lunes, abril 26, 2010

DIA I MURCIA MADRID MADRID


Mis valientes. Inicio mi libro de viaje a Los Ángeles. No espero que lo sigáis al dedillo. De todos modos, yo siempre presupongo a los lectores la valentía. De ahí lo de mis valientes.
El viaje en tren una delicia. Una acompañante muy maja, una buena peli, Julia and Julie, y un sueño reparador. Un paseo espectácular por un Madrid bullicioso y arrebatador. Tiendas estupendas. Lo compraría todo pero me conformo con una pequeña inversión en una tienda de ropa de chinos. Una buena compra.
Antes he estado en la librería Fuente Taja conversando con Nativel Preciado. Firmaba libros. Le acompañaban unos amigos encantadores que, por cierto, tienen relación con Murcia. Ella está confeccionando unos programas para la galería "La Conservera", él se responsabilizó de edificios emblemáticos como el Vitalicio y el barrio Los Rosales (cuando era encantador, sí queridos, lo era, recuerdo sus ventanas venecianas. Las tengo grabadas a fuego. Una tía mía vivía allí y una noche dormí en una habitación con ventanas venecianas. Así que desde entonces amo las venecianas. Es curiosa como la memoria se queda con cierto días en la vida. Recuerdo todo de ese día. La luz, la temperatura, las ventanas venecianas) Él se llama Rafael Fernández del Amo. Nativel me acaba de recordar este detalle.
No, no estoy en Los Ángeles. Tiene la culpa una pieza que del avión Delta Air Lines que nos tenía que llevar hasta Atlanta. Despues de dos horas de espera nos han traído un hotel estupendo pero del que no puedes salir salvo en coche. He dormido, he comido con un matrimonio inusualmente abierto y proactivo de North Carolina, Naomi y Patrick. He conocido a un chico que trabaja para Apple. Ha sido todo muy, muy agradable. No hay mal que por bien no venga.
Quiero hacer el viaje por Norte América en tren del que me ha hablado Patrick. En tren. He descubierto que entiendo el inglés gringo perfectamente y no lo hablo tan mal...Se puede sobrevivir sin los phrasal verbs.
El resto de gringos me han parecido bastante herméticos. En la sala de embarque había un chico chicano cuyos ojos eran increíbles. Como si guardase el infinito tras ellos. Permanecía impasible, casi sin pestañear ni mostrar signos externos de emoción. Pasajeros miraban la pista de aterrizaje como esperando una respuesta. En silencio. El ambiente era limpio y el silencio también.
En este día he recogido todos mis apuntes en un documento de word, he dormido (la noche anterior apenas cerré los ojos tres horas y media tras otras tres horas de animada conversación con mi eterna amiga Mª Chus. Sigue igual. Es una mujer por la que no pasa el tiempo. Esa inocencia suya es algo bizarre en nuestros días.
Mientras escribo esto, un pajarillo se ha tropezado con el cristal de la ventana de mi habitación. Una y otra vez chocaba como aturdido...y sorprendentemente ha emprendido el vuelo.
Los aeropuertos son zonas francas donde hay ciudadanos del aire. Y ahí, y a bordo, somos frágiles y pequeños como fragmentos de una gigante piel de nube.

2 comentarios:

El buzon de mi casa dijo...

No cabía esperar otra acogida de Los Angeles a un ángel como tú.

Suerte y cuéntanos.

Los chakras abiertos y los plumones fortaleciendodes.... :)

Anónimo dijo...

1.di el nombre de tu amor
3.cierra tu mano
4.di un nombre del dia de la semana
5.di tu nombre
6.abre tu mano
7.pega esto en 15 comentarios y el dia q dijiste te va a decir que le gustas y te va a pedir que sean novios si rechazas esto te va a ir muy mal