domingo, mayo 26, 2019

Los lenguajes del amor



Y una vez que han pasado los fuegos artificiales y las mariposas en el estómago ¿Qué? Pues en ese momento viene lo mejor. O lo peor. El auténtico desafío de la vida en pareja es superar la fase del enamoramiento y amar como hasta ese momento o incluso más.
Hay un libro muy interesante, titulado Los cinco lenguajes del amor que incide en esas diferencias que en ocasiones encontramos con nuestra pareja y convierten insalvable esa valla que aparece cuando la química vuelve a su estado original.
Según su autor, Gary Chapman, los seres humanos mostramos el amor de cinco maneras diferentes. Una de ellas es a través de palabras de afirmación, es decir de refuerzos positivos a tu pareja en esas áreas donde muestra inseguridad. Ocurre en aquellas personas que han pasado gran parte de su infancia o vida rodeados de figuras de autoridad extremadamente críticos. Ofrecer tiempo de calidad a nuestro partenaire (punto 2) es otro modo de mostrarle cuanto nos importa. También hacer regalos (punto 3) o prestar actos de servicio al otro (punto 4) son otras formas de demostración de afecto. Luego está el punto cinco y es el frecuente contacto físico: abrazos, caricias, besos y también la sexualidad.
¿Qué ocurre si Pablo le muestra a Teresa su amor preparándole la comida y haciendo la colada pero lo que es imprescindible para Teresa es que Pablo la abrace, la sorprenda con un beso y le haga el amor con dedicación? Pues que de nada le sirve a Pablo tender tanta ropa. Teresa pensará que ella es más importante que la lavadora y que quizá a ella no le molesta tanto la tediosa colada si al final del día Pablo se duerme abrazándola con entusiasmo.
Total, es como si Pablo y Teresa hablasen idiomas distintos.
Mostramos el afecto según aprendimos en nuestra infancia. Pasada la fase de amor romántico queda la base, lo aprehendido, quizá sin ser conscientes.
Si tienen diferencias con su partenaire estudien por qué y de qué forman muestran o les demuestran el amor y si no les satisface, tan sencillo como reflexionarlo y, por supuesto, dialogarlo.

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