domingo, abril 28, 2013

Nuevas estrategias de supervivencia


Hasta George Clooney se rasca la cabeza. Estamos perdidos. No hay esperanza para nuestra especie




Porsche = muchas calorías para la manada




El ave del paraíso muestra su mercancía a las pajaritas. Aparéate conmigo, le dicen, verás que nido tan bonito hacemos.

La vida se abre paso. Siempre. No importa cuán ajenos permanezcamos al misterioso mecanismo de los días, las casualidades y la naturaleza. Quitémonos importancia. Tan sólo somos máquinas programadas para tener progenie. Las tonterías, las locuras por amor; incluso comportamientos más prosaicos, son una manifestación de nuestra lucha por la supervivencia y la pervivencia. Somos básicos en esencia: comer, dormir y aparearse.


El otro día, el experto en genética y amigo, Marcos Egea, me explicaba que el Homo sapiens lucha por su hembra de un modo distinto al de otras especies. Su método se denomina propagación por esperma. Es muy sencillo. En este mundo la mujer es la que elige al hombre que será el padre de sus hijos. Ellos compiten por conseguir la atención de ella ¿Y cómo lo hacen? Hay innumerables ejemplos. Si el ave del paraíso se cuida para tener un plumaje espectacular y llamar la atención  de las pajaritas, el hombre tunea el coche si es incapaz de comprarse un Porsche. Los signos externos de estatus nos informan de que los candidatos podrán meter un mayor número de calorías (dinero) en nuestra manada, lo que garantizará su existencia. Claro, que en este mundo de las apariencias y del pirateo ¿Quién te garantiza  que ese peluco que lleva el tío es de los buenos y que el deportivo que conduce tan briosamente no es del banco?.

Hay otro modelo de rivalizar por la hembra y es el propio de los lobos. Su forma de elegirla,  preservarla y evitar que se largue por ahí a que la inseminen otros es, sencillamente, aislarla del mundo y luchar a vida o muerte contra los adversarios.

Pero claro, esta es la teoría. Esto vale para las chavalas en edad casadera, para chicos de hormonas disparadas. Llegados a la mediana edad todo se altera. Tengamos en cuenta que los 40 es una edad provecta si nos comparamos con habitantes de otras épocas. 

Los humanos somos complejos y raros. No digamos en este país en estado de guerra y sin esperanza. De tal forma, que los machos se han cansado de competir entre ellos. No hay futuro y no hay hembra por la que valga la pena luchar porque, total ¿Pa qué?, se preguntan rascándose la cabeza.

Lo que se lleva es mantener una serie de relaciones insustanciales "on line" y contar con un buen número de candidatas dispuestas al apareamiento llegada la ocasión. Ojo, que las chicas se comportan de forma similar. De hecho, esa fuente inagotable de anécdotas que es Andrés Guevara, me cuenta que tiene una amiga que, literalmente, se descarga un tío de internet. Es decir, rebusca entre sus candidatos posibles y le pide sin tapujos un encuentro amatorio. Como la mujer es la que elige ¿Para qué se van a molestar ellos? Permanecen aletargados en su mundo huevo a que una mano les toque. Eso sí, sin demasiados apremios y sin tomarle por un trozo de carne, ¡que tienen sentimientos, por favor!.
Lo de batirse en duelo por una damisela, esa estrategia de propagación de la especie aprendida de los lobos, ni se contempla. Es de un anticuado que tira de espaldas.

Existe otro factor de interés. Según un artículo del British Medical Journal, desde el 2006 las mujeres superan en esperanza de vida a los hombres en todo el mundo, incluso en los países más pobres. Con lo cual, aunque nosotras elijamos al macho, ya hay más machos por hembra que antaño. Alertado, el homo sapiens se arrellana en su sofá, se vuelve a rascar la cabeza y piensa: "ahora que compitan ellas".


miércoles, abril 24, 2013

Eslava Galán hoy en Escritores en su tinta




El autor tendrá un encuentro con los lectores en la Biblioteca Salvador García Aguilar (20,00 h) El encuentro con los medios tendrá lugar en San Nono (14,00 h)

El escritor jienense Juan Eslava Galán llega al ecuador de Escritores en su tinta 2013 con un flamante libro de recetas bajo el brazo, titulado Cocina sin tonterías (Planeta) y el estreno cinematográfico de su primera película como guionista,  La mula, basada en su novela homónima. La película se podrá ver en los cines a partir del 10 de mayo y está protagonizada por Mario Casas, María Valverde y Secun de la Rosa.

