viernes, enero 12, 2007

Aquí huele a James


Casi un mes después de su muerte sigue metido en un congelador a la espera de que abogados, herederos y viudas varias del productor, compositor y músico acuerden qué hacer con el cadáver y, por supuesto, la herencia. Todo es rocambolesco en este asunto, como las chaquetas horteras de padre del Soul y su metro y medio con alzas.
James se dedicó a ir sembrando mujeres sin pensar en el futuro ni en su muerte.
Se supone que Brown y la supuesta viuda, Tomi Rae Hynie, ya no estaban casados. Ella en realidad nunca se había divorciado legalmente y en 2003 el tipo pagó una página en los periódicos para que todo el mundo se enterara de la ruptura de ambos. Pero resulta que Tomi y James cohabitaban, junto con su hijo de cinco años.
El abogado no permitió a Tomi asistir a los actos funerales por Brown y es muy presumbible pensar que tampoco le permitirá acceder ni a un dólar del autor de "Thing".
Por lo visto, las broncas entre ella y él eran monumentales. Tomi alega que todo era fruto de la pasión existente entre ambos. Como diría la madre de Almodóvar: "los amores reñidos, son los más queridos".
En la vida de Brown ha habido drogas, cárcel, talento, éxito y clínicas de desintoxicación a partes iguales. La muerte de Brown está todavía por escribir.

2 comentarios:

Landahlauts dijo...

El olor del dinero y el olor a muerte... que siempre atrae bandadas de buitres.

James Brown se estará descojonando desde su estrecha nevera.

Para, creo que voy a vomitar dijo...

Con James los del tomate tendrían para muuuuuuuuucho!