jueves, diciembre 19, 2013

Iluminados


Déficit tarifario es el nuevo palabro que se han inventado los políticos para hacernos pasar de nuevo por el aro. Se anuncia una subida del 11%, nada menos, del recibo de la luz para el próximo 2014. Bonita forma de darnos las pascuas.
La liberalización de la energía pensábamos que nos iba a traer a empresas más competitivas, que pujarían porque nosotros, los consumidores, apostásemos por un servicio u otro. Pero no. Lo que sucede es que nos llegan unos facturones imponentes y póngase usted a reclamar. Y el coste de las facturas sube y sube hasta el infinito y más allá.

¿Por qué sucede esto? ¿Quién decide, quién analiza, quién sentencia que producir electricidad en nuestro país es más caro en el resto de Europa? ¿Es por las prebendas que tenemos que abonar a los ex-altos cargos, cuyas carreras profesionales son aparcadas en estos cementerios de elefantes donde por rascarse los hue..., digo, la cabeza, les pagan unos sueldos de seis ceros? ¿Es porque en nuestro país no hay tantas nucleares como en otros lugares? ¿Es porque nos falta energía y se la tenemos que comprar a Francia al precio que ellos nos pongan? ¿Es porque nos toca a todos sufragar empresas e industrias deficitarias?

Yo no tengo las respuestas, por desgracia. Si hay un experto energético en la sala, que se manifieste y ponga algo de luz, valga la redundancia, en esta cuestión.

Lo único que sé, que sabemos, es que los sueldos son cada vez más bajos, los trabajos más precarios, los servicios sociales son menos servicios y menos sociales y que pagamos la energía, tanto el combustible como la eléctrica, a precios desorbitados.

Si hay familias que viven con sueldos de 800 euros ¿Me pueden explicar ustedes a mi cómo les va a dar para vivir, pagar todos los impuestos que a las autoridades se les ocurran y estar al día con los recibos? ¿Qué queda para comer? ¿Qué queda para otras cosas fundamentales como vivir, salir a tomar una caña con los amigos o ir un par de veces al año al cine?

¿Por qué este país vive un NEOFEUDALISMO donde sólo sobreviven los enchufados, hijos de enchufados y la mediocridad?

Lo que es increíble es que todavía mantengamos el humor, las ganas de pelear, el tesón, la simpatía y el riesgo que supone apostar por este futuro cada vez más incierto.

1 comentario:

José Antonio del Pozo dijo...

Demasiados enchufados,coincido.
saludos blogueros