martes, octubre 31, 2006

LOS VIVOS


No me gusta poner flores a los muertos. Me encanta regalársela a los vivos que las pueden disfrutar. Odio las ceremonias funerarias y los homenajes póstumos y los ensalmos a fantasmas que no podrán escuchar la belleza de nuestras palabras.
No entiendo la santificación automática del muerto por el hecho de morir. La defunción no regala un halo de santidad.
No me gusta la costumbre tan fea que tenemos de esperar a que alguien se muera para darle un premio, un galardón o montarle una fundación cuando, quizá, en los últimos años de su vida estuvo triste, sólo y amargado.
Por eso, esta humilde flor para todos mis amigos vivos. Para los desconocidos bloggers que muestran una generosidad sin límites, regalando cariño, afecto a una perfecta desconocida.
Resulta triste que dos personas que se quieran, del modo que sea, se enemisten o distancien porque la naturaleza de su amor no sea semejante. La muerte en vida de la amistad, de los lazos del entendimiento y el cariño me resulta más patética que La Parca arrancando malas hierbas con sus hachazos.
Mi alma se viste de luto cuando un amor, del tipo que sea, se tira al cubo de la basura porque el deseo se mete por medio como un hierbajo que todo lo malogra.
La posesión, la dominación y el orgullo son lápidas poderosas para enterrar a los seres queridos. No hace falta que estiren la pata.
Amor para los vivos. Dulces encuentros, bellos cumplidos. Mimemos a quienes todavía tienen cerebro y corazón para recibir con entusiasmo la amistad, el cariño verdadero --ese que ni se compra ni se vende --y un abrazo chillao para todos vosotros.

viernes, octubre 27, 2006

ESPEJO


Estoy harta de mirarme en el espejo, cansada de la rutina, de las obligaciones, de no reirme, de no reirme. De no reirme. De que todos mis amigos tengan cosas más importantes que hacer, de que la vida me siga pareciendo un camino estrecho, con tediosas funciones. Una y otra. Con la pestaña puesta, el lápiz de labios en su sitio y mi alma a miles de kilómetros. Fantaseando en una pista de baile de Los Ángeles, perdida por las aceras mojadas de Brooklyn, colándome en los callejones del Covent Garden y muerta por dentro. Muerta como una flor pisoteada, arrancada con furia de un buen tiesto y tirada al estercolero de los sueños rotos, de los esfuerzos en vano, del insuficiente talento. Iracunda ante mi propia actitud, derrotada en el fondo, sabiendo que nada cambiará, que mi carne mortal se pudrirá en un futuro no muy lejano y que nada podré hacer para remediar el vacío. Mirando este espejo atestado de viejos fantasmas, de sueños que nunca se cumplirán...Y ya no puedo ser más niña. Ya se acabó la tregua, el tiempo muerto, las oportunidades. Un minuto y de nuevo a escena, a seguir representantdo el papel, a sonreír y mostrarle al mundo esa imagen prefabricada de papel cartón y angustia. Que ellos se crean las mentiras, mis embustes, y salgan de la sala con la convicción de que la miseria somos todos y hay existencias más tristes que las suyas...Aunque sea falso.

jueves, octubre 26, 2006

CREADOR

Es un dictadorzuelo en potencia. Se encierra entre cuatro paredes y compone, escribe, pinta, esculpe, cocina o diseña, con la osada intención de que el resto del mundo le preste atención.
Es ególatra y vanidoso.Tiene amigos y, sobre todo, muchos, muchos enemigos. En ocasiones, hasta fantasea con la idea de ser Dios. De crear universos y microcosmos y visiones del mundo que solicita, incluso, sean tomadas en cuenta ¡¡Y en serio!!.
Autoritario, enérgico, psicópata en ciernes, siempre neurótico y cultivando paranoias para un futuro, el creador, se sienta en su butaca, acorralado por sus miedos, por la alfeñique sociedad que se planta chulesca, poniendo límites a sus verdades. Suspira por el cariño de sus semejantes y se hunde en un alquitrán de pesares cuando realidad y deseo--su deseo-- no se ponen de acuerdo. Cuando la vida, que es una mala puta, pintarrajeada como una puerta y más falsa que Cupido, decide mostrarse tal cual es y no como este pobre ser se la imagina.

POESÍA E IMÁGENES


Mi admirado y querido poeta, David Pujante, me ha enviado un hipervínculo bello y sorprendente cuya procedencia tiene que ver con la organización de la SEMINCI de Valladolid.
Pujante es actualmente profesor de Teoría de la Literatura en la Universidad de Valladolid, precisamente. Además es un gran poeta y tiene obras muy conocidas como "La isla", "La propia vida" o "Estación marítima", aunque mi favorita es "Con el cuerpo del deseo", una "rara avis" en su poemario.
Ahí va el hipervínulo http://www.poesia-imagen.com/

martes, octubre 24, 2006

AUSTER Y LA ALEGRÍA DE CREAR



Casi me conmueve hasta las lágrimas el discurso de Paul Auster acerca de sus motivaciones inciales que le llevaron a convertirse en escritor ¿Por qué? Porque no le queda otro remedio. Y así es. Porque es como un acto reflejo, como respirar. Porque el día que no puedas crear estás muerto...O algo te pasa muchacho. Tu organismo se revela contra tu propia esencia y se acabó...

