domingo, mayo 26, 2019

En busca de la singularidad



Vivimos en un estrés constante, con la obsesión de aprovechar el tiempo, de exprimir cada minuto y encajar los momentos como piezas de tetris en el reloj de nuestros días. Vivimos un constante más allá, o más atrás, y nos cuesta horrores centrarnos en el momento presente. Deleitarnos con lo que sucede. Abandonarnos.
Somos unos obsesos del control, de lo que gastamos de más, de la juventud de menos, de si hemos engordado trescientos gramos o tenemos una arruga nueva que nos hace compañía. Tenemos terror a perdernos algo. Incluso albergamos la absurda idea de que la vida de los otros es mejor que la nuestra, cuando realmente hemos de pisar sobre nuestros pasos porque cada uno de ellos nos conforma, nos define y nos hace singularesQué importante es sentirse cómodo, feliz y hasta orgulloso de esa singularidad.
A veces, en ese maremágum de pensamiento interior caótico — repleto de auto crítica– olvidamos lo privilegiados que somos. Gozamos de miles de cosas sin mover apenas un dedo. Y, a veces, cuando la mente se para y llega el silencio, corremos como posesos en busca de más emociones, sensaciones; Atropellados en un sin vivir por probar nuevos vinos, ver cientos de miles de paisajes, películas, obras de teatro, tener conversaciones, conocer, experimentar, gozar con el cuerpo y todo eso está muy bien siempre y cuando no se convierta en una obsesión que nos conduzca al inevitable vacío.
Estamos en una actividad y ya pensamos en la siguiente. Y así no. Porque se nos olvida lo fundamental y lo fundamental, queridas y queridos, es el amor, la plenitud de la ya mencionada singularidad y tener un proyecto de vida, una meta propia, quizá otras metas compartidas con pareja, amigos, grupos o causas. Enhebrar todo eso con el hilo de la coherencia, porque vivir en coherencia te regala eso que nos parece tan aburrido pero tan necesario llegados a determinadas edades: la coherencia te regala un poco de paz.
Nuestra vida no es más interesante porque estemos más ocupados y estresadosNuestra vida no es mejor porque acumulemos experiencias si a éstas no les acompañan otros valores

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