domingo, octubre 01, 2006

De cómo perder todo tu dinero

Un periodista de The New York Times, Timothy L. O'brien, escribe un agudo ensayo sobre cómo los ricos se vuelven pobres tras entrevistar a un --creo-- ex-boxeador que pasó de la riqueza a la ruina más ignominiosa y que se permite dar una serie de consejos a los millonarios de los USA para que no se piensen que los dólares crecen en los árboles.
En este ensayo, el autor expone que los ricos lo son por varios motivos: por herencia, por que se casan con alguien de posibles, roban, tienen un golpe de suerte o se labran una fortuna con el sudor de su frente.
Según él, los que heredan son quienes dilapidan con mayor facilidad el dinero porque son proclives a la gandulería. Según mi teoría, es todo lo contrario. En general los herederos se convierten en grandes tacaños quizá por la misma razón, por la gandulería. Prefieren administrar lo que tienen que ponerse a currar.
Otra categoría, según O, Brien, son los artistas "eternos inmaduros" expertos en gastos desenfrenados.
Pues no, oiga. Hay artistas cuya trayectoria vital les hace derrochar el vil metal a expuertas porque toman decisiones equivocadas en sus vidas, o por "aficiones" que les llevan a perder no sólo la hacienda, sino también el honor; Pero hay otros que han sabido gestionar sus dólares y, a pesar de incendios u otras catástrofes naturales, ahí los tienes, ricos,y, como algunos están medio jubilados, viviendo como reyes. Es el caso de la Streisand o Sinatra (ya fallecido, claro). Ambos de orígenes humildes y con sus perricas ganadas, bien administradas. Seguro que hay más ejemplos.
El periodista dice, además, que quienes labran su fortuna con esfuerzo miran más el euro, y gastan con cabeza. No digo que no, pero creo que quienes trabajan duro para conseguir su dinero, creo, saben disfrutar más de él. Asimismo, arremete contra los grandes "egos", esos que son tan seguro de sí mismos que arriesgan su capital en negocios de pacotilla, símplemente porque ellos "nunca se equivocan".
Según mi punto de vista, las relaciones del ser humano con el dinero son tan variadas como personas en el mundo existimos. Hay quienes no le dan importancia. El dinero sólo es un vehículo para conseguir cosas. Hay quienes se la dan toda: el dinero es vital para la supervivencia y la amenaza de quedarse sin blanca les impide vivir en paz.
Y luego están esos seres tan tacaños que son incapaces de darse cuenta lo mucho que se pierden por ahorrarse unas "perricas". En ocasiones, pueden perder hasta amistades, el cariño de las personas que les rodean. El avaro es el tipo más miserable de la humanidad y, lo peor de todo, es que es tan infeliz, se detesta tanto a sí mismo, que es incapaz de salir de esa espiral de autoconmiseración.
Formas de perder el dinero hay muchas. Yo, por ejemplo, me puedo gastar lo que no está escrito tan sólo con pasar media hora en Sephora o Zara. Y, aunque nadie me regala nada, ni herencias, ni regalos, ni ná, de ná...De vez en cuando hay que darse unos lujos. Porque yo lo valgo.

5 comentarios:

Landahlauts dijo...

Yo pienso que, normalmente, quien hace su fortuna "sudándola", a todo aquel que ganar el dinero le cuesta esfuerzos (sea mucho o poco) lo administrará bien. Mejor que aquel que lo ha ganado fácilmente, ya sea por herencia, por fortuna, por un pelotazo inmobiliario, por un trabajo muy bien pagado (deportistas de élite y similares)...
Hace muchos años, cuando Sardá hacía programas dignos, lo escuché una vez entrevistar en la radio a personas a las que les había tocado la lotería. Era desolador. A los tres años la mayoría de ellos había dilapidados su fortuna, arruinado su vida sentimental y, en algunos casos, habían acabado debiendo dinero.

Landahlauts dijo...

Algo más: "darse un homenaje no es "perder el dinero". Sobre todo si tú, como yo, lo vales.
Te lo dice un comprador compulsivo.

Suso Lista dijo...

Supongo que será un tópico decir aquello de no es mas rico quién más tiene, sino el que menos necesita. Hai ricos que tienen que mirar a sus espaldas continuamente, y eso los convierte en pobres con dinero.

LOLA GRACIA dijo...

Suso: Muy de acuerdo contigo. Ése es el avaro..Mr Scroodge (no sé si lo escribí bien)

Landhalauts: Impresionante lo de la historia de Sardá. Está claro...Cuando te cuesta mucho lograr algo lo cuidas. Por ejemplo a mí me cuesta horrores mantenerme en la talla 38 (de niña era patita gorda) por eso me encanta comprarme ropa ja,ja...En fin, frivolidades aparte, pues eso...Valoras lo que tienes cuando no lo has tenido, cuando sabes lo que cuesta un peine

Rafael dijo...

Creo que hoy en día, si se vive en un país medio qué y uno tiene un trabajo en condiciones, realmente no hay tantas diferencias entre la vida que puede llevar un rico y uno que no lo sea. En vez de un Audi A6, un renault Megane; en vez de viajar a Thailandia, te pegas una vuelta por Túnez; en vez de vestirte con Armani, lo haces con Mango... y en vez de ir al súper de El corte inglés, te pasas por el Mercadona.
La principal diferencia debería estar en el tiempo libre, que es la verdadera riqueza, pero creo que muchos ricos son pobres en eso.
Besos!