lunes, diciembre 25, 2006

El huevo y el demonio

Tú dentro de tu huevo,
yo, con mi demonio.
Expulsando criaturas,
renaciendo de su
lastre mortal.
A veces duerme
pero cuantas otras
despierta,
iracundo, rabioso
por ser saciado,
ansioso por ese
chute bastardado
de emoción.
Vive mi demonio
vida propia.
Prostíbulo ambulante
en mi cuerpo.
Desterrado del alma,
ahíto de rencor,
famélico de amor,
esperando, esperando,
siempre esperando.



Imagen de Sandra Pérez

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Felices fiestas Guapísisima :Phtt

Para, creo que voy a vomitar dijo...

Es de esos que por mucho que le eches de comer siempre tiene hambre?

LOLA GRACIA dijo...

Sí, de esos,de esos...es muy jodido este demonio

Sintagma in Blue dijo...

...agazapándose al acecho.

George Hazard dijo...

En realidad los demonios son fantasmas. Sólo tenemos que despojarlos de su sábana.
Lo sé: no es nada fácil.
¡Besos!

Anónimo dijo...

Aunque suene un pocO "durillo", me gusta eso de "Prostíbulo ambulante de mi cuerpo..."
NANCICOMANSI