El autor tendrá el habitual encuentro con sus lectores en la Biblioteca Salvador García Aguilar de Molina de Segura (Carretera del Chorrico s/n, 20,00 horas) y una rueda de prensa informal con los medios que lo deseen en Bar San Nono de la capital murciana (Calle San Antonio, 14,00 horas).

El ciclo, organizado por la concejalía de Cultura, Educación y Festejos del ayuntamiento de Molina de Segura y coordinado por Lola Gracia, recibe a un autor fundamental en las letras hispanas: "cuya lectura es tan deliciosa como imprescindible", puntualiza Gracia. "Libros como En busca del Unicornio sincretizan el carácter soñador y luchador de nuestro país. Sus libros de ensayos son siempre valiosas y divertidas lecciones de historia, antropología e incluso erotismo,  como el divertido libro Homo erectus"

Bio
Juan Eslava Galán nació en Arjona (Jaén) en 1948; se licenció en Filología Inglesa por la Universidad de Granada y se doctoró en Letras con una tesis sobre historia medieval. Amplió estudios en el Reino Unido, donde residió en Bristol y Lichfield, y fue alumno y profesor asistente de la Universidad de Ashton (Birmingham). A su regreso a España ganó las oposiciones a Cátedra de Inglés de Educación Secundaria y fue profesor de bachillerato durante treinta años, una labor que simultaneó con la escritura de novelas y ensayos de tema histórico. Ha ganado los premios Planeta (1987), Ateneo de Sevilla (1991), Fernando Lara (1998) y Premio de la Crítica Andaluza (1998). Sus obras se han traducido a varios idiomas europeos.

Según reza en su autobiografía informal "Nacido en el seno de una familia de sencillos y honrados labradores que se empeñaron en darle estudios, aunque su abuelo advertía que aquel dinero era como tirarlo al estercolero, Juan Eslava Galán (Arjona, Jaén, 1948) cursó los estudios primarios y el bachillerato a trancas y barrancas en durante los años álgidos del nacionalcatolicismo, circunstancia que le posibilitó la realización de numerosos ejercicios espirituales y comuniones generales, además de dos rezos del Santo Rosario al día en el colegio y en casa, e innumerables eucaristías. Llegado su tiempo, lo tallaron y realizó el servicio militar (...) donde, deseoso de congraciarse con sus superiores, propuso la creación de una "Biblioteca de Choque", un cajón con una selección de obras maestras (la Odisea, el Quijote, y todo eso) que llevase el consuelo y la luz de la literatura a las más avanzadas líneas de fuego, de cara al enemigo, desafiando peligros, propuesta que fue desestimada por la superioridad sin darle la oportunidad de recorrer la cadena de mando. "Tú lo que tienes que hacer es frotar mejor la taza, inodoro o excusado del retrete de oficiales -le advirtió el comandante Mingorance-, que siempre dejas cascarrias adheridas al interior."

El autor también explica en su interesante página web: "la lectura y la escritura nos permiten ensanchar la vida, ya que alargarla no podemos, y que, junto con la música, la amistad y el amor constituyen las formas de relativa felicidad a la que podemos aspirar los que no creemos en otra cosa. Si algún libro mío os proporciona ese placer, me doy por bien pagado y os quedo muy agradecido".

domingo, abril 21, 2013

El exhibicionismo literario en la Filmoteca Francisco Rabal





La Filmoteca Francisco Rabal celebra el próximo martes el Día del Libro (23 de abril, 20,30 horas) con una mesa redonda sobre el exhibicionismo literario, intencionado o subconsciente, que se da en la creación literaria y cómo parte de ese exhibicionismo se ha llevado a la gran pantalla.

