Casi me conmueve hasta las lágrimas el discurso de Paul Auster acerca de sus motivaciones inciales que le llevaron a convertirse en escritor ¿Por qué? Porque no le queda otro remedio. Y así es. Porque es como un acto reflejo, como respirar. Porque el día que no puedas crear estás muerto...O algo te pasa muchacho. Tu organismo se revela contra tu propia esencia y se acabó...
Os reproduzco abajo sus palabras, esas palabras que se mezclan y componen una receta todopoderosa para llevarnos de la mano a su universo. A sus personajes singulares, a su maestría narrativa, tan original; tan única, que te obliga a restregarte los ojos y volverlos a pasear por sus frases y paisajes. Esos que inventamos, inventa, encerrados en una habitación, o corriendo por el parque, o contemplando la vida.
4 comentarios:
Hace algún tiempo; en una conversación
con una amiga, surgió el tema; la creatividad,
y le desía que a ésta la mueve la pasión
que pongamos para hacer lo que sentimos
y termino añadiendo que sin pasión somos
simples piedras en un camino, esperando a
que alguien las mueva. Luego, tus complementos
van muy a la par, porque no importa el lugar, ni
lo que hagamos.
DTB
franco, honesto. tuve la ocasión de leerlo en la prensa y se cae por su propio peso, verdad? contar historias es como respirar para un escritor
va el abrazo
Escribir es un placer en bastantes ocasiones. Leer, siempre. Sobre todo palabras como las de este blog. Enhorabuena
Muchas gracias detective. Espero verte de nuevo por aquí
Cierto Joss....Sin pasión también estamos muertos. Hay que tener pasión hasta para coger el autobús..Poruqe con un poco de mala suerte, hasta se nos escapa
Bowie...Es que me encantó el discurso de Auster por su sencillez. Algunos premiados se dedican a elaborar sesudos análisis sobre la palabra etc, etec. Y él habló de lo que le toca a diario hacer, de un modo personal, claro y humilde
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