Os reproduzco abajo sus palabras, esas palabras que se mezclan y componen una receta todopoderosa para llevarnos de la mano a su universo. A sus personajes singulares, a su maestría narrativa, tan original; tan única, que te obliga a restregarte los ojos y volverlos a pasear por sus frases y paisajes. Esos que inventamos, inventa, encerrados en una habitación, o corriendo por el parque, o contemplando la vida.

AUSTER-DISCURSO ÍNTEGRO TRAS RECIBIR EL PREMIO PRÍNCIPE DE ASTURIAS

No sé por qué me dedico a esto. Si lo supiera, probablemente no tendría necesidad de hacerlo. Lo único que puedo decir, y de eso estoy completamente seguro, es que he sentido tal necesidad desde los primeros tiempos de mi adolescencia. Me refiero a escribir, y en especial a la escritura como medio para narrar historias, relatos imaginarios que nunca han sucedido en eso que denominamos mundo real. Sin duda es una extraña manera de pasarse la vida: encerrado en una habitación con la pluma en la mano, hora tras hora, día tras día, año tras año, esforzándose por llenar unas cuartillas de palabras con objeto de dar vida a lo que no existe…, salvo en la propia imaginación. ¿Y por qué se empeñaría alguien en hacer una cosa así? La única respuesta que se me ha ocurrido alguna vez es la siguiente: porque no tiene más remedio, porque no puede hacer otra cosa.
Esa necesidad de hacer, de crear, de inventar es sin duda un impulso humano fundamental. Pero ¿con qué objeto? ¿Qué sentido tiene el arte, y en particular el arte de narrar, en lo que llamamos mundo real? Ninguno que se me ocurra; al menos desde el punto de vista práctico. Un libro nunca ha alimentado el estómago de un niño hambriento. Un libro nunca ha impedido que la bala penetre en el cuerpo de la víctima. Un libro nunca ha evitado que una bomba caiga sobre civiles inocentes en el fragor de una guerra. Hay quien cree que una apreciación entusiasta del arte puede hacernos realmente mejores: más justos, más decentes, más sensibles, más comprensivos. Y quizá sea cierto; en algunos casos, raros y aislados. Pero no olvidemos que Hitler empezó siendo artista. Los tiranos y dictadores leen novelas. Los asesinos leen literatura en la cárcel. ¿Y quién puede decir que no disfrutan de los libros tanto como el que más?
En otras palabras, el arte es inútil, al menos comparado con, digamos, el trabajo de un fontanero, un médico o un maquinista. Pero ¿qué tiene de malo la inutilidad? ¿Acaso la falta de sentido práctico supone que los libros, los cuadros y los cuartetos de cuerda son una pura y simple pérdida de tiempo? Muchos lo creen. Pero yo sostengo que el valor del arte reside en su misma inutilidad; que la creación de una obra de arte es lo que nos distingue de las demás criaturas que pueblan este planeta, y lo que nos define, en lo esencial, como seres humanos. Hacer algo por puro placer, por la gracia de hacerlo. Piénsese en el esfuerzo que supone, en las largas horas de práctica y disciplina que se necesitan para ser un consumado pianista o bailarín. Todo ese trabajo y sufrimiento, los sacrificios realizados para lograr algo que es total y absolutamente… inútil.
La narrativa, sin embargo, se halla en una esfera un tanto diferente de las demás artes. Su medio es el lenguaje, y el lenguaje es algo que compartimos con los demás, común a todos nosotros. En cuanto aprendemos a hablar, empezamos a sentir avidez por los relatos. Los que seamos capaces de rememorar nuestra infancia recordaremos el ansia con que saboreábamos el cuento que nos contaban en la cama, el momento en que nuestro padre, o nuestra madre, se sentaba en la penumbra junto a nosotros con un libro y nos leía un cuento de hadas. Los que somos padres no tendremos dificultad en evocar la embelesada atención en los ojos de nuestros hijos cuando les leíamos un cuento. ¿A qué se debe ese ferviente deseo de escuchar? Los cuentos de hadas suelen ser crueles y violentos, describen decapitaciones, canibalismo, transformaciones grotescas y encantamientos maléficos. Cualquiera pensaría que esos elementos llenarían de espanto a un crío; pero lo que el niño experimenta a través de esos cuentos es precisamente un encuentro fortuito con sus propios miedos y angustias interiores, en un entorno en el que está perfectamente a salvo y protegido. Tal es la magia de los relatos: pueden transportarnos a las profundidades del infierno, pero en realidad son inofensivos.
Nos hacemos mayores, pero no cambiamos. Nos volvemos más refinados, pero en el fondo seguimos siendo como cuando éramos pequeños, criaturas que esperan ansiosamente que les cuenten otra historia, y la siguiente, y otra más. Durante años, en todos los países del mundo occidental, se han publicado numerosos artículos que lamentan el hecho de que se leen cada vez menos libros, de que hemos entrado en lo que algunos llaman la “era posliteraria”. Puede que sea cierto, pero de todos modos no ha disminuido por eso la universal avidez por el relato. Al fin y al cabo, la novela no es el único venero de historias. El cine, la televisión y hasta los tebeos producen obras de ficción en cantidades industriales, y el público continúa tragándoselas con gran pasión. Ello se debe a la necesidad de historias que tiene el ser humano. Las necesita casi tanto como el comer, y sea cual sea la forma en que se presenten –en la página impresa o en la pantalla de televisión–, resultaría imposible imaginar la vida sin ellas.
De todos modos, en lo que respecta al estado de la novela, al futuro de la novela, me siento bastante optimista. Hablar de cantidad no sirve de nada cuando nos referimos a los libros; porque no hay más que un lector, sólo un lector en todas y cada una de las veces. Lo que explica el particular influjo de la novela, y por qué, en mi opinión, nunca desaparecerá como forma literaria. La novela es una colaboración a partes iguales entre el escritor y el lector, y constituye el único lugar del mundo donde dos extraños pueden encontrarse en condiciones de absoluta intimidad. Me he pasado la vida entablando conversación con gente que nunca he visto, con personas que jamás conoceré, y así espero seguir hasta el día en que exhale mi último aliento.
Nunca he querido trabajar en otra cosa.

