jueves, noviembre 04, 2010

Tea Party y etiquetas



Esta tea partie me gusta más



Todo el mundo habla del Tea Party. La resurrección de la derecha más radical. Dicen. Me molesta que el mundo se divida en derecha e izquierda ¿No hay un término medio? Servidora intervino un día en La Ventana de la SER con Gemma Nierga. Al día siguiente estaba con Cuca García de Vinuesa en Intereconomía. Y no pasa nada. No me han salido cuatro cabezas, ni tres brazos. Puedo estar de acuerdo y en desacuerdo con postulados de la izquierda y la derecha pero no me pienso definir. Así me va, claro.


Hoy día todos los medios cojean de una pata o de la otra. Conozco pocas palomas sueltas. Y en el mundo de los profesionales pasa un tanto de lo mismo.


El Tea Party siempre ha existido en América. Y en España ¿Es malo? No lo sé. Probablemente me sentiría como un elefante en una cacharrería en esas reuniones de mujeres de alto copete, quizá ni siquiera me aceptarían. Pero me gusta, por ejemplo, la familia. Me gusta, por ejemplo, el respeto a la tradición aunque sin obsesionarse y siempre que este tradicionalismo no asfixie a la mujer y la convierta en prisionera de su condición. Me gusta mi país, España, me siento muy orgullosa, pero también adoro palabras en catalán como "tieta" y defiendo el derecho que tienen mis amigos catalanes a hablar en su lengua. Además de añadir que todo catalán que conozco desafía los falsos tópicos: son generosos, son amigables, son muy, muy buena gente.


Por un lado, de niña, iba a la obra social, una insitución franquista, y me enseñaron a hacer ganchillo unas hermanas buenísimas y estupendas que me trataban como a una hija mimada ¿Era malo? Creo que no. El ganchillo no me ha servido para nada pero aprendí otras cosas.


Por otro, soy hija del bienestar social. Sin la beca que me dieron jamás podría haber estudidado Periodismo en Madrid. En aquellos momentos, reinaba el PSOE en nuestro país. Así que, si soy periodista era porque tenía una fe a prueba de bomba, porque trabajaba y porque me llegaron 500 mil pesetas al año para poder costearme una parte de la estancia.


Defiendo a ultranza el derecho a la sanidad pública y creo que estos avances, no llegaron de partidos conservadores, cuyo objetivo, como su nombre indica, es conservar lo que tienen quienes los fundan. Las primeras sufragistas probablemente habrían contado con el rechazo de las mujeres del Tea Party pero eran mujeres de una buena posición social, que se podían permitir el "lujo" de estudiar, de protestar, de ir a mítines, mientras la chacha les limpiaba la casa.


Con todo esto quiero concluir que nos dejemos de tonterías. Que en este mundo no hay izquierda y derecha. Hay ricos y pobres. Hay triunfadores y fracasados. Y, sobre todo y ante todo, hay personas. Personas libres de opinar, pensar y actuar. Y personas con miedo. Con mucho miedo. La inseguridad, la inestabilidad siembran el radicalismo. Tenemos derecho a tener miedo, a buscar la protección. Ojalá no hiciera falta y ojalá se acabasen para siempre las odiosas etiquetas, siempre falsas, siempre tramposas. Servidora tiene amigos de todos los signos. Y puedo estar en desacuerdo o de acuerdo, pero siempre serán mis amigos. Y me he propuesto no juzgar a nadie. A ver si así consigo que tampoco me juzguen.


Un mundo sin prejuicios sería lo más cercano al paraíso.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gusta es te post!

Antonio Rentero dijo...

Como aprenderán mañana noche en el programa "Black Coffee" que tan bien diriges y presentas en LaOpiniónTV, el origen del Tea Party es la rebelión de los colonos americanos contra la metrópoli británica cuando se disfrazaron de indios y arrojaron por la borda del barco ancaldo en el puerto de Boston el cargamento de te con destino al reino de Su Graciosa Majestad. Aquello se conoce como el Boston Tea party y mira por dónde vamos.

De todas maneras, para etiqueta y te...

http://3.bp.blogspot.com/_6G0jDaPp0eo/SZt3mNvlIYI/AAAAAAAAAYE/bXMD9ni3atY/s400/voltaire.jpg

"Cualquier cosa demasiado estúpida para decirlo hablando habrá que decirlo cantando"... más o menos.

El buzon de mi casa dijo...

"Un mundo sin prejuicios sería lo más cercano al paraíso."

Un mundo en que sus habitantes anhelen la Justicia Social.

Besos.

nomesploraria dijo...

A mí es que los del tiparti me parecen todos memos además de mamarrachos