martes, noviembre 23, 2010

Reinas, medusas y tontos


Chicas, sacad el hacha de guerra, que si no nos comen. Mirad qué feos se ponen a veces.


Vivimos en una época donde parece ser que la mujer ha alcanzado sus máximas cotas de libertad, igualdad y todos los etcéteras que le queramos añadir. Nunca me he considerado feminista beligerante pero en ocasiones siento tentaciones de incendiar algún despacho que otro. Durante una temporada tuve un jefe que nunca me miraba a los ojos, ni a nada, si en el mismo espacio había otro interlocutor masculino. Hay muchísimos puestos intermedios donde cuando una va en busca de algo: ofrecer un proyecto, un concierto, una conferencia...qué se yo... no la toman en serio. Bah, un ama de casa desocupada, deben pensar. Y te torean y te aburren. Pero como oses toser, y valga la aliteración, entonces eres una bruja, una maleducada. A las mujeres se nos está prohibido todavía en nuestro país mostrar nuestra disconformidad. Si una se encuentra en el ciberespacio con un pesado y 27 correos más tardes decides decirle sin acritud que es un plasta, entonces es que quieres guerra. Ays. En esos casos, la que se aburre soy yo.
Mucha igualdad y conciliación. Todo es mentira. Mucho las mujeres al poder. Todo es mentira. Nosotras debemos ser monas, poner buena cara y a todo chitón porque si no eres peor que Medusa. Hemos de soportar jefes maleducados, gestores inútiles, supuestos amigos que sólo buscan una cosa, y sólo una, de nosotras, y encima hemos de hacernos las tontas. En este ciberespacio conozco mujeres increíbles que hacen trabajos casi gratis, o gratis, porque no tienen otra forma de empezar. Y son listas, y talentosas, y guapas. Joder, si fueran hombre se lo rifarían.
Ser mujer e intentar mantener un poco de independencia en nuestra vida es una labor ardua. Incomprendidas, solas, descolocadas y juzgadas todo el tiempo por lo que una diga o deje de decir. Por Dios...es agotador, caballeros.

Tengo algunos amigos, de los de verdad, que después de años de "convivencia", peleas y disgustos han aprendido a "aguantarme" porque son muy machistas y porque dicen que no lo pueden evitar. Pues no soy feminista, no. Odio las etiquetas, pero a partir de ahora diré y haré lo que tenga que hacer "sin poderlo evitar". Ya estoy sola, incomprendida y puteada ¿Y encima poner buena cara? What's for?
Cualquier día acabaré como este pobre.

Y para demostrar que os quiero, chicos, ilustro el artículo con Jack Nicholson

2 comentarios:

Antonio Rentero dijo...

No es cuestión de feminismo sino de sentido común, creo yo, de educación y respeto, y eso se tiene por el otro sea hombre, mujer o mediopensionista.

Imagino que en algunos casos será miedo al ver como se desplaza al hombre de su rol tradicional dominante, pero tb cuando eres hombre y otro hombre te pisa sacas tu crueldad para combatir la humillación, lo que pasa que el arsenal de palos para dirigirse a la mujer saca el "Torrente" que llevamos dentro, y así nos/les va a algunos.

No sé yo si la elección de la foto de Nicholson rompiendo a hachazos la puerta es acertada del todo... citaremos "Mejor imposible" cuando le preguntaban cómo hacía para crear en sus libros personajes femeninos tan buenos y respondía "fácil, pienso en un hombre y le quito todo el sentido común".

Ah, pues sí va a estar bien traido...

LOLA GRACIA dijo...

ja,ja... Un besico Rentero, gracias :)