lunes, octubre 23, 2006

MITO


Déjame recrearte a mi manera ¿Qué más da si la realidad nos contradice? Nada eres, salvo el personaje que inventé. Y cuando te me desdibujas, retorno a mi mente, a la silueta perfecta, a la palabra exiquisita, a los dedos de níquel, al alquitrán de tus ojos, al luchador sin miedo, al héroe que fabriqué en mi corazón hace muchos años. Déjame que sueñe con él, que le adore y, por favor, no permitas que un mal día rompa mi fantasía. Muérdete la lengua, que no salga de tu boca la vulgaridad ni la mentira. Eres bueno, bello, verdadero. Así eres, porque así lo ordeno ¿Qué te cuesta mantener la compostura, erguirte orgulloso, noble y sagrado? Que no manche tu torso otra saliva que la mía. Que las miradas furtivas no deformen la imagen sin mácula que he fabricado en noches insomnes de música triste. Que nada turbe tu visión, la dote de tus atributos imaginados --con la insolente pasión del creador-- verbalizados, materializados con mis ojos, que te hacen grandioso. No. Mejor, guarda silencio. Es preferible preservarte hierático y majestuoso a que la vida real te corrompa y te torne mortal.

jueves, octubre 19, 2006

GINNA LO VUELVE A INTENTAR

Aquella mozuela italiana de tetas en punta de flecha está a punto de cumplir ochenta años y anuncia que se volverá a casar antes de final de 2006 . El mancebo es un español con muy buenta pinta que tiene 45 años. Se llama Javier Rigau. Son de esas noticias que uno mira con el morro medio torcido de escepticismo ¿El mozalbete con la abuela? Pues sí. Y parece que es una historia de amor de las auténticas, puesto que llevan juntos nada menos que 22 años.
Yo me alegro. Sobre todo, porque estamos muy acostumbrados a ver la típica rubitonta de piernas largas y sonrisa profiden, agarrada de su bisabuelo, con más arrugas que un traje de Adolfo Domínguez, y a que nos parezca requetebien. Bueno, a mí no. No son prejuicios, es que no creo en el amor de Visa. En todos los demás,sí.

Tus ojos, mi casa


Tus ojos son mi casa y con eso creo que ya está todo dicho. Aunque en ocasiones no nos encontremos, aunque pasemos tantas horas al día lejos el uno del otro. Tan lejos. Pero siempre puedo regresar al espacio que me da cobijo. Al sereno caminar de nuestra vida que tú conviertes en sencilla. Porque el amor no es una epopeya, ni una rapsodia. Es una canción cristalina. Es el sonido puro y azul de tus ojos.

