jueves, diciembre 13, 2012

Mi Adn caprichoso




Les presento a la nueva Lola. Es la Lola mutante. Dado que nuestro ADN se modifica por el diálogo con nuestro entorno, me he pasado una semana interactuando con fotos de gente guapa ¡A ver si se me pega algo, demonios!. Total, ser trabajadora y medianamente hábil no sirve de nada en esta España tan sobreactuada.
 Ustedes no lo notan, pero yo sí. He puesto a trabajar a mis 3.000 millones de pares de bases de ADN para transformar a esta mujer algo cínica y provinciana en alguien sofisticado. No paro de ver el anuncio de Navidad de Naomi Watts y no ceso de repetir, como las chicas de Desigual: “Tengo un plan” “Tengo un plan”.

Mi ADN es caprichoso y conspira sin descanso para mezclarse con otros millones de pares de células ajenas. Ya lo dice mi amiga Silvia Arenas: con esto del fin del mundo maya podremos ser lo que queramos. Nos van a crecer nuevas hélices en la espiral del ácido desoxirribonucleico. Yo pensé que nos saldrían alas, o cuernos, o rabo pero no, la cosa es más sutil.
No es es que se acabe el mundo, que tal y como van las cosas más de uno lo encuentra una solución eficaz a esta madeja, si no que cambiaremos a otro estado. Que se está produciendo ya por todo el orbe una alineación planetaria y que estamos recibiendo dosis de luz a cascoporro. Entramos en el denominado --tachán, tachán!-- cinturón fotónico. Los espectaculares movimientos de tierra: tsunamis y tornados son la consecuencia. Nada es casual, todo obedece a este nuevo orden que nos hará ver la vida con otros ojos.

Todo es posible. Ya lo dice la física cuántica y lo dice mi amiga Silvia, que no para de leer a Buda y acerca de la capacidad del ser humano para mover montañas. Basta con querer con poner a trabajar la voluntad. Ahora, al parecer, lo tendremos chupao con eso de que entramos en la nueva era.

Escuchar a Silvia y leer a Jonah Lehrer me ha devuelto algo de fe en la vida, esa sucesión de horas en las que dialogamos e interactuamos hasta el infinito con todo; Si te pasas el día sentado se te pone culo de silla; si te paseas por la playa te conviertes en ola marina. Es decir, nosotros tenemos la clave para evolucionar y mejorar en lo que se pueda, no digo ya las generaciones futuras, si no la presente. Así que, manos a la obra, en usted reside la capacidad de modificar la propia biología, el propio destino e incluso la propia felicidad

La foto es de @javioso

1 comentario:

Ricardo Miñana dijo...

Hola guapa, interesante espacio
el tuyo, un placer.
que tengas una buena semana
y felices fiestas.