La escritora y psicoanalista Lola López Mondéjar, el escritor y profesor del Arte, Miguel Ángel Hernández y los cineastas Andrés Guevara y Luis Endera, componen el cartel de lujo de este debate que presenta y modera Lola Gracia.

Conocemos muchos ejemplos de autores que escriben diarios y cartas. En algunos casos componen el grueso de su obra, como Anais Nin o Henry Miller en "Trópico de cáncer". Tenemos otras muestras menos eróticas y más cercanos como sucede con Enrique Vila-Matas, quien también se autobiografía en sus libros de un modo delicioso.

Hay autores a los que se les presupone pura ficción pero que también dejaron un buen legado de correspondencia, memorias y diarios, no sabemos si por un arrebato de vanidad, de exhibicionismo o sin finalidad concreta, salvo la de mantener el contacto con los destinatarios de sus cartas o por un ejercicio de autoreflexión. Nos preguntamos si los creadores se pueden sustraer por completo de sus vivencias para entregarse a la fantasía y si se puede describir el mundo desde emociones completamente ajenas .

Esta reflexión vendrá acompañada con la proyección del film Henry and June dirigida por Philip Kaufman e interpretado por María de Medeiros, Uma Thurman, Fred Ward y Kevin Spacey, basada en la vida amorosa de Anais Nin y Henry Miller.

Los ponentes




Lola López Mondéjar es escritora y psicoanalista. Tras completar su formación como psicóloga clínica y psicoanalista en Murcia, Madrid, Alicante, Milán y París, ha ejercido la docencia en las Universidades de Murcia y Sevilla (Máster de Arteterapia y Psicoanálisis), y como profesora y miembro didacta del Centro Psicoanalítico de Madrid.
Como ensayista ha publicado numerosos artículos sobre psicoanálisis y creatividad, violencia de género, adolescencia y sexualidad, en libros y revistas especializadas (Revista de la AEN, Aperturas Psicoanalíticas, entre otras).
Durante cinco años colaboró semanalmente con el diario La Opinión de Murcia con una columna de periodismo literario. Desde 1998 hasta 2009 coordinó el programa literario La mar de letras, dentro del festival internacional de músicas del mundo La Mar de Músicas (Cartagena, España). En 2005 creó los Talleres de Escritura Creativa de la Biblioteca Regional de Murcia, que coordina desde entonces.
Ha publicado las novelas:  Una casa en La Habana (Editorial Fundamentos,1997), Yo nací con la bossa nova (Editorial Fundamentos, 2000), No quedará la noche (Tres Fronteras, 2003);Lenguas vivas (Ediciones Gollarín, 2008) y Mi amor desgraciado (Editorial Siruela, 2010). Novela finalista del XXI Premio de Narrativa Torrente Ballester, 2009. Cuenta también con dos libros de relatos: El pensamiento mudo de los peces (Editorial Páginas de espuma, 2008), Lazos de sangre (Editorial Páginas de espuma, 2012). Sus novelas han sido Premio Libro Murciano del Año en 2000 y 2008.



José Luis Endera, cuyo nombre verdadero es José Luis Pérez García es un director, guionista y músico de cine, nacido enMurcia en el año 1972. Ha trabajado en distintas profesiones, todas relacionadas con la producción multimedia y el marketing en Internet. Está casado y tiene una hija.
José Luis Endera estudió música en el Real Conservatorio de Murcia con el piano como instrumento principal. Estudió en Madrid donde realizó un curso como técnico de sonido profesional y en el año 1995 completó en la Universidad de Salford, Manchester, Reino Unido, una ingeniería técnica de sonido. Actualmente se encuentra inmerso en la post producción de un cortometraje con idea de Juan Gómez-Jurado y Manel Loureiro donde participan Fran Martínez y Carlos Bardem entre otros.
Cuenta con dos cortometrajes: Despersona y Ganar el tiempo y prepara la producción producción de la película Desde el infierno basada en un libro de Enrique Laso, proyecto que será financiado por Crowdfunding