miércoles, octubre 18, 2006

Teatro


Ahí andábamos los dos. Entre bambalinas. Yo acariciba tu espalda o trepaban mis dedos en tu cuello mientras mirabas al mundo espectante. De repente, tras años de genialidad, el terror escénico. Temblabas. Tu sudor eran las gotas de un glaciar oscuro a punto de desmoronarse ¿Porqué hoy? ¿porqué ahora? De repente, tu propia pregunta cuando hacías proposiciones indecentes a las damas ¿Pourquoi pas?. No puedo ayudarte. Ya no me sale. Si en el escenario te comen crudo, my darling, que te den. Mis años de fidelidad, de apoyo incondicional a tu genio se fueron al garete. Te abrazo muy fuerte. Ojalá pudiera transmitirte la fuerza, el valor, la dignidad pero el muro del desamparo, de mi soledad ante tus triunfos, de la implacable ira de tus enfados, te deja sólo como un nene en pelotas. Sólo, ante ellos que, como te temes, no aplaudirán enfervorecidos, no perdonarán un "La" fuera de su sitio o tus impertinentes salidas de tono.
Intento el torniquete de un beso...Pero ya no puedo. No puedo quererte. No quiero quererte. Si te caes en el patio de butacas desmayado como una doncella anémica no seré yo quien te salve. No me mires dolorido, no busques compasión en este corazón vacío ¿Acaso le diste alguna oportunidad cuando todavía era hermoso, lleno de amor hacia tí? Si desde un palco te gritan algo así como anormal, paranóico o loco, no seré yo quien te defienda. Mis oídos están tan acostumbrados a esas palabras que ya ni me parecen insultos. Pero, bien pensado, ya nada me duele. Tú no me dueles, sólo me exasperas, tesoro, sólo me aburres como la zanahoria al burro.
Y entre bostezos desperté en una gran cama king size. Sola, con el mar en la ventana y feliz como hacía años que no me sentía.

ANA MARIA EN LA CAM CON EL CINE Y LA LITERATURA


Mi fantástica, talentuda, brillante y buena gente sin igual, Ana María Tomás ha programado un ciclo de conferencias en el Aula de Cultura de la CAM al que espero que todos los buenos aficionados al cine y a la literatura acudáis. Yo lo haré, por supuesto. Creo que la cosa tiene su interés. Os dejo a los conferenciantes y sus fechas.

Jueves 19 de octubre -Lorenzo Silva
Jueves 26 de octubre- Fernando Delgado
Jueves 2 de noviembre-Antonio Soler

En la foto, servidora, y Ana María. Siempre que voy Jumilla nos da por vestirnos a las dos igual (es pura telepatía) incluso en una ocasión fuimos las dos con el mismo traje chaqueta (que ya es difícil) Menos mal que no quedamos juntas en el centro del pueblo.

lunes, octubre 16, 2006

EL RETO DE DON SALVADOR


Hoy le he visto en el periódico y se me han puesto los vellos de punta. Hacía tiempo que no me tropezaba con él por el barrio. Creo que la última vez llevaba a mi hijo recién nacido en brazos y nos reímos ambos de una pedorreta que nos hizo. Puede que esto último me lo haya inventado en un rapto literario nada propio para un personaje con tanta carne como Don Salvador.
Fue mi profesor de quinto curso. Fue quien me bautizó como Lola. Atrás quedó para siempre aquello de "La Loli" y fue el único maestro de este mundo que me ha metido los números, sin sangre, aunque con mucha disciplina.
Su entrega era algo ejemplar. Cuando terminaba la clase, los chicos se marchaban y se quedaba conmigo hasta comprobar que hubiese terminado todos los ejercicios. Gracias a él conseguí ejecutar esas divisiones de decimales imposibles. Imposible reproducir esa proeza en mis días. Los quebrados, ¡¡las raices cuadradas!! y las conjungaciones de todos los verbos.
Sentía rabia, y hasta dolor si queréis ,cuando me secuestraba después de las cinco de la tarde pero no podéis imaginar qué satisfacción cuando salía a la pizarra y como una maga de las matemáticas hacía el ejercicio más complicado. Don Salvador me miraba con con ese puntito de soberbia y pygmalionismo que tienen los buenos profesores.
Aunque en mi época había algunos pegones, él nunca fue de esos. Eso sí, se ponía rojo como un tomate cuando le contestaba (es que yo era muy, muy contestona) y se le veía visiblemente enfadado.
Don Salvador es el profesor por excelencia. Me enseñó la lección más importante de la vida: Que en este mundo no somos torpes, ni ignorantes, ni lentos. No, si tenemos fuerza de voluntad.
Que hay que creer en que uno puede y que, con tesón, todo se logra.
Desde luego, mi querido profesor, tenía más moral que un patinador en el chinarro.
Pero todo este afán tiene una explicación. Yo era un reto.
Lola (le doy las gracias eternamente por quitarme el Loli de enmedio) se llama mi abuela y por eso él me llamaba también así. Mi abuela Lola le rogó encarecidamente que metiese en cintura a mi difunto padre, cosa que no logró a pesar de su gran obstinación. Imagino la frustración del maestro.
Creo que cuando me vio entrar en clase el primer día ya sabía quien era y que pensó para sus adentros :"esta no se me escapa".

