Se te olvida que aparte de un gran cantante, de un tío bastante guapo (a mí me lo parece, vamos) y de un ídolo de masas, eres un artista. He intentado no colarte en mi blog pero es que siento que si te llega este mensaje (“Lo dudo”, otro título de un gran bolero) quizá salve un poco de tu inocencia. Para empezar creo que eres un superviviente. Ni más, ni menos. No sólo por ser un niño prodigio que llega a la edad adulta en posesión de todas su facultades mentales y con una carrera muy bien llevada. Sostengo que eres un superviviente si son verdad la mitad de las truculentas historias que se cuentan de tu familia aunque, qué decirte m’hijo, en todos los campos cuecen habas. Y vuelvo a subrayar esa condición de ave fénix, si tenemos en cuenta que alguien te coló en el negocio del show bussines, posiblemente sin preguntarte, y porque pusieron sobre tus frágiles hombros de niño con grandes dientes, la responsabilidad de ser el talentudo y el exitoso de la familia. No hay derecho. Me da igual las saludables intenciones de tus progenitores. Pero, en fin, así es la vida.
El caso, es que repasando tus videos juveniles, tus actuaciones en directo y las fotos de las antiguas portadas de vinilo, se te veía un muchacho feliz, que adoraba la música. Y aquí voy, Micky.
Sé que tus legiones de fans entrarán el blog para decirme de todo…pero no me importa. Yo me he considerado muchos años gran admiradora tuya. Conozco tu carrera de cabo a rabo y considero que eres el Sinatra del siglo XXI…Es decir, tienes todos los cuartos en tu cartera para serlo PERO…pero, querido Luis Mi, se te ha olvidado la emoción. Tus discos últimos tienen una impecable factura. Tu voz es limpia, segura, potente. Pero no encuentro matices por más que los busco. No me toca el corazón y muchos menos la piel. Antes sí. No hace tanto. Hay una versión de la famosa ranchera “Amanecí en tus brazos” del año 1997 en directo. Qué bonito. Directo al hígado, al corazón y me atrevo a decir que hasta la entrepierna. Pero ahora, ya te digo, mucha orquesta, poco arte.
Te debes a tu arte. Ya que has hecho tanto camino no te anquiloses en la figura del superventas. Ya vendiste mucho, tienes todos los premios…Relájate y disfruta. Sé un artista, que es lo mismo que decirte que seas tú mismo.
Me da la sensación de que hay mucho miedo en tu camino. Una inseguridad cabrona que te boicotea. Y sí, sigues vendiendo mucho. Haces un producto “perfecto” pero, ¡ay!, cada vez más aburrido.
Probablemente, a tu amigo y jefe de prensa, le saldrán espumarajos por la boca al leer esto. En fin, no creo que lo lea jamás de los jamases…pero quizá así le ocurriría. Creo que no realizo una crítica sin sentido y, si es tan amigo, pues esos son los primeros que tienen la obligación de decirte las verdades, aunque duela, aunque suponga una enemistad momentánea incluso. Y un jefe de prensa, si es profesional, también ha de dar su punto de vista. Luego, el jefe, el mandamás, vamos, que haga lo que le dé la gana. Pero, claro, es más fácil decir “amén y usted siempre lleva la razón. No sé ni como tengo el privilegio de trabajar para alguien tan infalible”.
Micky. Te lo digo. Te estás volviendo cómodo y muy previsible. Todavía tienes 36 años ¿Qué será de ti con 60? Tus verdaderos fans, esperamos que des rienda suelta a tu talento. No te lo guardes, o se pudrirá. Abre los oídos a la fantástica gente que sí pasará y ya ha pasado a la historia como Antonio Carlos Jobim o, una coetánea, Diana Krall.
Y al gran público…¿Qué decirte del gran público? Había un eslogan idiota sobre Elvis Presley. Decía algo así como que “no se cuantos millones de fans no pueden estar equivocados”. El gran público condenó al hambre a grandes pintores como Gaugin o Van Goh. Las miles de fans de Elvis no consiguieron salvarle de los barbitúricos y una muerte prematura. El arte está antes que el público. Tú te puedes permitir el lujo de hacer música para todos los públicos, incluso para el más selecto. Sin miedo…Estoy segura que seguirás vendiendo discos si grabas Jazz, Bossa o tangos. Incluso si cantas en inglés. No tienes nada, nada que perder y todos ganaremos en emoción. Añoro ese Micky de entrañas fuertes, de cuello impresionante, de matices y lágrimas. Si no hay emoción, tus trajes de Hugo Boss no me dicen nada, ni tu superorquesta con tus supercoristas. Dale, duro, Micky.
7 comentarios:
OHHH...jajaja...100% contigo. Se te olvida nombrar la pena que da ir a un concierto de él en España. Se nota que ellos consideran este pais un mercado menor, al lado de Argentina, Mexico, o USA. Aquí viene con violines enlatados, con coros sin coristas, etc.
Solo dió un buen concierto en España, que fue en Madrid, en el Palacio de Congresos, creo que fue su primer concierto en Madrid. Al resto se va, por verlo...que está buenisimo, y por escuchar como canta, pero el expectáculo no vale nada.
Ya ves que mi crítica es más agria.
Besos.
A veces el talendo se difumina entre tanta publicidad y millones y millones invertidos en explotar la imagen comercial del artista. A algunos artistas les cuesta llevar eso, y es fácil que se dejen vender por los éxitos fáciles. Reconozco que este artista tiene buena voz, aunque no me gusta mucho, y que si estuviera bien asesorado y dispuesto a hacer verdaderos trabajos musicales, lo haría más que bien. A ver si hay suerte.
Excelente carta, esperemos que te escuche.
Ja,ja, muy bueno yayo. Imagino quelos brillos tendrán que ver con el iluminador y con su piel, que será buena...Ahora, lo de los dientes ???, no sé, no sé. Algún efecto de Photosoph. Sólo hay que ver el culo que le han conseguido colocoar a Victoria Beckham en el anuncio de las colonias con su marido. No hace falta que uno sea bellísimo, para arreglar las cosas existe la informática.
¿Y el peinado? ¿Quién será el que le perpetra esos peinados horrendos de sesentón?
He asistido a varios de sus conciertos en Barcelona, y es cierto lo que dice brigate, que excepto el primero, en los demás la mitad de la orquesta era enlatada. Una pena.
Hombre, si a mí alguien consigue emocionarme me da igual el aspecto que tenga. Y a mí, Micky me ha emocionado en otras ocasiones...pero ya digo, creo que algo de ea inseguridad le paraliza; dar mil vueltas para acabar con esos peinados y, desde luego, lo que me parece fatal es que nos traiga los violines enlatados...a no ser que la entrada sea más barata.
No Rafa. Lo cierto es que creo que antes cantaba con más garra.Sobre todo se nota en los directos.
Yo creo que se siempre se le ha menospreciado en parte por ser tan guapito y tan ídolo de masas pero, creo, que es un gran intérprete...pero muy acomodaíllo, eso sí.
¿La coetánea Diana Krall es de Murcia?
;-)
Amor
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