martes, abril 27, 2010

HACIA L.A ESCALA EN ATLANTA


El sol es espléndido el día 26 de abril cuando los 190 pasajeros del vuelo de Delta Air Lines despega hacia Atlanta. No me preguntéis el número, que se me olvidan estas municias. Me encantó poder ver all free películas de las que me habla Rentero en el Black Coffee y que nunca tengo tiempo de ver. Ya sabéis que las mamis sólo vamos al cine a ver pelis de niños. Entre el menú ví capítulos nuevos de Nurse Jackie, que junto con Glee, se ha convertido hoy por hoy en mi serie favorita. ” Qué pasó con los Morgan”, “It’s complicated” y aquella que dirigió Tom Ford, cuyo título he olvidado y sí, magnífica interpretación, pero, mis valientes, es que estoy hasta el moño de películas sobre tipos tristes que se quieren suicidar. Para triste ya es la vida…
He de decir que el personal de tierra de Delta es encantador y maravilloso. Isabel me cambió el billete de vuelta sin problema. Otra chica, si voláis con Delta la veréis en Barajas (es morena, pelo muy corto, expresión adusta pero, ojo) no recuerdo su nombre pero sí su punzante ironía. Cuando les dije que estaba escribiendo el diario, dijo, “pues anda, vamos a quedar de maravilla”.
Atlanta a L.A es otra historia. Después de dar vueltas y vueltas y montarme dos veces en el tren que te lleva a las puertas de embarque (pensé que me tenían que abrir la maleta y no, sólo el equipaje de mano) llegué sana y salva, a tiempo para mi próximo vuelo. Ahí conocí a Carmen una ex publicista que trabajaba para Warner casada con un montador del cine. El vivo reflejo del personal que habita L.A. Encantada con su vida en la ciudad y sin ningún deseo de regresar. Dice que en América todo en la vida es muy cómodo aunque, eso sí, la crisis también afecta al mundo del celuiloide y los directores se van a montar las pelis a paises como Bulgaria.
Así que, ojo Murcia, la idea de un Murciawood que esbozé como tres años atrás en 20 minutos no es tan descabellada. Por de pronto, yo ya he hecho mis pinitos como guionista.
Y sigo con la mía. Vuelo magnífico y después de seis pelis, llegada a Atlanta. Un aerpouerto gigantesco con una cantidad de personal impresionante. Ahí pasas la aduana. Un tío muy serio te pregunta hasta por tu talla de sujetador, te escanean los dedos, los ojos, examina si te pareces de verdad a la del pasaporte. Esto son controles. Me pregunto y si en España son tan estrictos.
El personal de vuelo de Atlanta a L.A., salvo un afroamericano guapísimo, era estúpido a más no poder. ¿Como puede cambiar tanto la gente dentro de una misma compañía?
La llegada a L.A fue absolutamente caótica. Mi dea principal era haber cogido un taxi y no lo hice. Craso error. Si vais a L.A. no deis la dirección, ni el número correcto…lo más importante es la zona. Yo iba a West Hollywood pero di la dirección…y me monté en un Autobús que me llevó hasta los Red Lands.,. a más de 70 kilómetros. El del autobús me cobró el recorrido (que era una pasta, el taxi me habría costado sólo 30 $) y luego le di otros 40$ por las molestias…el vivía por allí, era su última parada y me podía haber dejado tirada ahí mismo, pero no, me trajo a destino. De momento, Sunset Marquis. Un hotel megapijo donde una copa de Merlot puede costar la friolera de casi 16$..eso sí, con preciosos jardines y terrazas y habitaciones que te hacen sentir en casa. De aquí me voy a otros. Ya os iré contando la experiencia.

2 comentarios:

Antonio Rentero dijo...

Prime!!

Vamos, que tengas que irte a L.A. para ver las pelis que te recomiendo cada semana...

Pásalo muy bien. Peca y eso.

Anónimo dijo...

1.di el nombre de tu amor
3.cierra tu mano
4.di un nombre del dia de la semana
5.di tu nombre
6.abre tu mano
7.pega esto en 15 comentarios y el dia q dijiste te va a decir que le gustas y te va a pedir que sean novios si rechazas esto te va a ir muy mal