viernes, octubre 13, 2006

SENTIR

La música es quizá el mejor invento de los humanos. No hay mal que no se cure con una buena dosis de piano jazz, con un bajo descarado e insolente y si no, démosle una oportunidad al bandonéon. Las música nos hace mejores. Más sinvergüenzas, que es lo mismo que decir más nosotros. Más sensuales y disparatados; más niños. Nos despierta el sistema límbico sin necesidad de estímulos artificiales pero, eso sí, hay que saber sentirla. Estar dispuesto; abierto a recibir un golpe de batería entre ceja y ceja. Dejarnos abatir por un sólo de saxo y abandonarnos sin miedo al deleite del placer y del sufrimiento. Las notas contienen esos llamados “menores” que nos invitan a la lágrima fácil, pero también se puede llorar de gusto.El que no sepa de estas valentías está muerto. No hay medias tintas. O sientes, o no. Eres un puto vegetal, alimentado con teleseries, mensajes vacíos de la publicidad, cifras, recetas de cocina, horarios imposibles, dietas para adelgazar, datos “importantísimos” para nuestra vida cotidiana y llega un momento en que el cerebro, y el corazón, se convierten en un erial. No hay lugar para la emoción. Muera la emoción (decía nuestra grandiosa Jurado “Muera el amor”) ¿Para qué? Nos hace sentir vulnerables, frágiles, incluso tristes ¡Con lo pasado de moda que está eso de la melancolía! ¡No, no! ¡Por nada del mundo nos hemos de dejar llevar por la emoción, que es una puñetera!. Que nos traiciona cuando uno menos se lo espera. Es mejor vivir bajo la coraza de la racionalidad, de la frialdad de la estadísticas y que otros, los sensibles —esos cursis que además se creen por encima del bien y el mal— apechuguen con los lloros, con las injusticias, con esa utopía de que el hombre es esencialmente bueno. Y un huevo. El hombre es malo, malísimo. Por eso, mejor no sentir. De esa forma no hay dolor. Pero de esa forma tampoco hay nada; vacío, hastío, cotidianidad que pesa como un fardo de plomo.Desde aquí, queridos y queridas, reivindico la posibilidad de sentir, incluso, el dolor, dejarlo que nos aguijonee como si fuera un anzuelo intoxicado de arsénico (“Arsénico por compasión”). Para que nuestro muerto resucite. Sólo doliendo se puede vivir, sólo sufriendo se puede ser feliz sin que nuestra alegría sea una copia barata de un anuncio de seguros, detergentes o coches familiares; Sólo el dolor nos hace libres para reír a nuestras anchas y sólo la música desata los cordones de la vigilia para llevarnos de la mano a la emoción en estado puro. Por eso, cuando el sensible es feliz, es envidiado por el resto de los mortales. No por su dicha, sino porque, simple y llanamente, está vivo.Hoy reivindico la emoción y el sentimiento, que no la sensiblería —de eso tenemos todos los días más de siete tazas en los mal llamados programas del corazón— y para sentir, la música. La reina de las artes.

EL LECHO

Algunos se lamentan de no poder dedicarle más tiempo a la almohada y otros se maldicen de pasarse las 24 horas enganchados a ella. El lecho, como reposo de las interminables jornadas de trabajo, gimnasio, ordenadores, compras y niños, se nos antoja limitado, casi cicatero. El lecho, como residencia permanente de aquellos que convalecen de una enfermedad, es la terrible cárcel blanca, la antesala del féretro o el preludio de una nueva vida para los más esperanzados.Hay lechos de espinos. Las camas vacías 4x4 de los recién divorciados, de los viudos, de los que no hallan el amor por más que lo buscan con desesperación.Hay lechos que semejan la orilla de una playa en agosto.El durmiente no se halla sólo ni mucho menos, ni tan siquiera acompañado por el cónyuge. En ocasiones, cohabitan en la misma cama otros nombres, perfumes ajenos incluso; facturas, tareas pendientes, el hijo que no llega de la salida nocturna, el amigo que no vemos hace años, la novia de la adolescencia con calcetines blancos, las frustraciones, los deseos incumplidos y el eterno fantasma del fracaso.Y, por supuesto, aunque sea por breves fracciones de segundo, en la eternidad de toda una vida, hay lechos de amor inmenso. Los amantes que se miran ensimismados, uno dentro del otro, con la eternidad instalada en sus pupilas. La madre que amamanta al niño con el futuro entre sus brazos, con la sangre compartida y la leche que los alimenta a ambos. Los ancianos que se cogen de la mano dispuestos a lanzarse al vacío del más allá. Sin miedo. Absortos en sus vidas, ya pasadas.Y el lecho del que sueña con un mundo mejor, desinteresadamente, porque ama la vida y a sus semejantes.Los hay que comparten el lecho con innumerables ritos; Todavía existen aquellos que duermen con el jarro de orinar bajo el sumier o con la candela encendida toda la noche debido a terrores nocturnos no superados. Algunos se acompañan siempre de un libro que acaba revuelto entre las sábanas, o de una tisana que hace más dulce el descanso. Los hay que se rodean de tapones para los oídos, férula para los dientes y redecilla para el pelo y muchos otros se deslizan en el sobre como Dios los trajo al mundo.Hay lechos de todos los tamaños y colores; Los de las Geishas las obligaban a dormir con la cabeza al aire, sujeta por la nuca en un estribo, para mantener los elaborados peinados.Pero nuestro lecho, el suyo y el mío, siempre es cambiante. Sin quererlo, casi parte de nuestra piel. Ya sea en la residencia habitual o durmiendo en Pekín, el lecho va enganchado a nuestro destino desde que vinimos al mundo.