Miguel Á. Hernández-Navarro (Murcia, 1977) es profesor de Arte Contemporáneo en la Universidad de Murcia. Ha sido director del CENDEAC (Centro de Documentación y Estudios Avanzados de Arte Contemporáneo) de Murcia y ResearchFellow del Clark Art Institute (Williamstown, Massachusetts). Ha realizado estancias de investigación en la Universidad de Cornell, la Universidad de Columbia y L’Ecole des Hautes Etudes en Sciences Sociales de París. Entre sus libros de ensayo y crítica de arte destacan Materializar el pasado (2012), Robert Morris (Nerea, 2010) 2Move: Video Art Migration(Cendeac, 2008; con Mieke Bal), La so(m)bra de lo Real: el arte como vomitorio (Alfons el Magnánim, 2006), El archivo escotómico de la modernidad: pequeños pasos para una cartografía de la visión (Ayuntamiento de Alcobendas, 2007), Impurezas: el híbrido pintura-fotografía (Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, 2004, junto Pedro A. Cruz). También es editor de Art and visibility in Migratory Culture (Rodopi, 2012; con Mieke Bal) y Cartografías del cuerpo (Cendeac, 2005, junto a Pedro A. Cruz). Como escritor de ficción, es autor de los libros de relatos Cuaderno [...] duelo (Nausicaa, 2011), Infraleve: lo que queda en el espejo cuando dejas de mirarte (Editora Regional, 2004), y Demasiado tarde para volver (Tres Fronteras, 2008). También del poemario El bebedor de lágrimas (Ahora Ediciones, 2008, Premio Lázaro Galdiano de edición 2009). Sus microrrelatos aparecen en la antología Por favor, sea breve 2 (Páginas de Espuma, 2009) y Antología del microrrelato español (1906-2011) (Cátedra, 2012). Su primera novela Intento de escapada (Anagrama, 2013) fue finalista del XXX Premio Herralde.




Andrés Guevara es un realizador, técnico audiovisual, músico, dibujante  e informático (que es lo que, en realidad, suele pagar sus facturas casi siempre), nacido en Madrid hace treinta y catorce años pero más que aclimatado en Murcia. Ha participado en más de una cuarentena de trabajos audiovisuales, entre los que destacan el cortometraje Zeppitsu y el videoclip Océano de Carne, para el grupo Ginger Lynss, con el que ganó el Festival de Cine de Zaragoza y el Cortomate de Buñol, y que ha sido seleccionado y proyectado en numerosos festivales de todo el mundo. Recientemente ha realizado una videoilustración de la novela Alba Cromm, de Vicente Luis Mora, para el Festival Mandarache de Jóvenes Lectores. Su curiosidad le ha llevado también a interesarse por la narrativa transmedia y los videojuegos.
Actualmente trabaja en el guión de su primer largometraje, adaptación de una misteriosa novela de un no menos misterioso autor, y prepara una serie de cortometrajes, mientras compagina su trabajo habitual de informático con colaboraciones en Onda Regional y Radio Online Murcia y en multitud de proyectos muy interesantes pero no siempre rentables.



La película
Henry & June (1990, Universal Pictures) dirigida por Philip Kaufman y nominada al Oscar por mejor Fotografía (Philippe Rousselot) , portagonizada por Fred Ward, María de Medeiros, Uma Thurman, Richard E. Grant, Kevin Spacey, Jean-Philippe Eccofey, Pierre Etaix.
París, años 30. Película narra la relación que mantuvo la escritora Anais Nin con el novelista Henry Miller y su esposa June, en la época en que el matrimonio vivió en París. Está inspirada en los pasajes más excitantes de los diarios de Anais Nin. 

