Estado de gracia

Para que luego digan que la realidad es aburrida. En las Españas teníamos un agente infiltrado de la URSS y, por fin, han pillado al primo pequeño de Curro Jiménez, Jaime Giménez, alias llanero “el solitario”. Por si faltara poco, los jueces secuestran publicaciones y retiran la custodia de los hijos a sus madres. En ocasiones, parece que vivamos en estado de excepción. La heterosexualidad no garantiza niños felices, el Centro Nacional de Inteligencia no es infalible y la libertad de expresión es un concepto con innumerables raseros de medir. Para volverse locos. Lo mismo pasa con el precio del café en la ciudad de Murcia, que depende de donde lo tomes te cuesta un euro o casi dos. Pido un observatorio de precios de barra de bar, pido un poco de tolerancia y sentido común y pido una playa sin peces muertos a la orilla, que da muy mal rollito; Un poco de calma chicha, tráfico fluido y estado de gracia, o nirvana según las culturas. Haya paz… hasta septiembre, por lo menos.