martes, octubre 10, 2006

LA BOTELLICA


No sé en vuestras ciudades, países etc. Pero en Murcia, últimamente, no paro de ver chicas con esta botellica en la mano y, siempre, con pinta de haber bebido no más de un sorbo.
La explicación es sencilla: unas azafatas del Nestea reparten esta bebida que, a tenor de lo que nos cuentan en el anuncio, toman todas aquellas que no se cuidan. La verdad es que el spot tiene su gracia pero la bebida creo que no tanto. Por eso va siempre la botellica, así, con un sorbo de menos. La gente echa un trago, cierra los ojos, en plan chino mandarín, y hacen una mueca de "joder, que malo está esto". Imagino que el siguiente paso es que la botella va a la papelera, o en el peor de los casos, al suelo.
Confieso que el bebercio a mí me gusta, pero, claro, yo no soy tipo murciana medio (me gusta la mermelada de naranja amarga, el bitter, el pomelo, en fin que lo amargo me va).
Servidora se ha bebido la botellica casi de un trago pero el resto se pasean con ella medio vacía...O más bien medio llena.Vos sabés, la discusión de siempre.
PD (La foto es un efecto especial: he mezclado agua con Coca-Cola Ligth hasta encontrar el efecto deseado)

TRISTEZA


Las mareas susurran que no se engañe, que la tristeza no existe. Las mareas arrastran suspiros de un hombre que canta a la orilla, arropado con camisa blanca, acompañado por una guitarra con las formas de su amor. Que la tristeza es una quimera, una sensación de mentiras, útil para componer la más hermosa música. Unos lamentos que se quedan ellas, las olas, como amantes celosas del joven que cada tarde acompaña a la arena en su soledad invernal. La tristeza es un falso gurú pero teje tan bellos sonetos que el compositor la bendice y maldice y no aparta su pensamiento de ella. De la bella tristeza que engarza sus noches con sueños húmedos. De la bella que lo mecía no hace tanto entre amorosos cantos y piel dorada. Tristeza, que no tiene fin, reina de las musas. Tirana de la sensibilidad. Terca compañera de viaje.

lunes, octubre 09, 2006

¡¡DESCARADAS!!


Sin atisbo de pudor. Tan hermosas. Abiertas en canal, postradas ante el mundo, llenándolo de vida, color y belleza. Que serían las ciudades sin vuestra osada presencia, sin el aroma de la naturaleza viva, que nos golpea la serenidad. Te miro y me dices: Aquí estoy. Preciosa, para que me contemples. Tranquila, poderosa, tan segura de mí misma. ¡¡Flores para que os quiero!! para todo. Para celebrar la vida, el deleite, el sentimiento. Flores a dentelladas de verdad. Tan eróticas, subliminales y exhibicionistas. Flores.

MI ORDENADOR HA PEGADO UN PEO


Viernes. 20.00 horas. La Lola sube como una posesa las escaleras del dúplex para llegar al despachillo. Doy al interruptor de los enchufes, enciendo el ordenador y saltan los plomos. Me he quedado sin computer en casa...Salvo el portátil, pero en éste no hemos conseguido la conexión a internet. Así que tenía un mono de saber qué me había dejado la peña impresionante. El esclavejío ha sido el motivo de no subir nada este fin de semana ni subir vuestros comentarios. Un beso a todos... Ahora a rascarme el bolsillo...¿Y cómo rescataré todo lo que tenía en el disco duro?...En fin.

viernes, octubre 06, 2006

BEYONCÉ, CALLADITA ESTÁS MÁS GUAPA


Acabo de leer que Beyoncé dijo hace poco en unas declaraciones públicas (es lo que sucede cuando te haces famosa, que te conviertes en una mujer pública) que ella sólo hacía música para negros y, claro, las ventas de sus discos han caído un 70%.
Pero ssschicaaaa ¿qué forma de hablar es esa? Si querías dejar claro que lo tuyo es el R&B, rap y "motown reconvertido" la has fastidiado. ¡Si es que no se puede estar tan buena, y tener la lengua tan larga! Lo políticamente correcto en su caso hubiese sido "Pos vale, es que yo sólo hago música para afroamericanos".Y aún así ya te estás restringiendo.
Que tu road-manager coja una bola del mundo y te enseñe todos los sitios donde ni sospechas que vendes discos, guapica. Seguro que entonces no hablabas más. Pero como sigas por este camino, es que el cantar se va a acabar.

jueves, octubre 05, 2006

Madonna, ahora en calentadores (las fotos)



No sé que narices pasa con Blogger que, en ocasiones ,no me deja subir las fotos del post.

