viernes, mayo 11, 2007

Tras las barricadas


No llega el agua
a la boca del sediento.
Abandona el hogar
de horas compartido.
La cueva mágica,
donde vivieron
los grandes momentos.
La obligación lo maldice
nómada
y una caterva
enfurecida se ceba en él.
Sabe que pasará.
Todo pasará, pero,
hasta entonces,
cierra sus ojos
y oye las bombas
tras sus pasos.
Languidece su aliento
mientras el niño
sonríe en la madrugada.
Muere un poco y repasa
el sinsentido de
tantos días.

5 comentarios:

Landahlauts dijo...

Ese sinsentido que es la guerra...

Que bien descrito!!

Javier Luján dijo...

Hay demasiado sin sentidos en este complicado mundo, en estas complicadas relaciones personales.
Un beso. Lola.

El buzon de mi casa dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Sintagma in Blue dijo...

Ufff...

El Toro de Barro editorial dijo...

"Muere un poco"...
Ese verso, Lola, es la gran metáfora de nuestra vida acá, en este mundo.
Te beso
Carlos