domingo, enero 15, 2017

Mapa de relaciones humanas






   

  La vida tiene tres reglas: paradoja, humor y cambio. Esta es una frase de "El camino del guerrero". Yo añadiría alguna que otra más, producto de Stephen King: la simetría. Sabemos que llegamos a esta vida sin manual de instrucciones pero contamos con ese cerebro límbico, el antiguo,  el que nos ha ayudado a sobrevivir en el planeta tierra.

 Con estas armas nos encontramos ante el mundo siempre escurridizo y cambiante de las relaciones humanas, afectivas, eróticas y sexuales.  Cierto que en los primeros momentos de enamoramiento estamos idiotizados, hormonados y nada de esto importa. Si la cosa fluye, podemos pasar hasta tres meses sin que cruce por nuestra mente ni un sólo pensamiento coherente. Todo es amor, carne, sexo, jugos, besos, olores, chupetones y otras delicias. Toda borrachera toca a su fin. Los más racionales paran en los momentos de sosiego y dicen, bien, aquí estoy ¿Qué hago?. Muchos saldrán despavoridos. El amor da mucho miedo. Algunos seguirán enganchados al chute de endorfinas por largo tiempo. Otros, navegarán en contra (en su contra y en la de su fluir) para salvaguardar su status quo. Y muchos más, pasados ese año y medio químico pensarán que están con la persona adecuada en el momento adecuado. Y se subirán al río, al carrusel de la vida.

¡Felicidades!

  Aquí es cuando toca hacer uso del GPS. Esta fase nos la saltamos por regla general y luego vienen los "madresmías". Emprendemos un viaje y siempre tenemos un esquema de qué lugares visitaremos y cuándo. Vamos al mercado y no olvidamos la lista de la compra para que no nos falte lo fundamental. Pero nos adentramos en una relación de pareja a veces sin planificar nada, sobre la marcha, a salto de mata.

 El ser humano es de lo que no hay. No me gusta aconsejar pero por sentido común ¿No sería lógico plantearnos una hoja de ruta? (perdón por la palabreja, deben estar hartos de escucharla). Algo tan sencillo como ¿Dónde estoy? ¿A dónde quiero llegar? ¿Cuántas parejas se ven siempre dando vueltas a los mismos conflictos? Si quiero ir a Roma y me entretengo en Santander, tardaré mucho en ir a Roma por mucho que todos los caminos lleven allí. Si me despisto y doy la vuelta, me veo de nuevo en Murcia. Vuelta a empezar. Todo eso ¿Qué genera? : Frustración, cabreo, hartura.

  Qué importante es elegir. Somos resultado de nuestras elecciones y añado también de nuestros pecados de omisión. ¿Si vas a Roma significa que está prohibido contemplar el paisaje? Por supuesto que no, pero tú decides si te adentras en el bosque o continúas tu marcha sin bajar del coche. Una línea, una coherencia es básica para todo en la vida.

Yo apuesto por esa felicidad interior, esa que te pinta una sonrisa en la cara todos los días aunque caigan chuzos de punta. La serenidad, los buenos pensamientos,los  buenos alimentos. Estar abierto a todas las posibilidades pero meditar cada acción. Tener nuestra línea de pespuntes roja, esa que nos señala el camino que estamos recorriendo ,bien clara, coherente, compacta. Según el camino del guerrero, la vida es origen, destino y transformación. Yo añadiría que nunca cesamos de interactuar y de transformarnos. Que ninguna obra está terminada, ninguna relación se puede dar por zanjada porque siempre de sus brotes viejos pueden salir otros nuevos: amistad, compañerismo.

  El final no existe, salvo en las películas. El ser humano es una cadena de acciones, reacciones, interacciones y suma y sigue. Y para vosotros que perseguís ese "parfait  amour " os añado otra frase: un guerrero nunca renuncia a lo que ama.

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