Tittooing y Shashashú




Modelos de lencería en Åhléns, Suecia



Campaña brasileña: No eres un boceto



Retratos robot: como se ve una mujer a sí misma, como la ven los demás


 Mujeres, vamos con lo last, que diría aquel mariquita de la telenovela "Cristal". Y ello es tatuarse los pezones. Oscurecerlos, darle forma -- incluso relieve-- para solventar alguna carencia idiota que sospechemos tener. Las féminas somos así. Nunca estamos lo suficientemente delgadas ni seremos lo suficientemente jóvenes. Apenas conozco congéneres que se muestren completamente satisfechas con su físico. "Pues yo te veo estupenda", le dices. "Pues estás muy buena", te sueltan los más atrevidos. Ni por esas.


Pero a lo que iba. En el colmo del sufrimiento, el sexo femenino vive oscuros días. Lo único que nos faltaba es esto: el tittooing.  No tenemos bastante con la pesadilla de encontrar la prenda que nos gusta  en tallas cadavéricas, hacernos las ingles, depilarnos las cejas, las cenas protéicas, el ritual y gastazo de las cremas; los ejercicios para levantar el culo, los trucos de maquillaje y los abdominales hipopresivos. No, en un ejercicio de masoquismo sin parangón, vamos a martirizar a una de las zonas más sensibles de nuestra anatomía para alcanzar un plus más en el camino a la perfección (?).
El tittoing se ha impuesto en Liverpool. Como estamos locas, no tardará en llegar a nuestros salones de tortura, digo, de belleza. ¿Os imagináis semejante operación en las gónadas masculinas? ¿Sospecháis de algún espécimen macho que barajase la idea de oscurecerse sus glándulas reproductivas? Si conocéis alguno, presentádmelo, porfaplis, será sin duda un muchacho digno de estudio.
Nosotras hacemos de todo con nuestras glándulas mamarias; las estrujamos con el wonderbra, las levantamos con continuos ejercicios de pesas y brazos; nos las muerden las criaturas para sacar el alimento y, para colmo, les metemos implantes de silicona. Por si alguien desconoce en qué consiste la operación es muy simple: te rajan por debajo del pecho, introducen el extraño elemento y te cosen. Chupao. Luego un postoperatorio doloroso como pocos  y, ¡Voilá! en mes y medio eres una Barbie tetuda.

Mujeres: no os critico porque queráis estar bellas. Incluso no critico que prestéis más atención que los hombres a los pechos. Nunca sabremos porqué pero un frontis apañao abre muchas puertas (o eso dicen). A todas nos gusta tener un buen balcón al que asomarse pero, chatinas (que diría el Arturo Fernández) sin tanta obsesión. Porque además, estamos equivocadas. Un tipo del FBI, especialista en dibujar retratos robot, ha demostrado que nos vemos menos agraciadas de lo que nos perciben los demás. La marca Dove ha utilizado este estudio para proclamar una vez más su defensa de una belleza real.

Por suerte, algo está cambiando (muy lentamente, eso sí) en el mundo del marketing: en Åhléns (Suecia) una firma de lencería utiliza maniquíes con curvas. Ni os cuento lo bonitas que son estas muñecas. En Brasil han lanzado una campaña para recuperar a la garota de Ipanema y acabar con el tipo de modelo escuchimizada que preside las pasarelas y que ha llevado a más de una al hospital y a la muerte.

No repetiré ese tópico insufrible de que la belleza está en el interior; qué duda cabe que la estética ayuda; los cánones equilibrados nos agradan a todos ¡Qué hermoso es del David de Miguel Ángel, qué perfecta la Venus de Botticelli! pero no olvidemos que somos animales y que, a la hora de la verdad,  en el gustar, en el juego de la atracción, gravitan a nuestro alrededor otras variables menos evidentes que los centímetros y las proporciones. Lo importante es ese shashashú que provoca temblores de rodillas y corazones desbocados. Ese sashashú que es la sal de la vida.

domingo, abril 14, 2013

Isla: mito o realidad









Athina Onassis se ha deshecho de Skorpios, la isla donde se broncearan algunos cuerpos gloriosos en una década que se nos antoja ideal y perfecta desde este preapocalíptico siglo XXI. 

