miércoles, agosto 01, 2007

Hiedra


Gabriela cayó presa de las olas y la orilla del mar. Tanto surcó su cuerpo la línea del horizonte que los pies tornáronse tierra y el tronco un almendro en perpetua flor. Los días de luna llena, una hiedra se arrastraba desde la vieja casa de indiano, incapaz de resistirse al canto de sus ramas, y trepaba por Gabriela... Con desesperación.

17 comentarios:

yonosoyHillary dijo...

Qué bonitas fotos las de Leiruca! me gustan esas zapatillas y el gato (siento debilidad por los felinos).

Me gusta mucho la imagen que describes en las últimas líneas, la hiedra trepando por Gabriela...

Anónimo dijo...

ains...

"Gabriela anhelaba que el rumor de las olas calmara el desconsuelo de su soledad. A menudo los criados intentaron que su mirada, su pensamiento y su vida dejaran de alejarse, navegando buscándole en el sol del atardecer...
Él, hacía ya muchos años que partió en un vapor y todavía podía sentirle junto a ella, arropándole mientras contemplaban las estrellas en la arena ..."

Ahí va mi atrevimiento a pre-relatar la inspiración de Lola, atreveos!!

pd: sé que soy malo pero de buena mañana está uno nostálgico :(

Sintagma in Blue dijo...

Benditas Gabrielas con aroma a clavo y canela.

Mgda dijo...

Manolete!
si eres poeta y todo!

Tamaruca dijo...

Quizá alcanzar el horizonte fue para Gabriela una meta demasiado ambiciosa, quizá la hiedra se empeñe en continuar su labor...

Un besito de verano :*

George Hazard dijo...

Preciosa metamorfosis.
Besos!

LOLA GRACIA dijo...

Manolete
Tu historia me suena a "El muelle de San Blas", pero no es el caso aunque molan las interpretaciones.
La historia es de alguien que se queda atrapada en un mismo paisaje, se transforma en vegetal y otro vegetal, apiadadado, compadecido o enamorado, se queda atrapado en ella.

Anónimo dijo...

@brigate ... si yo te contara y tuviera tiempo y paciencia (y quisiera claro).

@lola
Seguro, el muelle de san blas (o su precursora y no menos emocionante, Ana y Miguel) son tan emotivas porque relatan sentimientos vivos, reales y tan crudos como una despedida puede ser.
Yo he interpretado exactamente lo que has comentado, alguien que se queda atrapada en un paisaje y lo pre-relatado.
¿Porqué se queda atrapada en una orilla? ¿Porqué el horizonte es la trampa que le acaba por transformar en un ser inanimado?
Cuando terminé el minitexto y lo leí previo al tuyo tenía coherencia (pero vete a saber porque la noche de ayer no auguraba mucha lucidez, ahora lo haré de nuevo a ver).
Un beso :P

Anónimo dijo...

COn "Ana y Miguel" me refiero a Naturaleza Muerta, estaba pensando en la letra cuando lo escribí y me he dado cuenta ahora.

LOLA GRACIA dijo...

Je, je...sabía de qué canción hablabas.
Se queda atrapada porque niega sus sentimientos. Al negarlo se convierte en tierra, en un ser inanimado, luego en una simbiosis de vegetal y mineral NO HUMANA. Esto tiene que ver mucho con el tema de los NO MUERTOS. Pienso que hay mucho vampiro emocional suelto, mucho vivo que vive sin vivir, lo cual es una pena porque aquí estamos cuatro días.

Anónimo dijo...

No sé si lo sabes pero con vampiros y no-muertos (me pregunto de dónde sacas esa expresión pues no es nada común encontrarse con ella así de repente y me sorprende gratamente) me has tocado una fibra pues soy un seguidor apasionado (pero frugal) del tema vampirismo (nocturnidad y alevosía incluídas, por supuesto).
Coincido contigo con que hay mucho vampiro emocional, pero también hay mucho huesped emocional; Personas que, a sabiendas que están sirviendo de alimento a seres superiores (emocionalmente), con mayor tranquilidad se dejan arropar por las redes de su "pastor"...
Es un mundo la literatura vampírica, emocionante, profundo y ensoñador, ojalá tuviera la capacidad y el tiempo para indagar un poco más...
¿Porqué no nos regalas un vampiro real, moderno pero barroco, frío pero emocionado, vivo pero muerto?

Mgda dijo...

eins!!!

Esto que es?

jajaja

Txe Peligro dijo...

hermosa fábula, pequeña y delicada, como las florecillas del almendro. weah!

Anónimo dijo...

Unas bellas imágenes. Y un relato perfecto en su brevedad y en su final tajante y a la vez inquietante: desesperación.

Besos desde el agua

Doctor dijo...

Interesante punto de vista el de tu post…

Doctor,
Crítico de Blogs

sushi de anguila dijo...

Invirtiendo la carga romántica de tu historia, Lola, y teniendo en cuenta los tiempos que corren, tal vez Gabriela/el almendro no deseaba ser trepada, agobiada, estrujada y privada de su libertad por otra planta, por mucho amor o pasión que anegara el corazón de ésta las noches de luna llena (hiedra un poco licántropa, por otra parte). Extrapolado al mundo de los humanos, podría ser un evidente caso de acoso o abusos sexuales, con el agravante de que la hiedra goza de una movilidad natural de la que carece el almendro y de que se trata de una planta que siempre se aprovecha de aquella sobre la que se posa. Cambiando de tercio, y ya que hablas de los no-muertos, a ver si te animas (y tienes tiempo, claro)a escribir una novela/relatos de terror o fantástica. Seguro que es todo un pelotazo!!! Besos

Anónimo dijo...

Hola, he leído que Casablanca es una de sus películas favoritas, y me decidí a saludarle.