viernes, septiembre 29, 2006

GONZALO


Me resulta imposible definir tu sonrisa. Me encantaría tener la palabra justa para describirla, pero me temo que no cabe en la gramática. Se desborda siempre.
Besitos de golosina. Por sorpresa, con restos de nube y aroma de inocencia y ternura.
Cuánto me das, pequeñín. No sé si algún día te lo podré explicar, si encontraré la frase, el adjetivo exacto, la dimensión verdadera del amor. La felicidad que me inunda cuando hay una mirada cómplice desde el columpio, cuando el sábado por la mañana celebramos el rito del despertar, desayunando en el patio, como tú pides; Escuchando el relato de Peter Pan y su sombra, que te subyuga.
Todo suscita curiosidad y me das ojos nuevos para ver el mundo con alegría. Sólo puedo agradecer al cielo semejante don y pedirle que te cuide. Lo hago por puro egoísmo, lo reconozco.
Espero que la adolescencia no nos separe más de lo estrictamente necesario. Incluso, que no nos separe en absoluto.

8 comentarios:

desmitificador dijo...

Aiiiins....la maternidad :D-

LOLA GRACIA dijo...

Reconozco que me puedo poner un poco cursi...pero, de verdad, tengo al niño más cariñoso del mundo y en esta vida llena de espinas y mala uva, eso, se agradece

Landahlauts dijo...

Y la paternidad... porque yo tengo los momentos de felicidad más absoluta gracias a mis dos pequeñajos.

Mgda dijo...

Y además tiene una mirada impresionante.

LOLA GRACIA dijo...

Claro...Mi marido porque no tiene blog, que si no, sería monotemático. La verdad es que la paternidad-maternidad conlleva sacrificios pero también satisfacciones infinitas. Y eso, tan raro de sentir en ocasiones, mucha felicidad, y ternura, y cariño,...

Carlos Alberto Arenas dijo...

Esperemos que con un poco de sabiduría no haya separación.
Por lo demás expresivos ojos. Profundos para ser tan pequeño.

LOLA GRACIA dijo...

La verdad es que es un niño listísimo. ¿Qué voy a decir yo?

Mgda dijo...

Lola, mira esta web, lo he visto hoy el El Mundo

http://www.lulu.com/es

Besos