 El hecho de que el paraíso se venda por 200 millones de dólares y que lo compre un millonetis ruso es hortera, vulgar. Ni el sueño más edénico escapa de la atroz realidad. Skorpios acogió los amoríos confesables e inconfesables de aquel tipo algo excesivo, frío, villano incluso, que alcanzó todas las cotas de poder imaginables por un niño pobre y que se llamaba Aristóteles. Ari para los amigos. Ari para María Callas, que lo adoró siempre a pesar de portarse de modo tan lamentable con ella. Ari se casó con la viuda de Kennedy alcanzando el caché que siempre le faltó a este nuevo rico. Un hombre hecho de la nada que labró su fortuna traficando con tabaco en los puertos de Grecia. Y así, del tabaco pasó al mundo de los barcos y a convertirse en uno de los hombres más influyentes del mundo. Lo tenía todo: dinero, posesiones y a ella; a Jackie. 

 Ari también consiguió su isla. ¿Acaso no todos soñamos todos ella? Un paraíso remoto de aguas cristalinas, palmeras, brisa veraniega, cálida temperatura y, acaso, un amor para compartir los días, como robinsones de nuestra cosmogonia particular. Pero claro, todo eso está muy bien en nuestra cabeza. En la realidad, mantener una isla es un gastazo que pocas almas en el mundo se pueden permitir. Vivir como lo hacía Brooke Shields en el "Lago Azul" o el propio Crusoe es tan romántico como poco práctico, para qué nos vamos a engañar. Y acabar como los pringaos de la serie "Perdidos" tampoco seduce demasiado. En resumen, que todos nos pasamos la vida con el rollo de irnos a una isla desierta pero llegado el momento ¿Quién se atrevería a vivir sin ADSL? ¿Sin microondas? ¿Sin televisión? ¿Sin libros? ¿Sin cama?¿Sin agua corriente? ¿Sin electricidad? 
 Pa volverse locos. 

 Una isla es fantástica para disfrutar un par de días con un ligue, como hacía Ari, que sería algo cabrón pero muy listo, y gozar de todas las comodidades que ya había en los 60. Después regresas al mundo real relajado y feliz. Ya sabéis: bien comido, bien dormido y bien de lo otro ¿Pero os imagináis de por vida recluidos en ella? Yo estuve seis meses viviendo en una isla, en Puerto Rico. Todos sus habitantes adolecían del mismo mal: la claustrofobia. 

 Skorpios apenas cuenta con ocho kilómetros cuadrados, está situada en el mar Jónico y para colmo, separada unos 50 kilómetros de la mítica Ítaca. Ya sabéis, el hogar de Ulises. 
Cuenta con todos los ingredientes para que este paraíso natural sea una especie de Shangri-La. Algo fantasmagórico, eso sí.No olvidemos que algunos de los Onassis, incluido el armador griego y Christina, están enterrados allí

 Lo paradójico de Skorpios es que el viejo Ari lo convirtió en un símbolo de poder, del amor por su tierra y de su recién estrenado estatus como rico respetable, ya que eligió la isla para casarse con Jackie. Digo paradójico porque,de un plumazo, la nieta pija le ha arrebatado todos sus galones, 38 años después de su muerte. SKorpios regresa a las manos de un nuevo rico y tiene todas papeletas para que lo conviertan en un mall de súper lujo. Imagino al viejo Ari --con esa dentadura algo tiburonesca, la mirada malévola-- revolviéndose en su tumba, bramando contra la desagradecida de Athina, quien lo ha heredado todo de un país y una familia de la que reniega por completo.

lunes, abril 08, 2013

Sara




Sara era una reina por derecho propio. Apenas la conocí (un día, charlé con ella en una entrega de Los Goya, todavía existía Pepe Tous) pero por estas cosas de la vida conozco muchos detalles de la suya.