Madonna, ahora en calentadores (reeditado)


Veo a Madonna en una foto imposible de acróbata “Circo del sol”. La tipa roza los cincuenta, ha parido a dos niños y tiene una silueta que ya hubiese querido para sí a los veintitantos. Madonna era graciosa cuando aquello del “Holiday” pero hoy me parece, sencillamente, abrumadora. Todavía estoy patitiesa tras ver a esa estrella de showbussines, haciendo una ashana de yoga. En mis tiempos de cole, la que hacía eso era una campeona. Lo llamábamos hacer el puente, que no es lo mismo que el pino-puente (esos eran territorios acotados a las superágiles, no a las patitas gordas como servidora). Madonna es una superviviente, una maga del reinventarse. En su nueva gira “Confessions on a dance floor” la vemos emulando a las locas de las pistas de baile. No en balde, siempre se ha confesado una fan de la figura de Tony Manero. Ya saben, el chulito de pantalones blancos ajustados que salía en “Saturday nigth fever”. Madonna Louise Verónica Ciccone Fortín no para de crear un nuevo personaje cada año, o cada dos, a lo sumo. Cambia de piel más que una culebra. Es casi una transformer. Consigue llevar sin empacho aquel corsé que le fabricase Jean Paul Gaultier y publicar, también sin grandes aspavientos, un libro de fotografías muy calentitas, titulado “Sex”.

Un lustro más tarde, más o menos, aparecía en la portada del “Hola” como una amantísima rubia y virginal mamá. Yo me la creí. Incluso llegué a sospechar que “super M” había sentado cabeza. Pero no. Al poco va y aparece morena oriental y vestida de china. Luego se dejó melenón y se disfrazó de Morgana para cantar aquello de “Frozen” en el álbum “Ray of light”.La ambición rubia ha sido Evita, rostro de “Max factor”, compinche de Dick Tracy, chica “Bomb” (“Die another day”). Se ha puesto la boina del Che Guevara en la portada de “American Life”, la de Cowboy en “Music”; se vistió de ranchera para promocionar uno de sus primeros sencillos-discos “You can dance”; la hemos visto de Marilyn en "Material Girl", de Maria Antonieta... Incluso triunfó antes de que nadie le pusiera rostro, puesto que su primer sencillo, titulado “Everybody”, se lanzó sin foto y vendió 80.000 copias en Estados Unidos. La gente se llegó a pensar que era negra.
No hablemos de premios. Ya los tiene todos, incluso un Globo de Oro por “Evita” y algún Óscar por una banda sonora.Ha cantado aquello de “Vogue”, con ese baile de manos increíble. Ha protagonizado vídeos violentos, se ha morreado con Britney Spears (seguro que fue idea de ella, of course) se ha magreado con Antonio Banderas en “In the bed with Madonna”, ha bailado en una limousine, encima de una mesa de juegos y vestida de cueros dorados cantando aquello buenísimo de “Music”; ha escrito cuentos para niños y en sus comienzos trabajó en un Dunkin Donuts y en un Burger King. ¿Alguien da más?

Capítulo aparte merece su dedicación a la Cábala Hebrea, de la que se ha esgrimido como exponente internacional, ante la rasgada de vestiduras de los ortodoxos, y su prédica continua de la dieta macrobiótica y del yoga.

Madonna se reinventa, sí. Ella en sí es una gran empresa que genera sustanciosos dividendos. Quizá algunos piensen que ha conseguido todo en la vida, algunos envidiosos incluso maldecirán que demasiado. Yo opino que Madonna es un fenómeno casi milagroso para alguien que llegó a Nueva York, con 35 dólares en el bolsillo, y que pidió al taxista que “la llevara al centro de todo”.

Uno de mis primeros artículos del Blog, publicado por La Opinión de Murcia en junio pasado, creo. Se lo dedico a Landhalauts (ver Arbonaida) que sé que le encanta Madonna.

miércoles, octubre 04, 2006

FRÍO EN CHANCLETAS


Llegan los primeros fríos a esta ciudad donde ayer nos freíamos de calor. A mí me pillan en chancletas de madera de samba (pesan poco, porqué si no, a ver cómo se mueve una con semejantes coturnos) uñas pintadas de dark strawberry, pantalones pirata y escotazo. Casi me da un soponcio esta mañana.
Con estos cambios es imposible acertar. Ahora nos líamos todos a cambiar la ropa de los armarios y dentro de dos semanas estamos de nuevo en la primavera murciana...que para los que no sean de esta región hay que decir que dura casi todo el año. El verano sólo nos castiga unos seis meses con el sol infernal y las temperaturas de desierto del Sáhara.
No sé ni como seguimos vivos y encima con tantas ganas de pasarlo bien.

