domingo, junio 20, 2010

Keroro y las plantas carnívoras



Keroro, la última obsesión de mi hijo


A mi niño le falta poco para que le den las vacaciones. Ya estoy temblando porque la inercia del verano hace que todo sea terriblemente difícil. Que hagas los deberes, que no veas tanto la tele, que si deja la Nintendo, que nos vamos a dar un paseo, que no, que sí, que no...Que te comas la cena, que vamos a la ducha...Todo es un sinvivir...este niño mío que es tan listo que me lo negocia todo y con el que no me valen estrategias preconcebidas. Siempre tengo que inventar otras. Lo que me ha sorprendido de todo estos días es que ya tiene su regalo de fin de curso. Lo compramos hace unas tres semanas con motivo de una visita a una tienda de juguetes. Adivinen, mis valientes, cual es el "regalo".Un pequeño invernadero para cultivar una planta carnivora. Me pregunto porqué mi hijo ha tenido este capricho. Otro de los juguetes que le llaman la atención es uno llamado Antón Zapón que come y engorda...¿Qué pasará por su cabecita cuando me hace tales demandas.? ¿Querencia por la fase oral? Ah, ahora vive enamorado de una rana que se llama keroro que viene a invadir el mundo. A los humanos nos llaman pokopenses y, la rana, con su escuadrón, viven en una casa de unos humanos y se debaten entre el amor a sus habitantes y la invasión. Lo del Keroro sí que es una pesadilla mortal...tengo su voz metido entre los ojos. Y la cancioncita...vamos, que me río yo de Mazinger.


Mejor no pienso...qué total, para lo que me sirve.

2 comentarios:

Más claro, agua dijo...

Quizás puedas provocar que la planta carnívora se coma al Keroro ese y declarar un mes de luto en casa para que vuelva a reinar la tranquilidad en esas horas de julio en que la siesta invade los rincones...

;-)

Anónimo dijo...

1.di el nombre de tu amor
3.cierra tu mano
4.di un nombre del dia de la semana
5.di tu nombre
6.abre tu mano
7.pega esto en 15 comentarios y el dia q dijiste te va a decir que le gustas y te va a pedir que sean novios si rechazas esto te va a ir muy mal