Mi existencia ha sido siempre muy peliculera. El cine me ha rodeado sin tocarme. Por azarosas cuestiones mi madre fue la pupila de una  de las grandes patronistas de Cifesa. Se llamaba Pepita. Incluso me dejó su casa de renta antigua para vivir mis primeros meses en Madrid y no sólo eso, me contaba sabrosas anéctodas de las más grandes: Lola Flores, Sofía Loren, Carmen Sevilla y por supuesto Sara.

Sara, que era tan hermosa, tenía un gran complejo. Ella no se tenía por una buena actriz y arrastraba una pasmosa timidez ante la cámara. La timidez la dejó en los camerinos pero convivió toda su vida diversas inseguridades. Por ejemplo, odiaba tener la piel muy seca. Le decía a mi amiga: "Pepa, qué rápido me voy a arrugar. Me voy a quedar hecha una pasita". Reía lo menos posible para evitar las patas de gallo y por eso la veis en esas poses algo hieráticas pero majestuosas por la fuerza de su belleza, de ese lóbulo alto, de los labios perfectos. Recordemos que entonces no existían rellenos ni nada parecido. Todo era natural. Desde los dientes hasta los pechos.


Durante mucho tiempo guardé un corsé confeccionado en piel de ángel que había sido de Saritísima. Cierta vez intenté colocármelo: ¡¡Señor!! nuestras madres se han ganado el cielo calzando semejantes prendas. Un buen día, desapareció. Quizá la mía (mi madre) consideró que ya estaba harta de verlo dar vueltas por mi armario juvenil donde sólo había un par de Levis 501 y muchas camisetas.


Sara, como la mayoría de artistas de su generación, era encantadora con los periodistas. Realmente eran estrellas; increíblemente gentiles y bien educadas. Profesionales y divas; abnegadas y rutilantes. Combinaciones que escasean hoy día.



Cierta mañana me la tropecé saliendo de una farmacia.  Por supuesto, en Madrid. Pertenecía a ese grupo de población que acuden a la botica como a un templo sagrado donde encontrar todo lo que les falta. Y en sus últimos años a Sara le faltaba casi de todo. España es así con sus grandes leyendas: desagradecida y hasta cruel. 
Sarita quizá bese esta noche a Gary Cooper y le prepare unos huevos fritos a Marlon Brando


La primavera en TerritorioG




En TerritorioG de Murcia en la Onda (Onda Cero) estuvimos hablando el otro día con Miss Forty de lo que se va a llevar esta Primavera- Verano. Para quién no conozca a Miss Forty, lamento comunicarle que es una identidad secreta que me está terminantemente prohibido desvelar. Eso sí, podéis conocer su blog, pinchando aquí. Y podéis escuchar el último #TerritorioG. Pinchando en este otro enlace

¿Qué se lleva? Un poco de todo: colores ácidos y fuertes, el blanco y negro, las sempiternas rayas y, una novedad, desaparecen las plataformas. Muy mal para las pequeñujas.

domingo, abril 07, 2013

La maldad sólo es un punto de vista



 Mae West. Una mala a la que le dieron la patada



Pobre chéri, tiene que comer ratas porque le da cargo de conciencia tragar sangre humana



¿Y qué me dicen del famoso Conde? Se deja la piel en las cruzadas y Dios le arrebata a su amada Mina. Pa estar cabreao




“La maldad sólo es un punto de vista", escribe Anne Rice en "Entrevista con el vampiro". Una brillante frase que generaría un debate controvertido ¿Nunca ha probado a ponerse en la piel de su enemigo? Los escritores lo hacen continuamente. Así, es posible sentir lástima por el vampiro, condenado a vagar eternamente en busca de sangre. Incluso es posible sentir lástima por nuestra imputada infanta y por el fresco de Iñaki que pensaba irse de rositas y le ha caído encima el peso de la madurez y de la realidad. La vida no es un partido de balonmano, es más compleja, querido.

