lunes, julio 29, 2013

Mariposa y niño





Una mariposa sobre las olas es una extraña visión. El niño sorprendido la mira, la exclama, la persigue. Mariposa suicida ¿Qué haces en el mar? ¿Te ha traído el viento?
La curiosidad quizá te matará, como me mató a mi. Como nos mata a los curiosos cada día un poco. Si no la sacias, te mueres y si la sacias también.


Hoy, bajo una visera, he visto la imagen perfecta de ese niño de 9 años, de rostro angelical. Inocente en su sabiduría. He visto el asombro en sus ojos, en la voz. No se fija en la última pistola de agua (Algunas podrían pasar por auténticas espadas láser de la Guerra de las Galaxias ). No, se fija en un lepidóptero fuera de lugar. No sospecha que la mariposa morirá. Para los niños, para la mayoría de ellos, todo es presente. Y algo de pasado. Los sensibles piensan en el futuro. Y eso me aterra. 

Hoy seremos egoístas. No tengamos en cuenta a esa mariposa loca. No recordemos que hay tanto dolor en el mundo, que hay tantas personas ajenas a nuestra suerte. Hoy seremos egoístas y nos recrearemos en el día perfecto. En el niño dentro del mar, de ese mar reluciente, bello, como una tramoya irreal de reino de las hadas. Pensemos en el aquí y el ahora. Y en un halo de magia que lo envuelve todo, como si alguien moviera los hilos, anudase la lazada a este regalo, nos mirase a nosotros. Al niño hermoso, a la mariposa que danza sobre las olas, al adulto asombrado del asombro de un niño. Del asombro de cada día regalado.  De la luz inesperada de este verano.

sábado, julio 27, 2013

Vecinos




Cuando ella entraba en el ascensor el aire se transformaba en néctar de melocotón y acordes de praliné. Cuando se miraban, a él, indefectiblemente, no importaba si había desayunado o no, le temblaban las piernas. 
El primer encuentro fue un verdadero terremoto: “¿No sale?”.

 -Cre, cre, creo que he olvidado algo. 
 -Una faena, calificó 

A la frase le siguió una sonrisa llena de blancos dientes, un alzar de hombros bronceados y unos ojos que se clavaron en los de Inocencio como ascuas. Agradeció que la portezuela del ascensor se cerrase obediente y se quedó a solas en aquel aire contaminado. Se apoyó en el espejo, boqueando como un pez apunto de fenecer por asfixia. 

 En ocasiones la escuchaba gemir a través de las finas paredes de su apartamento. También los escuchaba a ellos: El de los martes se llamaba Germán: “Sí, mi amor, sigue así. Eres la mejor, esta es mi chica”. Los fines de semana, aparecía por allí Salva. Era bombero. Por las conversaciones deducía que a él le gustaba apagar sus ardores y regarla de semen: “Toma, toma, todo para ti. ¿Todo tu fuego es para mi?”. 
 -Claro, cariño—mentía . 

 La veía entra y salir del apartamento a horas fijas. “Tendrá un trabajo”, pensaba Inocencio. Cuando se tropezaban le era imposible articular sílaba. Todo era un salivar, crujir de dientes, trastabillar palabras que se atascaban en el velo del paladar. 

Cierto día, la puerta se abrió en el bajo y apareció ella con el pelo mojado, agitada. Apenas llevaba una toalla y las llaves en la mano: “Germán y Salva se han conocido”. Ella sabía que él sabía. Por la escalera atronaba una voz masculina. Resuelto, sereno, le tendió la mano, apuntó con su dedo al sexto piso y la convirtió en su refugiada.

La vida cambia en un instante




A veces parece que existe un dios caníbal que cada cierto tiempo requiere su dosis de alimento. Se suceden tsunamis, terremotos, atentados o accidentes absurdos como el del pasado miércoles en Santiago de Compostela.
 78 vidas han sido segadas por un error humano. 78. Ya la cifra de 30 me parecía escandalosa, durante las primeras horas del accidente. Personas con sus trabajos, sus metas, ilusiones, decepciones, preocupaciones, amores. Personas con hijos. Más de 78 familias que recordarán este verano de 2013 como el de los peores de sus vidas.

