deberes, que no veas tanto la tele, que si deja la Nintendo, que nos vamos a dar un paseo, que no, que sí, que no...Que te comas la cena, que vamos a la ducha...Todo es un sinvivir...este niño mío que es tan listo que me lo negocia todo y con el que no me valen estrategias preconcebidas. Siempre tengo que inventar otras. Lo que me ha sorprendido de todo estos días es que ya tiene su regalo de fin de curso. Lo compramos hace unas tres semanas con motivo de una visita a una tienda de juguetes. Adivinen, mis valientes, cual es el "regalo".Un pequeño invernadero para cultivar una planta carnivora. Me pregunto porqué mi hijo ha tenido este capricho. Otro de los juguetes que le llaman la atención es uno llamado Antón Zapón que come y engorda...¿Qué pasará por su cabecita cuando me hace tales demandas.? ¿Querencia por la fase oral? Ah, ahora vive enamorado de una rana que se llama keroro que viene a invadir el mundo. A los humanos nos llaman pokopenses y, la rana, con su escuadrón, viven en una casa de unos humanos y se debaten entre el amor a sus habitantes y la invasión. Lo del Keroro sí que es una pesadilla mortal...tengo su voz metido entre los ojos. Y la cancioncita...vamos, que me río yo de Mazinger.


Mejor no pienso...qué total, para lo que me sirve.

jueves, junio 10, 2010

El verano es malo














Ya lo dejé patente en unos versitos, pero me reafirmo. No me gusta el verano. Mi médico me ha preguntado muy extrañado por qué. Pues no sé. Quizá soy algo Morticia y me encanta la lluvia, la humedad y los días grises. El sol antes me gustaba, pero de unos años acá es dañino. Me molesta a los ojos, la piel...El pobre Michael Jackson tenía toda la razón del mundo en salir a la calle como lo hacía. Yo a veces calzo sombrero. El otro día mi hermano, que es muy clásico, me suelta por el interfono "¿Pero qué llevas en la cabeza?" "¿Por qué lo llevas?" Y yo le contesté: "Lo que no entiendo es porqué no lo lleva todo el mundo". En Murcia el sol es achicharrante. La ciudad a las 14,00 con 39 a la sombra es todo menos alegre. Uno tiene que encerrarse con el aire acondicionado si quiere trabajar o pensar con meridiana claridad. Y mi médico : "¿Pero no te gustan tantas horas dé luz al cabo del día?"..."Pues sí ¿Pero es que las puedo aprovechar?". Desde las siete comienza a sudarme la cara, los sobacos y otras partes menos visibles y es un horror ¿No os pasa a vosotros? ¿Os gusta sudar? ¿De verdad? Porque hasta para aquello que vosotros pensáis...a mi me gusta más sin sudores, que acaba uno con la tripa como un garbanzo y corremos el peligro de resbalarnos demasiado y acabar en el suelo...que,por otra parte, está más fresquito que la cama.
Así que, mis valientes, ¿Por qué os gusta el verano?¿Por qué no os gusta?¿Qué soluciones se os ocurren para no sudar tanto, para sobrevivir a las altas temperaturas? Hala, no haced como mi médico...dadme respuestas claras y contundentes y convencedme de que el verano es bueeeeeenoooo.

lunes, junio 07, 2010

Feria del Libro, Madrid 2010





En los pies de fotos: Una con gente como Pura y Fanny Herrera y el mecánico del Swing. Esa con cara de lápiz soy yo, que me he cortado el pelo y no me reconozco ni a mi misma, mira me que me veo rara.


Queridas y queridos míos. Seré vulgar y superficial pero si recuerdo algo de mi primera visita a la Feria del Libro de Madrid es un horrible calor y mucha, mucha gente. Estuve el sábado acompañando a todos los amigos (bueno, a todos no, a los que fueron) que participaron en la antología de poesía Erótica, titulada "Erato, bajo la piel del deseo", que ha publicado SIAL y ha coordinado magníficamente mi amiga Pura Salceda. Que es un orgullo tener una amiga como ella, sí señor. Yo presumo todo lo que puedo. El libro es una belleza y es también, al tiempo, muy simpático. Cada autor muestra una foto que le defina, de un modo o de otro. Muchos han optado por algo clásico...pero otros, con eso de que la cosa iba de erotismo pues nos hemos tirado al monte. No se trata de salir en bolas, aunque hay gente que lo ha hecho o ha enseñado parte de su anatomía. Yo salgo en bikini, en un autoretrato de hace unos cuatro años...cuando pesaba unos siete kilos menos...Charlé con Enrique Vila-Matas, que el pobre sudaba como un pollito, porque le tocó sol,; con Rosa Montero, que es estupendísima. Le mandé un beso a María Dueñas, que estaba como loca sin parar de firmar libros. Saludé a Incencio Arias, que estaba junto a María pero sin tanta concurrencia, claro; Y también hablé con Ray Loriga, que existe aunque muchos piensen lo contario: también intercambié algunas impresiones con Jacobo Siruela y a punto estuve de hacerlo con Eduardo Mendoza...pero es que había una cola que pa qué al rechislero.

Conocí a un buen puñado de rapsodas y literatos de los que aparecen en la antología y hasta firmé con mis compis algún libro que otro. Pero, coño, ¡Qué calor, por el amor de Dios! Se me hicieron hasta pelotillas de tanto que sudé. Un horror.