La fascinación por el villano ha existido siempre en la ficción pero también en la realidad ¿Quién no se ha embarcado en amores inconvenientes, a sabiendas que todo acabaría mal? ¿Quién no se ha metido en amistades peligrosas? Si no lo ha hecho desconoce el chute que supone mezclar el miedo con el placer; la adrenalina que se dispara en el cuerpo con situaciones arriesgadas; el sube y baja emocional de "no debería seguir con esto pero me engancha". Si vivió algo semejante tampoco se considere muy especial. Todo tiene una explicación científica. Como casi todo.

El profesor de la Universidad de Turingia, Boris Bandelow, asegura que la fascinación por el mal reside en nuestro cerebro. Que sentir miedo provoca una descarga química con los mismos efectos de la droga y que, a la postre, ese chulazo que castiga, lo que hace en realidad es inyectarnos una mini dosis de dopamina. Y por eso nos encanta. Esa es la explicación del Síndrome de Estocolmo. Incluso yo diría aún más, esa es la explicación de tantos amores absurdos que se generan en situaciones de extremo peligro donde la vida no vale nada, tales como la guerra. Una vez que finaliza el conflicto y la posibilidad inminente de daños mayores, la relación carece de sentido.

Los malos molan por varios motivos. La "maldad" masculina se asocia a la testosterona, al poder del macho, de la dominación y a que nos imaginamos que serán infalibles en la cama. En nuestra mente existe esta fantasía del tipo duro que nos hará gozar sexualmente y al que incluso podremos llegar a enamorar. De esta forma, domamos al caballo salvaje, nuestro ego sube como la espuma y a otra cosa mariposa. O sea, que los malos son para pasar el rato. Las chicas alinean al malote en la misma estantería de los pagafantas: nos mueve a ellos un afán utilitario. Total, que Anne Rice tenía razón: la maldad es sólo un punto de vista. Pasar de malo a pringao es cuestión de tiempo.

Los lectores masculinos pensarán que realmente las malas somos nosotras. Efectivamente. Muchas son malas. Las mosquitas muertas, las peores. Ustedes tendrán en mente a la inefable Mae West, aquella actriz que proclamó que "las chicas buenas van al cielo y las malas a todas partes". Todo aquello quedaba muy bien en el papel. Mae West, que iba de come hombres y que era más lista que la mayoría de sus coetáneos masculinos, acabó fagocitada por el machismo hollywoodiense. Poco importó que su picardía y olfato comercial salvasen a la Paramount de caer en la ruina más absoluta. Cuando no les interesó le dieron una patada en su hermoso pandero y salió de la industria por la puerta de atrás.

Total, que Anne Rice tenía razón: la maldad es sólo un punto de vista y esos malotes que nos fascinan, en el fondo, no lo son tanto y, como todos, sólo quieren que los quieran.

sábado, abril 06, 2013

El pecado de Cristina

 
   
   Cristina ¿Tu único pecado fue enamorarte del guapo rubio que jugaba a balonmano? ¿Hacer la vista gorda porque confiabas en él? A veces pasa. A veces estamos ciegos y vemos sólo lo que queremos ver. No lo incómodo, no lo raro, no aquello que nos produce un amago de angustia. Es más fácil vivir así. Creo que todas vivimos en primera persona aquella boda tan perfecta, tan de cuento de hadas. Porque nos encantan las fantasías, las mentiras bonitas. Después de aquello, fueron felices hasta que llegó Nóos, la ambición absurda (A Iñaki no le iba a faltar de nada); la tontería del dinero, del poder y del mamoneo. Creo que muchos nos sentimos traicionados porque nosotras éramos tú el día de tu boda. Con tu mantilla, con ese chico apuesto; con esas miraditas y todo un futuro tranquilo y bello por delante. Pero la realidad y los sueños son dos variables distintas, como la oferta y la demanda. Rara vez coinciden y nunca permanecen unidas en el tiempo. Porque eso es imposible. Porque eso sería un cuento de hadas sin brujas, ni pócimas envenenadas ni sortilegios malditos. Y eso, eso sí que es una fantasía animada de ayer y de hoy. Una fantasía sin pies ni cabeza, vaya.