¿En qué estarían pensando cuando el tren comenzó a zozobrar? ¿Sufrieron antes de morir o la asfixia por el humo los narcotizó de un modo beatífico? Hierros ardiendo, cristales por los aires y gritos. Casi mejor ni imaginarlo.

¿ Y las palabras, las imágenes que cruzarán por la mente del maquinista cada minuto desde que ocurrió el siniestro?. Vivirá de por vida abrumado por ese fallo humano.

Es maravilloso descubrir como la solidaridad ante la catástrofe es inmensa en nuestro país. Las antiguas dos Españas quedarán sustituidas por estas otras dos: Por un lado la de los corruptos, chorizos e ineptos y, por otro la España entregada, solidaria, unida.  Es lo único positivo que podemos extraer de este desastre sin paliativos.

Las familias, los supervivientes tienen un largo camino que recorrer. El camino estéril del dolor y de la ausencia.
Yo sí tengo palabras porque no me toca esto de cerca pero me impacta como a todos, porque la víspera del siniestro era festividad grande en Galicia: día de Santiago. Y quizá por eso el tren iba hasta los topes. Uno nunca está preparado para asimilar tanto dolor de golpe. Incluso aunque no le toque de cerca.

¿Qué decir a tanta gente que ha perdido lo más preciado? Que España está con Galicia y que toda nuestra solidaridad y nuestro apoyo está con ellos. No sirve de mucho. No les devolverá a sus seres queridos, pero poco más podemos hacer. El lunes a las 19,00 tendrá lugar un funeral para despedir a tantas personas, que pueden ser como ustedes y como yo: que van de vacaciones, que acuden cada fin de semana a visitar a un familiar. Como lo eran el centenar fallecido en el vuelo de Spainair. ¿Lo recuerdan? Año 2008


Mejor no pensar en las consecuencias ni en las nulas compensaciones que suelen tener los familiares tras este tipo de siniestros. Miremos por donde lo miremos, todos querríamos evitar algo semejante en nuestras vidas pero todos caminamos, inconscientemente, sobre un alambre. Todos los días.

Una vez más, el dios caníbal ha obtenido su ofrenda y los habitantes de este mundo deberíamos aprender la lección. La vida es un suspiro y como escribiera Stephen King, cambia en un instante.


La imagen es de La Voz de Galicia

domingo, julio 21, 2013

Verano incorruptible



Me fijo en los domingos veranienos. Tanta gente disfrutando del mar, con su familia. Nada importa en estos días. Sólo los tuyos, el pequeño descanso, el juego incensante de los niños y perseguir el dolce far niente. Veo a una mujer dando el pecho a la orilla del mar, en el atardecer; a madre e hijo tirándose arena, persiguiéndose. A grupos de chavales, y algún papi que se cuela en el grupo, pasándose una pelota. Juegos de una simpleza aplastante. La pelota rueda, alegre, con sus mil colores. Que no caiga al agua.
 Son días de capuzones, de diferentes tonos de bronceado, de algún salmonete que otro. El verano nos iguala, casi como la muerte. Da igual tu estatus, tus problemas, tu pasado, tu futuro. Ves a ejecutivos bajar en bañador, sosteniendo con una mano un lancha hinchable, con la otra un cubo con rastrillos.

Llega la vendedora de fruta. Una señora que es como un ocho con sombrero de ala estrecha: "la melona, la sandía, la painapol", canta entre las tumbonas alquiladas. Los vendedores ambulantes te ofrecen un Prada por 10 euros. También están los masajistas asiáticos que te ofrecen igual un tatoo con henna que un thailandés.

Lejos, por unas horas tan sólo, quedan los corruptos, los que distraen dinero de cuentas más o menos oscuras; de los grandes amigos que se marchan, de un Mandela que se nos apaga, de descubrimientos que no quieres creer; de esta España, siempre madrastra, que cantaba Ana Belén.
Yo quiero esta España, la de la gente trabajadora que olvida sus males por unas horas, que disculpa las maldades por unas horas, que vive intensamente...por unas horas

viernes, julio 19, 2013

París




Él susurró en su oído:"Qué pases un gran día, guapa". La despertó pero no abrió los ojos. La besó en la frente. Acarició su pelo y se quedó junto a ella. Respiraba su olor. Paula se quedó muy quieta. Le sorprendía este ataque de "intimidad". En tres años de conocerse habían sido fantásticos compañeros de trabajo. Se gustaban pero todo era extremadamente civilizado. Hasta que ella le anunció que iba a París: "los jefes me envían para vigilarte".
 -Quédate en mi casa
 -¿Estás loco? Me pagan un hotelazo
 -Hazme caso, te mandarán al quinto infierno. Yo vivo en el Marais. Te encantará.