MURCIAWOOD


Ahora que están rodando “La carta esférica” en Águilas, basada en la novela de Arturo Pérez Reverte, hago un llamado –como en las telenovelas— a la industria cinematográfica para que se fijen en este pedacico de tierra.
Señores del cine, vénganse aquí a hacer películas. Cierto que nos falta la versión bosque espeso de los “Hermanos Grimm” pero a cambio tenemos kilómetros de pinada mediterránea y muchas playas pasarían por cualquiera de La Polinesia. Todo depende del encuadre. Spielberg, Lynch, Allen (¡que pesadito, siempre con NY!): tenemos una buena caterva de actores en ciernes dispuestos a trabajar durante todo el año como extras y no hablemos del catering ¿Qué mejor forma de tener contento al equipo de rodaje?
Luego, algún tío listo podría montar una cadena de museos cinematográficos, con menú infantil incluido, que visitarían los mitómanos, previo pago. Así, todos podríamos disfrutar a los astros de la pantalla de paseo por la Gran Vía. Ya lo veo: en letras gordas, sobre el Valle de la ciudad: MURCIAWOOD, la Región del séptimo arte.
(Publicado en 20, minutos Murcia, 18 de septiembre)

martes, octubre 03, 2006

Caridad


Dos violadores de conversación. Uno le dice al otro: Es que si la matas le ahorras un trauma, si no, le quedan secuelas de por vida.

lunes, octubre 02, 2006

Maltrechos pies

Maltrechos pies,
no aguantáis el peso
del ser.
Sudo, llueve y
sigo el camino
cuesta arriba.
Un, dos,
estoy sorda.
Un, dos,
tu espada no
me hiere.
Y llueve.
Y sudo.
Más arriba.
Soy de agua.
Soy de nadie.
Tu ira no
me tumba.
Tu miedo no
me embriaga.
Un, dos,
olvidé sentir.
Olvidé sufrir.

No tengo pies,
ni patria,
ni suelo.

Algunos que perdieron (parte) su fortuna


A ver, el greñas ya sabéis quién es. Y el otro es Randolph Hearst que amasó y perdió con la misma profusión ingentes cantidades de dinero. Pero vamos, sus herederos siguen en la brecha...

domingo, octubre 01, 2006

De cómo perder todo tu dinero

Un periodista de The New York Times, Timothy L. O'brien, escribe un agudo ensayo sobre cómo los ricos se vuelven pobres tras entrevistar a un --creo-- ex-boxeador que pasó de la riqueza a la ruina más ignominiosa y que se permite dar una serie de consejos a los millonarios de los USA para que no se piensen que los dólares crecen en los árboles.
En este ensayo, el autor expone que los ricos lo son por varios motivos: por herencia, por que se casan con alguien de posibles, roban, tienen un golpe de suerte o se labran una fortuna con el sudor de su frente.
Según él, los que heredan son quienes dilapidan con mayor facilidad el dinero porque son proclives a la gandulería. Según mi teoría, es todo lo contrario. En general los herederos se convierten en grandes tacaños quizá por la misma razón, por la gandulería. Prefieren administrar lo que tienen que ponerse a currar.
Otra categoría, según O, Brien, son los artistas "eternos inmaduros" expertos en gastos desenfrenados.
Pues no, oiga. Hay artistas cuya trayectoria vital les hace derrochar el vil metal a expuertas porque toman decisiones equivocadas en sus vidas, o por "aficiones" que les llevan a perder no sólo la hacienda, sino también el honor; Pero hay otros que han sabido gestionar sus dólares y, a pesar de incendios u otras catástrofes naturales, ahí los tienes, ricos,y, como algunos están medio jubilados, viviendo como reyes. Es el caso de la Streisand o Sinatra (ya fallecido, claro). Ambos de orígenes humildes y con sus perricas ganadas, bien administradas. Seguro que hay más ejemplos.
El periodista dice, además, que quienes labran su fortuna con esfuerzo miran más el euro, y gastan con cabeza. No digo que no, pero creo que quienes trabajan duro para conseguir su dinero, creo, saben disfrutar más de él. Asimismo, arremete contra los grandes "egos", esos que son tan seguro de sí mismos que arriesgan su capital en negocios de pacotilla, símplemente porque ellos "nunca se equivocan".
Según mi punto de vista, las relaciones del ser humano con el dinero son tan variadas como personas en el mundo existimos. Hay quienes no le dan importancia. El dinero sólo es un vehículo para conseguir cosas. Hay quienes se la dan toda: el dinero es vital para la supervivencia y la amenaza de quedarse sin blanca les impide vivir en paz.
Y luego están esos seres tan tacaños que son incapaces de darse cuenta lo mucho que se pierden por ahorrarse unas "perricas". En ocasiones, pueden perder hasta amistades, el cariño de las personas que les rodean. El avaro es el tipo más miserable de la humanidad y, lo peor de todo, es que es tan infeliz, se detesta tanto a sí mismo, que es incapaz de salir de esa espiral de autoconmiseración.
Formas de perder el dinero hay muchas. Yo, por ejemplo, me puedo gastar lo que no está escrito tan sólo con pasar media hora en Sephora o Zara. Y, aunque nadie me regala nada, ni herencias, ni regalos, ni ná, de ná...De vez en cuando hay que darse unos lujos. Porque yo lo valgo.