miércoles, marzo 02, 2011

Galliano, marrano



Lo de Galliano ha sido una cosa muy fea. Verlo tan borracho, confesar su amor  a Hitler, insultar a la raza judía y  desear la muerte en la cámara de gas a sus interlocutores, tira por tierra toda una brillante carrera en el mundo de la moda ¿O no?. Acuérdense de Kate Moss. Aunque esto es diferente, desde luego. Personalmente no me chirrían tanto estos comentarios. "Usted es fea", acusó. ¿Alguien dudaba que la fealdad y la gordura son dos adjetivos que marginan en la vida y en la moda? En la moda más, sin duda, pero ¿nunca han sentido escalofríos ante el afán uniformador de las tendencias? En el fondo de sus pellejos y osamentas muchos diseñadores piensan y opinan como Galliano. Los feos, los gordos, todos los que se salgan del estándar, a la cámara de gas con ellos.
 Los creadores buscan la perfección, la belleza, la armonía. Lo de la arruga es bella es un eslogan resultón pero ¿Quien se lo cree? ¿Cuanto dinero y tiempo invertimos en estar más guapos, más jóvenes, más delgados? ¿Cuántas veces no se ha sentido usted arrojado a la "cámara de gas"  por no calzar, vestir, tallar y pensar como el estándar?
No se rasguen las vestiduras con Galliano, el marrano. Seguro, seguro que hay una legión de diseñadores que opinarán como él. Quizá no anden enamoriscados de Hitler pero huyen de lo feo. Les repugnará lo que supere la talla 40. Les repugnará lo que no entre en sus férreas estructuras de lo cool y lo fashion. Y lo feo, señores, lo feo es tangible, sí. Piensen en alguien feo. Piensen en alguien bello ¿Lo ven?. Existe una discriminación sutil -- o brutal, depende -- en todo esto. Puede que ni usted ni yo seamos unos talibanes de los cánones griegos, pero los hay que sí. Cierto, en esto no tiene nada que ver la raza, que a Galliano más le valía haber dormido la mona en su casa y no andar por el Marais como un skin-snob, pero, piensen, piensen fríamente en esos apartijos que hacemos los humanos por una razón u otra. Subjetivos todos  e injustos todos. Yo, la primera.

4 comentarios:

MEG dijo...

Lo más chocante de todo esto es que una persona como Hitler no toleraría una personalidad como la de Galliano, tan esperpéntica y alejada del ideal de la raza aria (no olvidemos que Galliano es gibraltareño, de padre inglés, madre española y dudoso gusto).

Anónimo dijo...

Yo no es que sea un amante de la moda pero, si que me gusta vestir lo mejor que sea posible, lo que esté dentro de mis posibilidades econímicas pero siempre con buen gusto. El buen gusto es sin duda un tema de arduo debate pero si que existe como también lo feo y lo desagradable. A mi nunca me gustó la extravagancia y la irreverencia de Galliano. Pienso que sus pasarelas eran más un show carnavalezco que cualquier otra cosa. Se cree más bello que las mujeres e imagino que es su mayor frustración en la vida; saber en el fondo que es realmente feo y de verdad. No me gustó tampoco esa conducta y cuando vi el video me reí porque siempre intuí que la personalidad de este Sr. es así tal cual como lo hemos visto. Sus disculpas deberían importarnos un huevo porque aunque ofendió a los judíos yo también me siento ofendido y soy católico porque esas conductas ofenden la razón, la moral y la ética. Me parece bien que lo hayan despedido. Estoy seguro que Dior seguirá siendo lo que hasta ahora ha sido con o sin Galliano. Peazo de mamarracho !!!!!

Anónimo dijo...

Hija de mi vida, feo... feísimo lo del modisto. Pero lo de tu reiterado error gramatical "estandart" es que es de pena. En Español se dice ESTÁNDAR. Y en Inglés, 'standard'. Antes de pontificar, estudiar.

Anónimo dijo...

El mundo de la moda es muy elitista con el tema de las tallas. En cierto modo, sí puede promulgar una nueva "raza ária" asociada al cuerpo. Lo peor es que nosotros lo consentimos y pasamos por el aro. Buena, pero triste, observación. Saludos.