 Así llegó ella a su cama, del modo más tonto.

 Salió a pasear en su día libre. Regresó a la Sainte Chapelle, uno de sus lugares favoritos del mundo, callejeó hasta Montmartre. Horas de tiendas, pan au chocolat y Chet Baker sonando en su iPod. "Guárdate energías para esta noche, vamos al barrio latino". La llevó a un restaurante sencillo, oscuro, con velitas "es para que no se vea la mugre", bromeó él." ¿Y Nicolette?", preguntó ella. Nicolette era su prometida. "Con sus padres",contestó. "¿Y Luis?" Luis era su prometido."Sin sus padres", zanjó ella.

 Pidió una rústica sopa de cebolla. Él una botella de Veuve Clicquot. Y otra. Al salir, la tomó por el brazo al estilo antiguo. Llegaron a tropezones hasta su minúsculo apartamento. Sin parar de discutir. Ella se quitó las botas, él los zapatos. Risas, menos prendas. De pronto, ya no había ropa y se miraron con una interrogación en sus ojos ¿Qué estamos haciendo?. Se instaló el silencio. Sin palabras hicieron el amor salvajemente. Como dos desconocidos. Se derramó en ella con desesperación y civilizadamente exclamó: "No soy yo, es París. No me lo tengas en cuenta, mademoiselle".

lunes, julio 15, 2013

Dos rombos para la evasión







Tengo la mente sucia. De niña vi muchas películas de dos rombos. Quizá se lo tenga que agradecer a mi madre, que le gustaba Gilda y otros films de contenido más perturbador. Ella planchaba, yo me escondía debajo de la mesa y jugábamos a que no estaba. Pero estaba. ¿Qué hubiera sido de mi vida sin aquellas películas tildadas  de peligrosas? Sería la misma, pero más aburrida.

Escribir "dos rombos" no es tan embriagante como ver sobre la pantalla esa forma geométrica. A  veces, el dibujo pintaba en rojo, la mayoría en blanco. Inquietantes, retadores. Un farolillo de la perdición. Los rombos que encadenados conforman el diseño perfecto, sexy, muy sugerente de las medias de rejilla. El colmo del erotismo. Apenas las uso porque me da como vergüenzilla ir con ellas puestas ¿Por qué? Por culpa de los dos rombos. Es como calzar el pecado en las piernas, como ir pidiendo guerra, ya me entendéis. Está demostrado: son una bomba de efecto demoledor. Tú sabes que las llevas, que llevas los rombos del vicio clavados en la piel que pasan directamente a tu sangre. Una osmosis de la transgresión. Ellos saben que las llevas. No, decididamente, mejor optar por el panti escueto y opaco de toda la vida.

En este mundo monótono y a veces gris necesitamos los rombos para jugar e inspirarnos. Para sumergirnos en el remolino del deseo, de lo prohibido.  Estoy convencida de que el rombo obra en algunas mentes como un potente afrodisíaco. Todo eso hemos de agradecérselo al Comité de Censura de TVE que en 1962 ideó esta fórmula para alertarnos de la maldad del contenido que veríamos a continuación...consiguiendo el efecto contrario. Es imposible resistirse al encanto de lo vedado.

"A la cama que han salido los dos rombos", decían los mayores de entonces. Pero tú dejabas la puerta abierta. Las sombras de los rayos catódicos se proyectaban en tu habitación y los diálogos llegaban nítidos a tus oídos. Imposible dormirse.  Los besos eran más sonoros en el cuarto oscuro porque se hacía el silencio en el salón y después ella exclamaba "Oh, Johny". Suspiros y jadeos y el rombo se hace grande en tu cuarto. Y ahí entraba en juego la imaginación. Era mucho mejor quedarme bajo la mesa, hacer como si no estuviera y ver la peli que fantasear con ella.

Me pregunto ¿En qué estarían pensando los censores para idear la fórmula del rombo? ¿No pecaban ellos por partida doble? ¿No veían muchas veces contubernios y corrupción donde sólo había un argumento a desarrollar?
¿Y en qué narices está pensando el Gobierno  --"con la que está cayendo"--  para querer retocar el tema de la clasificación de los contenidos audiovisuales por edades?¿No está ya clasificado? ¿No hay ya un cuadradito con número que especifica una edad aconsejable para ver determinado programa?.  Pues bien, esta semana el ejecutivo pidió al diputado socialista Federico Butolo una fecha para comenzar a trabajar en el proyecto que describen como : "Desarrollo del sistema de pictogramas o imágenes identificativos que acompañen a las obras audiovisuales y que permitan al público identificar a priori contenidos específicos de las obras audiovisuales".

A veces creo que en Génova son unos cachondos. De verdad. No hablemos de Bárcenas. Hablemos de lo que importa. Hablemos de los dos rombos. Nuestro país no aguanta más y los de arriba se agarran a la nostalgia para que olvidemos este desastre. Puedo tener la mente sucia, distraerme un segundo en la erótica de los paralepípedos, en la seducción de lo clandestino, pero es imposible la evasión de este "aquí y ahora" demoledor. 

lunes, julio 08, 2013

Los espejos en #TerritorioG





Con Silvia Arenas estuvimos hablando de los espejos en el último #TerritorioG de esta temporada. Volveremos!!! Para escuchar el podcast pincha aquí

Sinatra y el macho Alfa




Si Marilyn era el sexo, Sinatra era el prototipo de macho alfa.  Ya saben, ese tipo de hombre dispuesto a propagar su semilla por la tierra, incluso por toda la faz de la tierra. Animalicos. Yo los entiendo. Porque lo mismo hay un prototipo de hembra alfa y los científicos no se han enterado. Es decir. No saben que existo y que soy un ejemplar raro. No me entendáis mal. No es que quiera propagar mi semilla por toda la faz de la tierra pero creedme que me siento tan identificada con los Alfa, son tan buenos amigos míos, que me siento uno de ellos. Es lo que tiene ser Sagitario. Somos expansivos por naturaleza.
Pero hablemos de él: ese tipo ante el que sucumben las mujeres. Que no es especialmente guapo (o sí); que tiene esa virilidad perturbadora que nos hace sentir intimidadas y acogidas, todo a la vez; que nos hace creer que su cuerpo es nuestra casa hasta hacernos olvidar que su cuerpo tiene otras muchas habitantes. A veces hay tantas huellas de "las otras" que es preciso acallar las señales con un manotazo y pensar en otra cosa. Porque el macho Alfa las quiere a todas por igual. Caray. Qué capacidad. Pero él es así. Lo he visto con mis propios ojos. Y por todas se preocupa. Es como el gran padre celestial... pero con pene, claro.
Según mi amigo, el científico Marcos Egea, el macho compite con otros ejemplares masculinos por sembrar su esperma en las mejores candidatas posibles,  pero yo tengo claro que eso no lo necesita el Alfa. Cierto que Sinatra se vino a España para rescatar a Ava Gardner de las garras de Mario Cabré pero no por un sentido de la propagación de sus genes. Era una cuestión de ego. O quizá el amor. No lo sabremos, nunca estuvimos en el corazón de Sinatra aunque sería bonito. Imaginaos por un momento que sentía cada vez que cantaba "You go to my head". ¿Quién estaba en su cabeza? ¿Quiénes eran sus musas? Sabemos lo de Ava pero hubo muchas más ¡Si hasta se casó con Mía Farrow! ¿Tenía algún interés sexual en ella? No lo creo, en la época de su enlace ella era la chica de "La semilla del diablo". Parecía un pajarillo asustado que buscaba papi. Y lo encontró en Frankie.
Los machos-Alfa es lo que tienen, que son protectores por naturaleza. Hasta con sus amigos. ¿Os acordáis de Sinatra y sus colegas del Rat Pack? Algunos salvaron la vida, lo poco que les quedaba de hacienda gracias a aquel invento y a los años de éxito en Las Vegas.
Me gustan los Alfa. Son directos, generosos. A veces les darías un punta pié en la espinilla pero acto seguido te los comerías a besos. Claro, esta bipolaridad está contraindicada para la supervivencia y esto no hace falta que me lo diga ningún científico. Estar con un macho Alfa y tomárselo en serio acaba con la salud mental de cualquiera. Así que, chicas, si queréis pasar un verano divertido, apostad por este ejemplar en vías de extinción. No pondrá un anillo en vuestro dedo pero os hará reir. No le creáis una palabra porque no habla su boca si no ya sabéis qué y, por supuesto, estad dispuestas a encontrar a más de una ex novia suya por el camino.
Algunos Alfa crearon escuela y estilo: Brando, Alberto Closas, Sancho Gracia, Bogart, Antonio Banderas, Guillén Cuervo, Mel Gibson o, mi favorito de los tiempos modernos, Clive Owen. Por suerte, todavía quedan muchos Alfas anónimos. Feliz Verano y ya me contáis.

jueves, julio 04, 2013

7 de julio


Querido mío:
Estarías a punto de cumplir años. Pero no. El tiempo se te llevó. Obcecadamente. El tiempo es un ladrón que siempre nos faltó. A ti. A mi. A pesar de tantos años de diferencia entre nosotros compartimos momentos bellos. Y me sentí libre. Y tú también. No, claro que no te gustaba cumplir años. A partir de los 35 a ninguno nos gusta .Tu los llevaste muy bien. Te marchaste como tú querías. La decrepitud no te alcanzó. No del todo. Según el ángulo, la luz del momento, la sonrisa, incluso podrías ser un bello cadáver. Pero no te vi cadáver. No te vi en una caja de muerto. No me dio la gana.  A ti, que sentías la morbosa fascinación por los ataúdes y los funerales. Y los cementerios. No. Como tú decías siempre: saliste con los pies por delante. Alabando las tetas de alguna enfermera guapa, seguro. Pero yo no. No te vi. No quise. Imaginé que volvías a tener cincuentaypocos. Que estabas en L.A cuando una bacteria casi te desangra vivo. No te conocía, pero me contaste aquel episodio con tanta intensidad, con tantas risas,  que hasta le vi las tetas a tu enfermera. Ante tu procacidad se sonrió. "Vaya, pues menos mal que te estás muriendo". Algo así te dijo ¿Verdad? Y así te quería. Algo golfo. Y tierno como nadie. Odio pensar en ti porque duele mucho. Te echo de menos. Odio que no estés pero admiro tu marcha. Todavía entero, todavía con esas estrellitas que te brillaban en los ojos.

El otro día Teresa me envió esta foto. Estás a años luz del Calderón que conocí. Pero me encanta tu pose. La forma de colocar la mano. Me dio la risa. Naciste artista, desde luego. Es innegable que hay un halo especial en torno a ti. Cuando te quejabas, te recriminaba lo desagradecido que eras. Claro que has trabajado como un cabrón pero siempre fuiste un elegido. Sólo hay que mirarte. Y tuviste suerte. La vida te regaló mucho. Te quitó también. Te quitó a Juanin; Te robó algo de ingenuidad y, a veces (sólo a veces) la fe en las personas. Pero te dio...y tu diste mucho. Te entregaste entero. Ahí queda tu música. Tus insomnios, tu pasión, tu fuerza.

A veces te odio por llenar mi cabeza de sueños. Sueños que jamás se cumplirán. Pero siempre te adoro porque me obligaste a soñar. A no rendirme. A veces eras cruel conmigo. Y yo contigo. Cuando peleábamos era un campeonato de palabras hirientes. Ahí aprendí que puedo ser muy mala. Y no me gusta ser mala. Pero tengo el dardo envenenado para joder con una palabra certera, en un momento adecuado. Igual que tú.

Es terrible saber que no estás.  A veces pareciera que todo está superado, que una capa de conformidad y medianía lo sepulta todo. Pero es pensar en ti y añorarte de un modo salvaje. Y cabrearme con la vida. Contigo, con todo. Todo es una mierda. ¡Nos quedaron tantas cosas por hacer. Tantas historias que contar. Tantas canciones!.

Es verdad lo que tú decías. La vida no tiene lógica, ni sentido. Tú, que eras cartesiano por obligación. Porque el pentagrama te comprimía, no le encontrabas un sentido a la vida. Y es verdad. No lo tiene. No le busques respuestas. Sólo hay que vivir. Y ya está.